Sin un sitio al dónde ir termine en la posada del pueblo, el cual aunque no tiene una gran reputación, es el único en la zona con una señal decente para realizar llamadas a una considerable distancia. Me pareció cómico que tan pronto como entre las empleadas comenzaran a hacerme preguntas acerca del "extraño" con el que estuve anoche, no quise resolver sus dudas, solo me limite a tomar el teléfono y llamar a la única persona que se me hará entrar en razón.
-Nadie dijo que sería fácil Hiori, además sabias perfectamente que Mamá y tú necesitan más que unos meses de terapia y con lo de la Señora Nakamoto yo te diría que no fueras pero ¿qué quieres tú?
-Lo pensé mucho y si quiero verla aunque me preocupa Mamá ya sabes, es seguro que nos encontremos con Suzuka y...
-Tu estarás ahí, Mamá Yui estará ahí y si quieres hasta puedo ajustar mis fechas de trabajo para acompañarte, todos cuidaremos de Mamá
-Si, contigo ahí seguramente estaré más tranquila, ahora me gustaría que estuvieras aquí conmigo
-Yo también sobre todo para darte un buen jalón de orejas, mira que no me tienes muy contenta con lo que has hecho
-Ya lo sé y lo siento, prometo volver a casa después de colgar
-Más te vale porque llamaré a casa y pobre de ti si no me contestas
Después de hablar un poco más con mi hermana, volví a casa como se lo prometí. Mis Mamás me recibieron sin regaño alguno, lo cual es bastante extraño y más por la forma en la que le hable a Mamá Moa.
Supe que Mamá Yui quería tener una charla conmigo cuando le pidió a mis hermanos jugar en otro lado. Ellos como siempre no tardaron en obedecer, dejándome a solas con Mamá
-Sé que lo que tu Mamá hizo no estuvo bien y también sé lo mucho que te dolió y no te pediré que la entiendas, pero sí que trates de hablar con ella, resuelvan lo que tengan pendiente, solo así serán capaces de hacerle frente a aquella familia
-Tal vez deberíamos dejar todo como está, estamos bien aquí, ¿por qué arriesgarnos a perder la estabilidad que tenemos solo por una persona?
-Me gustaría decirte que si, que nos quedemos, pero no podemos ocultarnos por siempre, no hicimos nada malo para seguir viviendo en las sombras, además no hay universidades en este pueblo y ya estás a la mitad de tu tercer año de preparatoria, tienes que buscar una universidad y solo la encontrarás en la ciudad
-Ya no estudiaré, te ayudaré en la tienda y hasta puedo trabajar en la panadería...
-Trata de decirle esos planes a tu Mamá a ver que dice
-Me odiará más (Risa)
La universidad era algo que veía tan lejano y deseaba tanto que no llegara el día en el que como mi hermana tuviera que ir sola y probar suerte en un lugar al que ni siquiera pertenezco, claro que a ella le fue muy bien al ser reclutada por una agencia, pero yo no tengo el carisma ni la paciencia para ese tipo de trabajo si o si tengo que estudiar.
Cuando recibí la llamada de mi hermana en casa me aseguro que se sentía más tranquila al saber que había cumplido con mi promesa, que dijera aquello me recordó de inmediato a Eri, necesitaba ir a su casa y disculparme, pero antes tenía que hacer las pases con Mamá Moa
-Mamá ¿tienes un minuto?
Mamá Moa dejó aún lado su guitarra y tímidamente me dijo que pasara haciéndome un lugar aun lado de ella
-Lamento mucho lo que paso Hiori, perdóname por favor, no sabía lo que...
-N-No viene para hablar de eso
