CAPÍTULO 3.
Olivia.
¿Por qué existen en este mundo tan cruel seres humanos tan crueles y despiadados?
Pero yo también me estoy convirtiendo en un monstruo ante mis ojos, verme a través del espejo causa escalofríos al darme cuenta de que clase de persona me voy convirtiendo de a poco dejándome absorber por las palabras y mandatarios de Bean Thompson, mi propio padre, que me manda a mí misma a ensuciarme las manos cuando él mismo lo tendría que hacer porque es su maldito trabajo de mierda obsesivo de matar a los que fueron sus socios y lo han dejado de lado para invertir con otras personas.
Había matado al hombre que me había pedido antes de que comience la subasta de cuadros y al momento más tarde de ese evento, me indico que mi víctima era Michael Jones, el padre de mi ex mejor amiga y ahora se ha quedado sin padre por mi culpa de haber mátalo sin miramientos ni dudado en mí misma.
El sentimiento de culpa pesa demasiado en mí.
—Señorita Olivia— me llama una voz femenina conocida abriendo la puerta y me tape más la cabeza con mi sabana.
—Solo cinco minutos más, Ava— le respondo roncamente y ella se sienta justo al lado de mis piernas.
—¿Qué pasa, cariño? — Me pregunta dulcemente y apretó mis ojos para no llorar otra vez— ¿No me darás un abrazo?
Me quite las sabanas de mi cuerpo para lanzarme a su cuerpo, enroscando mis brazos alrededor de esta mujer y dejando que sus manos acaricien de manera cariñosa mi cabello suelto sin dudar de besar mi cabeza.
—Me has hecho mucha falta, querida nana— le digo en un susurro y ella soltó una risa pequeña.
—Y tú a mí, cariño— me dice apretándome más contra su cuerpo. — ¿Te has vuelto a pelear con el estúpido de tu padre, no?
Ava es mi nana desde que tenía cuatro años, ha sido más madre que mi propia madre y me ha cuidado siempre desde que soy una niña. He aprendido muchas cosas del mundo gracias a esta magnífica mujer que nunca me ha dejado de lado como lo han hecho mis padres y mi hermana, siempre me ha criado y me ha acompañado en cada aprendizaje de mi vida, estando orgullosa de mi vida al igual que mi trabajo, pero sobre todo de la mujer que me he convertido con el pasar de los años.
Solo conoce mi faceta de mujer adulta con responsabilidades, la cara bonita y sonriente que demuestro ante las cámaras, pero no la de mujer asesina que solo mata porque es amenazada por su propio padre y menos que me estoy convirtiendo en una mujer asesina mortal con ansiedad siempre de matar a pesar que vea lo malo en ello.
—Sí, siempre es lo mismo— le respondo sentándome mejor en la cama y ella acaricio mi mejilla mirándome fijamente con esos ojos avellanas— ¿Sabes la última noticia que se volverá primicia?
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Deseo Incontrolable ©
Science FictionOlivia, seductora e inigualable. Maximilien, serio y arrogante. Nadie hubiera podido imaginar que detrás de esos ojos claros, juntos crean el caos, la destrucción y son seres inmortales ante la justicia. Nadie pensaría que son asesinos y menos ellos...