Mamá Yui es tan estricta con la hora de dormir que normalmente a estas horas de la noche las luces en casa ya se encuentran apagadas, pero ahora ni siquiera su camioneta está en su lugar habitual, seguramente ha salido a buscarme y eso solo quiere decir que una vez más estaré en problemas. Con la mano sobre la perilla fui abriendo lentamente la puerta, al asomarme me encontré con la mirada preocupada, pero sobre todo furiosa de Mamá Moa.
-Hiori- Dijo Mamá en voz baja- ¡¿Tienes idea de lo preocupadas que estábamos?!, ¡¿en dónde te habías metido?!
-So-Solo estaba en casa de...
-¡Habías dejado de hacer este tipo de cosas, ¿de nuevo piensas comenzar con lo mismo?!
-N-No Mamá...
-¡Pero deja que regrese Yui, de una vez te digo que no interferiré con el castigo que decida darte!
Lejos de preocuparme o asustarme por el castigo que me darían comencé a reír pues me resultaba tierno y gracioso ver a Mamá tan molesta, eso hasta que recordé el principal motivo del porqué había llegado tarde a casa
-Seguramente estabas con esos vagos que tienes por amigos, ¿verdad?, si es así Yui estará muy molesta, sabes lo mucho que odia que te juntes con ellos
-No estaba con ellos Mamá, estaba en casa de Eri, pero antes sucedió algo que...
-No son horas de visita Hiori, no puedo creer que sus Padres permitan que se vean tan tarde
-Ellos no estaban salieron a...
-¿Cómo qué no?, hay Hiori, no quiero ni pensar en lo que hicieron
-Mamá, como crees que...
-Dime que al menos se cuidaron
-Ma-Mamá...
-Dime o haré que tengas esa charla con Yui
No suelo tener mucha confianza para hablar de estos temas con mis Mamás, siempre ha sido mi hermana a quien acudo cuando quiero saber algo nuevo o resolver alguna de mis dudas, pero si tengo que elegir prefiero hablarlo con Mamá Moa
-S-Si Mamá...si nos cuidamos
-Vaya, por lo menos no fueron tontas, pero aun así quiero que estés consiente de que si se creen lo suficientemente mayores para tener relaciones también lo serán al momento de afrontar cualquier situación, en especial tu Hiori, ¿me entendiste?
-Si Mamá, lo entiendo
Mamá comenzó a hablar sobre cómo debía cuidarme y ese tipo de cosas que en verdad me ponían muy incómoda, tanto que corrí a abrazar a Mamá Yui cuando la vi cruzar por la puerta
-¡Mamá, qué bueno que llegas!
-Cariño, ¿qué castigo le has dado que se ha puesto así?
-Ninguno solo hablábamos sobre...
-¡Mamá!, ¿podemos hablar?
-Por supuesto, tienes tanto que decirme, en especial el que hacías en el auto de un extraño
-¿Q-Quien te dijo?
-Sabes muy bien que todo se sabe en este pueblo...
-Hiori, ¿no que estabas con Eri?
-Si, b-bueno es que...
-Habías quedado en no mentirnos más pequeña pulga
Mamá Yui me dio un pequeño jalón de orejas para después ir por un vaso con agua. Luego de hidratarse hizo que me sentara en el sofá quedando enfrente de ella exigiendo que le contara toda la verdad, no sin antes advertir que si no lo hacía pasarían semanas antes de volver a ver a Eri
