CAPÍTULO 10.
Hamburgo, Alemania.
Olivia.
La suave brisa que ingresa por los grandes ventanales abiertos y permiten que las largas cortinas grises se muevan por causa del viento de afuera, sintiendo ese aire envolver mis brazos desnudos cuando apoye mis pies descalzos en el alfombrado suelo de la gran habitación de está mansión que hemos permanecido desde que llegamos ayer, la desnudez revelo mi cuerpo completamente cuando la sabana que me cubría cayó al suelo y solté un bostezo estirando mis brazos dejando que mis huesos sonarán.
Habíamos decidido venir hasta Alemania porque Maxilimien quería que conociera su país y habían largas horas de viaje en su avión privado manteniendo su distanciamiento concentrándose en unos importantes papeles que tenía que resolver mientras viajábamos y yo solo me dedique en relajarme unas horas porque realmente necesitaba estar calmada con el episodio de crisis de llantos que sufrí al igual que mis dolores de cabeza que fueron demasiados para un día. Cuando llegamos a la mansión que era de su abuelo materno, solamente nos habíamos acostado al sentir nuestros cuerpos sumergirse en las sabanas y en la madrugada no pudimos resistirnos al deseo que surgió entre ambos.
—Que cama tan cómoda— susurré roncamente y me levanté de la cama colocándome la camisa blanca que había usado ayer Maximilien. — Creo que será mejor comer algo liviano ahora.
Mis ojos se dirigieron directamente a un papel apoyado en la pequeña mesa de luz y la agarre entre mis dedos leyendo la perfecta caligrafía del mensaje escrito que no resistí en posar una sonrisa en mis labios al saber de quién se trataba.
BUENOS DÍAS, PRECIOSA.
QUE TENGAS UN BUEN DÍA, NO ESTÉS AL PENDIENTE DE TU TRABAJO Y RELAJATE.
DISFRUTA EL DÍA Y MIS EMPLEADOS ESTÁN A TU DISPOSICIÓN.
NOS VEMOS MÁS TARDE.
TU RICO FRANCÉS.
Mordí mi labio inferior.
Doble el papel para dejarlo en el mismo lugar que antes y busqué en mi valija algo cómodo para emprender mi mediodía, al igual que buscar unos productos de belleza necesarios y me encaminé hasta el baño privado asegurando la puerta con seguro mientras dejaba en una esquina del largo lavado de manos. Coloque mi celular encima del armario negro dónde se encuentran las diversas toallas junto con jabones, y envases de productos para el cabello, pero no pretendo darme un baño relajado ahora mismo cuando estoy animada con ganas de recorrer está ciudad tan inmensa.
El ambiente dejo de ser silencioso cuando One Kiss (Calvin Harris y Dua Lipa) comenzó a sonar mediante el parlante de mi celular causando que mis caderas se movieran ante ese sonido y el ritmo increíble que mantiene la canción, abriendo el grifo de agua tanto fría como caliente y me saque de a poco la camisa blanca dejándola en el suelo para adentrarme a la ducha vidriada sintiendo la plena sensación satisfactoria al sentir la temperatura del agua en mi cuerpo y mi cabello mojado tirando la cabeza hacía atrás.
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Deseo Incontrolable ©
Science FictionOlivia, seductora e inigualable. Maximilien, serio y arrogante. Nadie hubiera podido imaginar que detrás de esos ojos claros, juntos crean el caos, la destrucción y son seres inmortales ante la justicia. Nadie pensaría que son asesinos y menos ellos...