Es un buen momento para contarles que dentro de mis pasatiempos favoritos , cuando logró tener un poco de tiempo, entre el estudio para la bendita prueba universitaria, uno de mis más grandes hobbies es leer libros, si, soy como un ratón de biblioteca y últimamente Stepehen King es mi compañero de habitación, he estado leyendo Joyland un libro realmente entretenido y bueno, con el suspenso característico que le pone el escritor, con el suspenso adecuado para que lo soporte mi débil corazón, hay partes que me intrigan bastante leer de este libro, pero cuando leo de noche reconozco que me invade el miedo de solo pensar que el fantasma del libro de Joyland se me pueda aparecer frente a mi cama, es absurdo lo se, pero soy bastante miedosa, sin embargo les aseguro que la sensación de miedo que estoy experimentando hoy le gana a todas las emociones de miedo que me han provocado leer los libros de Sthepen, estoy realmente aterrada sentada en mi heladería favorita,en la misma mesa que el chico del puente, aunque mi rostro solo intente trasmitir lo contrario.- Se que tal vez quieras preguntarme muchas cosas, tal vez hay muchas cosas que no estoy listo para hablarlas hoy y sé también que todo esto es muy raro y debe ser aún más raro verme.... verme repentinamente, luego de lo que pasó hace dos meses en el puente- miraba sus manos mientras emitía esas palabras. - Quiero explicarte... pero en verdad no se.... como explicarte todo lo que tengo que decir- su mirada se alzó para encontrar mi rostro, apreté los labios y de manera automática dije;
- Eh... Amaro... no es necesario, que me cuentes algo que no quieras, no te sientas obligado, si quieres puedo fingir que nunca te vi ese día.... No te preocupes no le he contado a nadie -solo a Lisa- la verdad.. yo no quiero incomo....- no alcance a terminar la oración por que el me interrumpió, mientras sacaba su melena de su rostro para dejar a la vista sus hermosas facciones.
- No me incomoda Anie, es solo que... quizás pensarás que estoy loco o más de lo normal-apretó sus labios, mientras observaba mi cara- pero tal vez lo que te cuente... va parecer descabellado, ese día en el puente, no fue la primera vez que te vi....- mi cara era de extrema extrañeza, -¿no era la primera vez que me veía ? ¿Acaso me había estado siguiendo? ¿ Es un acosador, un psicópata en potencia? creo que mi vida se está transformando en una historia de terror de esas que escribe Stephen King, por favor compren mi historia, estoy lista para que puedan hacer una película de ella.- creo que mi cara fue de suficiente incomodidad por que el continuó inmediatamente.
- No me malinterpretes, no es lo que piensas...Anie... yo te vi en mis sueños, soñé contigo, ese día, el día que quise acabar con mi vida.... - volvió a mirar sus manos con un tono de tristeza - tu apareciste en mis sueños- me miró abriendo aún más sus verdes ojos como queriendo hacer énfasis en lo que estaba diciendo. Querido Dios, o no tan querido, ¿a qué estamos jugando?.
- Ammm......ok, eso no me lo esperaba- dije descolocada, mirando hacia el lado y arriba rápidamente, como si quisiera evitar verlo directamente a los ojos.
- Pues..se que es difícil de entender o de creer, por que - suspiro mientras hablaba- ni yo entiendo bien de qué se trata esto, el tema es que yo nunca he creído en lo espiritual o en Dios, no se si ahora lo hago o quizás sí - le asentí con la cabeza mientras lo escuchaba atentamente- pero ese día en el puente, antes de bueno... tu ya sabes - me miro con cara de estoy incómodo hablando de esto, pero necesito que entiendas, continuó hablando, mientras me miraba-.....intente no se...como decirlo... ¿hablar? ¿conectarme? hacer telepatía con Dios y solo pensé, si existe algo allá arriba......si realmente le importo a alguien allá arriba - hizo una pausa, parecía bastante avergonzado, mientras pronunciaba esas palabras- que la chica que apareció en mis sueños, aparezca en el puente para detenerme y solo así sabré que no debo hacerlo.. y...bueno apareciste - me miro con cara un tanto avergonzado y se apresuró a decir- bueno eso es lo que tenía que decirte...por favor no pienses que estoy loco...o por lo menos no de esa forma- sonrió forzosamente- uuuuf fue bastante más difícil de explicar de lo que había imaginado.- dijo suspirando fuertemente, como si hablara solo, parecía como si se hubiera liberado de un peso enorme, sus ojitos me miraban de manera tierna, intentando encontrar una respuesta de mi parte.

ESTÁS LEYENDO
El chico del puente
JugendliteraturAnie es una chica normal, que pasa sus días entre su casa y el colegio, vive junto a su madre y hermana, le encanta estudiar y se prepara para dar la prueba más importante de su vida para entrar a la universidad, todo era monótono en su vida hasta...