CAPÍTULO 3

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Era media noche cuando desperté, esta vez no por una pesadilla sino por un dulce sueño o más bien recuerdo, uno tan dulce y cálido que casi hace que rompa en llanto. Quería ir hacia la cocina y tomar un vaso de leche tibia, lo necesitaba, pero al escuchar a mis Mamás y hermana en lo que parecía una discusión solté la perilla de la puerta y volví a mi cama donde tome a Tomi entre mis brazos. Sentía tan reciente aquel recuerdo, incluso aquella voz que crei haber olvidado ahora se escuchaba clara y cercana tanto que daba miedo. En verdad tenía tantas ganas de ir corriendo hacia los brazos de mis Mamás y pedirles que me ayudaran, pero ya no soy una niña y además Suzuka no está aquí. No está aquí para que como en aquel recuerdo me tome entre sus brazos y diga lo tanto que me quiere.

Al no dormir nada durante la noche por culpa de aquel recuerdo me toco ver desde mi ventana como el sol salía. Aún faltaban un par de horas para que todos en casa se levantaran y una más para abrir la tienda, pero aun así justo después de estar lista en la mesa deje una nota donde le decía a mi hermana que me adelantaría a la tienda.

Me hubiera encantado decir que el camino hacia la tienda fue agradable, pero la verdad es que resultó ser todo lo contrario. Por más que lo intente no dejaba de pensar en aquel recuerdo al grado de llegar a tener una batalla interna donde me reclamaba por tan siquiera creer que Suzuka era buena con Mama y conmigo cuando no era de ese modo, estaba segura de eso y aun así algo en mí decía que no era del todo verdad. Tan pronto como llegue a la tienda fui hasta los estantes y tome algunos caramelos, Ayaka me regañara por eso, pero espero y entienda que esta vez en verdad necesitaba de algo dulce.

Me quedé horas esperando a que mi hermana llegara a la tienda pues hoy se suponía que nos tocaría atender a las dos, pero nunca lo hizo cosa que me pareció extraño al ser siempre tan puntal. Creo que después de todo la discusión que tuvo anoche con mis Mamás fue más delicada de lo que pensaba

. . .

La pequeña campana que colgaba en la puerta de la entrada se escuchó haciendo que inconscientemente me disculpara con Mamá Yui por dormir durante el trabajo.

-¡L-Lo lamento tanto Mamá!, sé que dije que no se iba a volver a repetir pero. . .

-Orejitas (Risa)

-E-Eri. . .diablos Eri pensé que eras mi Mamá. - Río -¿qué haces aquí?

-¿En verdad me preguntas que hago en una tienda?, ¿aún no terminas por despertar?

-No del todo - Río

-Te vez cansada orejitas, ¿tuviste otra mala noche?

-Si, pero no importa mejor dime ¿qué llevaras hoy dulcecito?

-Algo que quedaste en llevar a mi casa

-Mm. . .¡el pedido!, lo olvidé, lo olvidé, lo siento

-No pasa nada y Hiori, a mi me importa mucho lo que te suceda. . .puedes contarme

-Gracias dulcecito - Sonrió

-¿Entonces?

-Oh, si, bueno fue solo otra de mis pesadillas

-¿De ella?

-Si, de ella

-Cada vez tus pesadillas con ella son más seguidas, deberías hablarlo con tu Mamá o tu psicólogo. . .no creo que sea normal

-Ni yo, pero confío en que todo esto pasara y además contigo haciéndome siempre compañía será todo más sencillo. . .Dulcecito, ¿cuándo piensas darme el sí?

-Si-Sigues con eso. . .

-¿Qué tiene?, en verdad quiero salir contigo

-Hiori, ya lo hablamos

-No hagas caso a los rumores tú sabes que. . .

-Sé que son verdad, todo lo que se dice de ti lo es, pero no es ese el problema

-Entonces ¿cuál es?

-¿Quién o que me asegura que después de que tengas eso de mí no me dejaras como a las demás?

-¿Eso?- Río

-Hiori estoy siendo seria

Salí del mostrador para estar más cercas de ella. Cuando trato de alejarse sostuve su mano, ella me miró unos segundos y luego sin previo aviso me abrazo. Eri no me dijo nada y en realidad tampoco quería que lo hiciera pues la que debía hacerlo era yo, debía ser sincera con ella como Mamá Moa me lo aconsejo.

-Has hecho tanto por mi Eri que no sería capaz de hacerte algo tan bajo como usarte, quiero algo serio contigo, quiero cuidarte, apoyarte, hacerte feliz, ayudarte a conseguir todo lo que te propongas tal como tú lo haces conmigo y si entiendo que no soy la mejor opción para tu vida pero me esforzaré en serlo

-Hi-Hiori

Sin dejar de mirarla le pedí a Eri que cerrará los ojos, ella lo hizo no sin antes advertirme que sería su primer beso y que no sabía como hacerlo, mi intención al inicio solo era darle un pequeño beso en la frente, pero si ella lo espera y yo lo quiero ¿por qué no besarla como es debido?

-Eri, está bien que sea yo tu primer. . .

-So-Solo hazlo tonta

Y con ese dicho tomé la seguridad para juntar nuestros labios en un torpe, pero sobre todo tierno beso, aunque quería me contuve de ir demasiado rápido y en su lugar disfrute como nunca la sensación de sus labios unidos, no quería ese beso terminara nunca, pero por desgracia una vez más la maldita campana de la entrada se escuchó haciendo que Eri me empujará para separarnos lo más rápido posible

-L-Lo siento Hiori, n-no quise. . .

-Tranquila dulcecito

-Eri tus Padres deben estar esperando su pedido, deberías llevárlo ya. - Le dijo Ayaka mientras se ponía el uniforme de la tienda

Eri totalmente avergonzada tomó el pedido saliendo de la tienda. Intente ir detrás de ella, pero mi hermana me detuvo.

-Si en verdad quieres a esa chica dale tiempo, es obvio que no está lista y menos para alguien como tú

-Perdón Ayaka, pero no es algo que deba importarte

-¿Qué ganas apresurado las cosas?, tienes mucho tiempo para llevar una relación como es debido, si apresuras todo entre ustedes no llegaran lejos

Tal vez Ayaka tenga un poco de razón, pero vamos nunca he sido paciente en nada y menos lo haré ahora que después de tanto tiempo Eri por fin me ha dado una señal de que le gusto

-Sabes muy bien que la paciencia nunca fue mío

-Hiori. . .

-Basta ya no quiero escuchar nada de lo que digas, lo único que quiero ahora es ir tras ella

-Nunca entiendes niña

Deje a mi hermana en la tienda y salí corriendo tras Eri la cual por suerte no había avanzado mucho

-¡Eri!

-Hi-Hiori, ¿qué haces?, la tienda, tu hermana. . .

-¡Me gustas Eri, me gustas mucho!, ¿quieres ser mi novia?

-T-Tú en verdad (Risa), estás loca. . .pero creo que yo lo estoy más en querer serlo (Sonrisa)

-¡Genial!, verás que. . .

-Espera, espera, si quiero, pero antes debes pedirle permiso a mis Papás

-Si, si claro haré lo que pidas. . .¿te parece mañana o quieres hoy mismo?

Ma-Mañana estará bien.

Querida HioriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora