El chico del puente

Parte 13

El día de el incidente en casa de Amaro.

Inquietud, fue lo que sentí cuando recibí la llamada desde el bar donde estaba Amaro borracho, hoy se supone saldríamos con Mike y mi familia al cine en la noche, pero todo cambió con la sorpresiva llamada.

-¿Hola ? Amaro? - fue mi voz un tanto dudosa al verificar el número en la pantalla del celular, sobre todo por qué hoy, Amaro no había asistido a clases y me parecía extraño que me llamara a mi, a menos que quisiera continuar con nuestra conversación pendiente.

- Hola Luz, habla el guardia del bar Maclaren- mientras escuchaba sus palabras no sabía cómo reaccionar ante el hecho de que Amaro me tuviera registrada como Luz entre sus contactos y la grave situación que un guardia estuviera ocupando el celular de Amaro, era como crónicas de una muerte anunciada- la llamo por que el joven, dueño de este celular, está aquí casi inconsciente y usted estaba como número favorito, ¿pueden venir a buscarlo?

- Pero... como, él es menor de edad ¿Cómo lo dejaron entrar? - se supone que Maclaren es un bar para adultos y solo pasas si muestras tu identificación- Gente soy su contacto favorito ....diablos señorito.

-No lo sabíamos.... Él mostró una identificación falsa- dijo el guardia.- no queremos tener problemas, por favor venga a buscarlo, concluyó el guardia del bar, finalmente fui a buscar Amaro, su estado era deplorable, no sabía cómo rayos iba a llevarlo a su casa, que iba hacer con su evidente estado etílico,  que iban a decir en su casa al verlo llegar así.

-Luceciiitaaaa, luceee....luceciiiita, eres como un sol...... sol...- cantaba Amaro mientras lo intentaba llevar junto al guardia, al taxi que esperaba afuera del bar.

-Amaro.... Necesito que reacciones y me digas donde rayos vives- le tomaba la cara con mis manos, para intentar que volviera en sí.

-Yo......vivo... nose- decía Amaro a ratos cuando volvía en si y se reía.

-Amaro, ¿ que hago contigo? - Dios, soy yo ...ay no rayos no puedo hacer esto.

- No ...no le digas a Germán.- dijo Amaro abrazándome, apenas se mantenía en pie.

-¡¿Quién rayos es Germán??! Joder Amaro, me haces querer darte una paliza en ese estado, ¿ por qué lo haces ? ¿Qué diablos te pasa? no puedo contigo en este estado.- dije con tono serio y enojada, mientras el taxista esperaba que subiéramos al auto.

-Luz.... no... no te enojes... ¿ya?..no.. no le digas a mi padre.... Yo....Vivo en Sa.... Salta 79- me decía Amaro con los ojos cerrados y al borde del vómito.

Finalmente llegamos a una casa antigua pero de esas que se nota que habían remodelado hace poco, de esas casonas gigantes, con una gran puerta de madera a la entrada y a su alrededor muchas flores. Me disponía a tocar el timbre, pero Amaro, me detuvo, finalmente saqué la llave de su bolsillo y pudimos entrar, mientras él se afirmaba en la pared y se apoya en mi con el otro brazo, luego de un zigzagueante camino llegamos a lo que parecía su habitación, toda era de color azul, tenía algunos peluches que parecían no ser de él, muchos póster de grupos musicales, un gran escritorio con su computador de último modelo y una silla gamer, un closet que podría ser perfectamente mi habitación y en un costado el baño, por ultimo lo recosté en su cama de dos plazas, una parte de el quedó fuera de la cama, ustedes comprenderán que Amaro mide 1,80 cm aproximadamente  y yo ....yo solo soy un minions de 1,58 cm, mi fuerza no era la suficiente para acomodarlo,  uno de sus brazos colgaba desde la cama, realmente parecía casi inconsciente tirado ahí. Cuando pude volver un poco a la realidad me di cuenta que eran las 20:00 hrs y tenía dos llamadas perdida de mamá, se supone que yo solo iba a comprar unos cosméticos al centro para luego irme a casa, para posteriormente salir con Mike, se supone que después en el centro comercial nos juntaríamos los cuatro, por qué primero nos reuniríamos solos Mike y yo, o por lo menos eso le había dicho a mamá cuando se llevó a Tania desde el colegio.... de lo que si puedo estar segura, es que hoy sí se armará un buen lío.