CAPÍTULO 10

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A medida que terminaba el día, comencé a angustiarme y fue algo que la abuela no tardo en notar. Me sorprende que le haya bastado con tan solo una tarde juntas para poder leerme a la perfección

-Deja de preocuparte, si Himeka le aviso a tú a Madre que estaban aquí tardará en llegar

-¿Cómo está tan segura?

-Hace unos días ella salió del país

-Si es así, tal vez ni siquiera tengamos que toparnos con ella, podemos irnos mañana y. . .

-¿No te gustaría quedarte y disfrutar de las mismas comodidades que tus primos?, aquí no te faltaría nada y no tendrías que trabajar más en el campo. . .

-Himeka lo dijo, ya no pertenecemos más a esta familia

-¡Claro que si!, te guste o no eres mi nieta. . .

-¿Qué hay de mis hermanos?, ellos llevan otra sangre, otro apellido. . . Si nos quedamos aquí serian tratados con indiferencia y yo no lo soportaría

-No será así si yo intervengo, haré que los traten como familia

-¿Y por cuánto tiempo duraría?. . .Lo lamento abuela, pero ellos no merecen eso

No mentirie al decir que disfruto estar con la abuela y de las comodidades que ofrece ser su nieta, pero antes de todo eso están las personas que amo y se lo deje bastante claro

-Buenas noches abuela, te veo mañana. . .

-En los días que estés aquí no dejes de venir a verme, disfruto mucho escuchar tus aventuras

-¿Puedo traer a mis hermanos?, a ellos también les encantan las historias que cuento

-Por supuesto y eres libre de visitar la biblioteca de tu abuelo, él resguardaba todo tipo de libros, puede que alguno te interese

-No soy mucho de leer, pero puede que me dé una vuelta por el lugar

-Necesitarás una llave, está en aquel armario dentro de una caja de madera.

Me pareció extraño que la llave de una simple biblioteca se encontrara resguardada de tal forma, pero no cuestione a la abuela y simplemente la tome

-Nos vemos mañana, que descanses abuela.

Pensé en ir directamente a la habitación que comparto con mi familia, pero la curiosidad por conocer a aquella biblioteca me ganó, más al no saber la ubicación de dicho lugar tuve que pedir indicaciones a una de las empleadas. Izumi me llevó amablemente hasta el lugar y ahí pude notar que la principal diferencia entre las demás habitaciones era la extravagante puerta negra tallada a mano con la figura de un zorro

-Linda puerta. . .

-¿En verdad tiene autorización de entrar?, porque tengo entendido que solo el líder de la familia, en este caso Aiko tiene permitido hacerlo y no quiero tener algún problema con ella o las hermanas

-La abuela me dio la llave, dijo que era libre de hacerlo.

Creo que Izumi no me creyó del todo, pero aun así dejo que abriera la puerta

-Esto. . .¿qué ni siquiera tienen permitido limpiar?

-No señorita, nadie puede entrar y sabe, será mejor que nos vayamos, aún estamos a tiempo. . .

-Puedes irte si quieres y estate tranquila, no pienso decirle a nadie que estuviste conmigo

-Gracias Señorita

-Hiori, llámame Hiori

-Lo lamento Señorita, pero no tengo permitido hablarle a los miembros de la familia por el primer nombre y mucho menos a usted que es la hija de la Señora Suzuka

Querida HioriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora