Hasta ahora ante los ojos de mi Madre había sido una hija, hermana y estudiante perfecta. Siempre cuide de que ella no se enterara del desastre de hija que soy, suficiente tenia que soportar con tenerme cercas como para ahora venir y dar la cara por mis estupideces.
-No debiste venir Mamá. . .
-Hiori por favor
-Pero Mamá. . .
-¡Deja que escuche!
El Director no perdió tiempo al contarle todos los problemas en los que me había metido esta y las veces anteriores; como era de esperarse a Mamá no le agrado para nada escuchar que su hija había sido suspendida en más de una ocasión sin que ella supiera algo al respecto y si por si eso no fuera poco el Profesor de biología exajero al contar como casi monto un espectáculo más dieciocho con la presidenta del consejo estudiantil en su salón, pero vamos solo fueron un par de besos.
Mamá tuvo que disculparse por mi comportamiento ante el Director además de prácticamente rogarle para que no me volvieran a suspender.
-Hemos pasado por alto muchas faltas por parte de su hija, debería dar gracias que no la daremos de baja definitivamente.
Estaba claro que el Director no cambiará de idea y me iría suspendida por dos semanas, adiós a la idea de aprobar mis exámenes.
El camino a casa fue bastante incómodo y no me quiero ni imaginar como será la charla. Faltaba poco para llegar a casa cuando el auto repentinamente se detuvo.
-¿Qué sucede Mamá?, ¿paso algo con el motor?
Quise quitarme el cinturón de seguridad e ir a revisar que sucedía con el auto pero Mamá me detuvo
-Espera, yo detuve el auto. . .no quiero que tus hermanos escuchen lo que hablaremos
-¿Hablar?, ya hablaste suficiente con el Director y ese estúpido Profesor. . .
-¡Hiori!
-Solo olvídalo Mamá
-Hiori, ¿qué sucede contigo?, las cosas que hiciste, las peleas todo eso, tú no eres así, ¿acaso alguien te obliga a hacer esas cosas?. Dime puedo ayudarte
-¿Ayudarme?, ¿tú me ayudarás?, por favor, arregla primero tus problemas y ya después veré si dejo que te metas en los míos.
Me quité de mala gana el cinturón y salí del auto. No quería hablar sobre lo que ha pasado conmigo últimamente y menos con ella. Ya no soy una niña, puedo lidiar sola con mis problemas.
Camine hasta casa donde al llegar fui recibida por Mamá Yui y mis dos hermanos Ren y Shinichi.
-¡Debiste ir tú!, ¡siempre vas tú!, ¡¿por qué dejaste que ella fuera?!
-Una, dos hasta tres veces está bien que te cubra, pero te estabas pasando y yo solo te estaba haciendo un mal, tu Mamá debía saberlo. . .Lo que sea que te esté sucediendo podemos arreglarlo como la familia que somos
-¿Familia?, ustedes quizás, pero vamos ¿yo?, ni siquiera puedo estar cercas de Mamá tanto tiempo porque me tiene miedo. . .Sabes creo que deberías ir con ella la forma en la que le hable no fue muy diferente a como Suzuka lo hacía y estoy segura de que debe estar pasándola mal, ve yo cuidare de este par.
. . .
Cuándo mis Mamás cruzaron la puerta su atención fue directo hacia mí, pero como lo espera de Mamá Moa en cuanto nuestras miradas chocaron miro hacia otro lado.
-Ya les he dado de cenar a mis hermanos también me encargué de hacerlos dormir. . .yo haré lo mismo
-Hiori...
