Jack y Eloise

CAPÍTULO 20- Tristezas, lujurias y pasiones.

𝓔𝓵𝓸𝓲𝓼𝓮

Bueno los acontecimientos de esta madrugada me dejaron sorprendida. Pero no tanto como las acciones de esta mañana en el desayuno. Todos estábamos desayunando y hablando como de costumbre, cuando de pronto Jack me dijo que teníamos que viajar a un lugar lejano de Londres. Y bueno ahora estoy en un carruaje viendo las colinas.

Estoy preocupada, está actuando raro. Lloro muchísimo en la noche hasta quedarse dormido, supongo que por lo de sus Tíos. No es fácil enterarte que has vivido una mentira y que a un ser querido le arrebataron la vida, ha tenido dolores de cabeza muy fuertes, no ha dormido bien. Cada vez que cierra los ojos, los abre asustado pensando que sigue ahí en el sueño.

Ahorita está dormido. Jack es intimidante, tengo que admitir, pero el simple hecho de verlo llorar esta noche me partió el corazón, se veía tan vulnerable, tan perdido en su culpa y pensamientos. La imagen del chico juguetón, pícaro, divertido y manipulador se rompió ante mí. Solo vi sus ojos verdes llorosos y rogando un abrazo.

¿Por qué me tienes que abrazar a mí?

Me siento tan frágil cuando él me toca, cuando el abre siempre su corazón hacia a mí. Supongo que es porque soy su amiga y ya, por mera confianza.

¿Por qué me duele tanto ser su amiga?, quiero que me bese como ese día. Todos los días he anhelado que hago eso otra vez. Pero una parte de mí lo quiere lejos, distante.

Me le quedo mirando. El cabello de su frente cae, y le cubre un lado de su rostro. No me resisto, acaricio su rostro, trazando con mi dedo índice cada fracción de su perfecta cara. Sus ojos encuentran los míos y él no levanta su cabeza, se queda ahí mirándome. No dice nada, Jack pone mi mano sobre su cabello y cierra sus ojos, le acaricio su cabello. Se ve tan en paz, que sonrió.

En un movimiento rápido, vuelve a tomar mi mano y la lleva a sus labios. Siento calor en todo mi cuerpo, cuando sus labios me dan leves besos, amo esta sensación. Estoy como una boba viéndolo.

-Pronto llegaremos-

- ¿A dónde vamos? - realmente no sabía a dónde íbamos.

-A mi lugar favorito en el mundo, te encantará. Solo pasaremos unos días, es que quiero relajarme de todo. No me siento bien...-

- ¿Le avisaste a Rose? –dije para cambiar el tema, no quiero que se ponga mal otra vez.

-Sí, le pedí a tu tía que le diera un recado. Que saldríamos de la ciudad-

Después de decir eso, nos quedamos en silencio. Él parecía estar haciéndose muchas preguntas en su cabeza, se veía afectado. No parecía él, es como si algo oscuro se hubiese llevado a Jack. 

¿Qué le habrá pasado?, ¿tuvo una pesadilla? tal vez, pero las pesadillas son solo sueños malos, sueños que no le damos importancia porque no son reales. Y esto se ve real

-Yo asesine a mis Tíos, Elo-

Eso sí que no me lo esperaba. Pronto voy a cumplir un mes y medio conociendo a Jack, realmente es un hombre bueno, lo que hizo ayer por mí en buscar el paradero de Archibald dice mucho de él, no lo creo un asesino. Además, un asesino, no lloraría de esa manera por sentirse culpable y arrepentido - ¿Por qué crees eso?

-No sé como explícatelo sin sonar tan monstruo, tan repugnante... - Lagrimas empezaron a salir de sus hermosos ojos verdes – Considero que es una de las razones por las que él abuelo me odia, creo que él sabe que fui yo-

-Hey, no. Jack eras un niño no sabías lo que hacías. No fue tu culpa, no lo hiciste con intención- tomo su rostro con ternura, él se ve tan afligido. Inntento calmarlo, porque sus ojos verdes me alertan de que va a llorar otra vez.