CAPÍTULO 11
Maximilien.
El ser humano es capaz de tener un cierto extremo de venganza adquirida en su sistema.
Investigué demasiado a fondo la vinculación que mantiene Michael Baker y Bean Thompson, siendo socios desde el primer comienzo que se involucraron en los negocios nacionales del gobierno al igual que empresariales de sus actuales empresas de emprendimientos, pero además son amigos muy cercanos e incluso mi asistente pudo involucrarme un poco más en detalles que creí necesarios enterándome que Michael se había casado con una de las hermanas de Bean hacía muchos años, pero la mujer falleció en un asesinato a mano armada en un estacionamiento.
Dirigí mis ojos a la pequeña rubia que se mantiene sentada en el capote del auto mirando como dos de mis hombres están cavando una tumba en pleno bosque a plena luz del día y decidí quitarme el saco negro para pasarlo por los hombros de Olivia que sigue aturdida mirando como el maldito infeliz que mato ella misma sigue tirado en el suelo sin signos de vida de por medio.
—Fue en defensa propia, cariño— le digo abrazándola— Lo que hiciste está bien.
—Michael nunca se cansará de molestarme— susurra con la voz ronca— Solo quiero que me deje de molestar.
Le agarre la mandíbula mirando la profundidad de sus ojos claros, esa tonalidad miel mezclándose con avellana, tan dulce y adictiva. Su color es tan único, que sabía perfectamente que nunca me cansaré de verlos a través de los míos y más sabiendo que será la única mujer que conlleve mi apellido durante demasiado tiempo.
—Hemos dicho que nos conoceríamos, cariño. — le hablo seriamente y ella solo me mira— Confía una vez en mí, deposita confianza en mí, quiero que lo hagas enserio lo digo y déjame que me encargue personalmente de esa mierda.
Un pequeño suspiro escapo de sus labios para apartarse completamente de mí dando un par de pasos manteniendo distancia y me dedique a admirarla de lejos de espalda.
Siempre la he admirado de lejos y ahora que la tengo de cerca más la admiró.
Es tan hermosa esta mujer.
—Tenía ocho años cuando la tormenta comenzó— comenzó a hablar, sin mirarme y su cuerpo comenzó a temblar nuevamente. — No quería hacerlo, me abuso en mi cumpleaños una noche antes de acostarme. Y más noches llegaron transformándose en días, semanas y años, nunca le importo mis suplicas, ni gritos y lágrimas para que se detuviera de una vez y me dejará en paz.... Hasta que finalmente a los catorce....
Me acerque hasta ella envolviendo mis brazos en su cuerpo pegando mi torso a su espalda para brindarle seguridad y valentía, transmitiendo que podía seguir hablando porque estoy acá con ella para sostenerla en mis brazos si se llega a derrumbar otra vez y no permitiré que ningún maldito hijo de perra ponga una mano encima de Olivia porque sabrán que con mi mujer nadie se mete y menos que menos se tendrían que haber metido antes.
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Deseo Incontrolable ©
Science FictionOlivia, seductora e inigualable. Maximilien, serio y arrogante. Nadie hubiera podido imaginar que detrás de esos ojos claros, juntos crean el caos, la destrucción y son seres inmortales ante la justicia. Nadie pensaría que son asesinos y menos ellos...