𝑳𝒐𝒔 𝒉𝒊𝒋𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑱𝒂𝒆'𝒔 [ 𝑇𝑤𝑜𝐽𝑎𝑒 / 𝑔𝑜𝑡𝑠𝑒𝑣𝑒𝑛 ]

🏳️ Capítulo 22 🏳️

— ¿De verdad explotó?

— Jamás lo ví tan desesperado, creí que moriría de camino a casa.

— Bueno pues no es su madre después de todo, Jinyoung-ah sospechó que algo andaba mal desde el inicio.

— Lo sé pero aquí hay gato encerrado. — El rubio suspiró profundo y sintió como el castaño se aferraba aún más a su cintura. — ¿Cómo fue que llegaste aquí? ¿Y tus padres?

— Mis padres siguen en el servicio, me mandaron a dormir a casa pero sabes que no me gusta estar solo.

— ¿Estás bien? Probablemente venías por un poco de calma y solo te estoy agobiando más con todo esto.

— Creo que ya llore lo suficiente, ahora estoy más tranquilo. — Mark comenzó a acariciar la cabeza que descansaba en su pecho. — Tú me traes tranquilidad.

Iba a responder ante la declaración del menor pero de inmediato unos ronquidos inundaron la habitación, probablemente Jackson estaba cansado de tantas emociones en su día.

— No sé que haré cuando te vayas de aquí Wang. — Susurró.

( . . . )

— ¿Pero cómo se te ocurrió decirle eso? Teníamos un acuerdo.

— Tú escuchaste lo que dijo, JanDi le contó la verdad pero no sabemos cuál fué.

— YoungJae hay mínimo 10 años de la vida de esa mujer que no conocemos, al igual que varias cosas de mi hermano, no creo que este sea el momento adecuado para destapar todos los secretos. — JaeBum caminaba frenético de un lado de la habitación a otro, su esposo estaba quieto en su cama pero la mente le daba vueltas por todos los sitios posibles.

— Mañana vamos a hablar con JanDi los 4.

— Pero-

— Todas las cartas están sobre la mesa y las que falten vamos a encontrarlas, estoy cansado JaeBum...

El mayor se quedó quieto por primera vez en minutos y miró fijo a su esposo, era verdad, tal vez había vuelto todo tan personal que no pensó en cómo se sentía su pareja respecto a todo el embrollo.

— Escucha, hay que apoyarnos siempre uno en el otro cuando los tiempos difíciles vengan. Respeto que seas muy reservado con este tema pero ya viste lo que pasó, te ha carcomido tanto que no puedes pensar bien.

YoungJae ahora abrazaba al mayor, en verdad sentía que ese abrazo le hacía falta.

— Lo siento, en verdad lo siento.

Una tras otra, YoungJae vió las lágrimas silenciosas de su esposo resbalarse por toda su cara.

( . . . )

—¿Qué hora es allá?

— Apenas está amaneciendo, significa que tú ya tienes que irte a dormir, ¿No?

— Creo que sí, hoy fue un día de locos.

— Descansa Jinnie.

— Hablamos más tarde.

Jinyoung colgó y miró el techo de su habitación, en verdad había sido un largo día y no había tenido tiempo de procesar todo aunque parecía que tampoco lo tendría pronto.