Capítulo 5

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CAPÍTULO 5

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CAPÍTULO 5.





Olivia.

Ya entiendo porque mi abuela siempre reprende a mi abuelo cuando algo le molesta.

Y veo por qué siempre discute con él, sin dudas es un hombre sumamente insoportable cuando habla mucho. Como ahora mismo que le está dando un bendito sermón a Maximilien que se mantiene seriamente escuchando lo que le explica lo importante con respecto al matrimonio, el respecto y sobre todo la confianza al igual que el amor que quizás en algún momento aparezca entre nosotros.

—Por último. Y lo más importante, muñequito— le dice el abuelo seriamente y miré como mi abuela rodaba los ojos. Dejo una taza de café para Maximilien que le agradeció gustoso y apretó mi pierna por debajo de la mesa— Si le rompes el corazón a mi dulce niña, busco la escopeta y salgo a buscarte para que dejes de existir en este mundo de mierda. ¿Me escuchaste bien, no? Ni una sola lágrima, ni quiero verle los cuernos a mi niña. Porque si no eres hombre muerto.

—Lo escuché perfectamente, señor Thompson— le responde seriamente Maximilien mirándolo— No tengo intenciones como esas con su nieta. Será la única mujer con la que me conformo en mi vida.

Mi corazón latió brutalmente al escuchar las palabras de Maximilien, sinceras y serias ante lo dicho de mi abuelo.

No nos conocemos del todo y, ya está haciendo ese tipo de promesas con el hombre que siempre me ha mimado desde que soy una bebé.

—Y más te valga que guardes ese paquete lejos— le dice agarrando una rebanada de pan con nutella— No quiero tener bisnietos tan rápido ahora.

—Tampoco buscamos un bebé ahora, abuelo. — le respondí tomando un sorbo de mi té caliente.

—Y usen muchos preservativos— dice mirándonos a los dos.

—Mason. Ya deja de molestar a los chicos— le dice molesta la abuela sentándose a su lado— ¡Jayden, Noah!¡Vengan a desayunar!

—¿Cómo entraste a la casa? — interroga mi abuelo otra vez y mi abuela bufó. —Invadiste la habitación de mi nieta. ¿Qué pretendías, muñequito?

¡Vaya hasta le puso un apodo a Maximilien y todo este hombre!

—Solo quería ver a Olivia. Entre por la ventana de su habitación— le responde encogiéndose de hombros mirándolo— Será mi esposa dentro unos meses y es normal que venga a verla, ¿no?

—Sí, pero no es normal que entres por la ventana como un ladrón.

—Era la única persona que estaba despierta— dice Maximilien— No era mi intención molestar a los demás ni siquiera era inapropiado joder sus sueños.

—Pero si es inapropiado que ingresarás a mi casa y más en la habitación de mi nieta— le dice mi abuelo agarrando su taza de café y rodé los ojos.

Deseo Incontrolable ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora