𝓔𝓵𝓸𝓲𝓼𝓮
Me beso.
Jack Reynols me beso, dulce pero tan apasionadamente. Cada parte de mi ser se eriza y le entra un calor infernal al recordar ese beso tan sublime y suave. Pero de repente recuerdo sus cortantes palabras y se me aprieta el corazón. Una parte de mí quiere mantenerlo a raya, no involucrarme sentimentalmente en este negocio, pero otra parte quiere besarlo, quiero muchas cosas con él.
Esos ojos verdes, sus malditos y maravillosos ojos verdes. Son como un estanque de agua esmeralda donde te quieres sumergir, jamás me cansaré de ver su mirada.
Sus ojos recorriendo mi rostro buscando cualquier indicio de duda para dar el paso a besarme, pero lo que él no sabe que cada vez que lo miro tengo toneladas de valentía, porque lo único que anhelo es besarlo y morder esos labios.
Él me hace reír, me defiende, se preocupa por mí, pero... ¿todo eso lo hace por amabilidad o por querer seducirme?, como según lo ha hecho con muchas mujeres en este estado. Y ayer quedo comprobado que sigue en sus andanzas de mujeriego. Provoca retorcerle el cuello, idiota, idiota, idiota.
Aparte no lo vi hoy por la casa, tal vez salió con su amigo, está trabajando o esta con la cariñosa de su amiga Scarlet.
Pero Jack, su beso y sus palabras son el menor de mis problemas en estos momentos.
Geoffrey. El imbecil de Geoffrey.
Después de salir del trabajo, fui al lugar donde él dijo que lo esperará. Estoy a las 5:50 esperándolo, para mi sorpresa lo veo caminar hasta mi dirección, la sonrisa y el brillo de satisfacción al verme me pone los pelos de punta. Yo pongo mi mejor cara de fastidio porque en realidad no sé lo que quiere, si ya sabe que soy la chica del baile entonces ¿para qué tanto rodeo?
-Pensé que vendrías más presentable- su mirada café recorre mi pequeño cuerpo, observando mi falda y camisa habitual de servicio.
-No pretendía impresionarte –le sonrío maliciosa- ¿Qué quieres?
-Mi carruaje esta por allá- dice señalando- Vamos.
- No, no te conozco. ¿Y si quieres asesinarme? - este tipo se le fueron los clavos.
-Tal vez lo haga, vamos- me jala del brazo para caminar al carruaje.
Forcejeamos un momento, pero es inútil es más fuerte que yo. Ya adentro, el jinete comienza a andar y él me mira divertido. Geoffrey tiene un buen físico, pero es un imbécil. Como que viene de familia o algo así.
-Solo te advierto que yo tengo un buen gancho en la mano derecha. Por si te intentas pro pasar- después de ser criada por los traumas de Claus, y cuatro hermanos aprendí a golpear como un hombre más.
- Tranquila, no eres mi tipo tampoco. No me gustan tan bajitas-
-Pues excelente- aparte de que me trae a la fuerza tiene la osadía de denigrarme, no te digo yo.
El camino fue silencio, lleno de miradas rápidas. Estaba viendo por la ventana. Se veía hermoso el lugar donde nos dirigíamos era un prado despejado, el atardecer se reflejaba en el fondo del campo, era de un naranja con matices azules, rosados y amarillos. Simplemente hermoso. El carruaje se detuvo, Geoffrey es el primero en bajar, toma mi mano para ayudarme, sin embargo como yo soy orgullosa, bajo por mi cuenta.
Cuando estoy abajo, el panorama es impresionante, mis ojos están enamorados de cada detalle del paisaje. Algo que me parece raro. ¿Por qué Geoffrey me traería a un lugar solo para pegarle?, me acuerdo de eso y saco una bolsa de monedss, me acerco y le tiendo la bolsa.
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Jack y Eloise
Novela JuvenilPara una sociedad donde contraer matrimonio es lo transcendental y el pan de cada día para los aristócratas y aldeanos, para Jack y Eloise el matrimonio es una pesadilla. De estilos de vidas tan distintos, un día de lluvia e incertidumbre el destino...