∆El inicio∆

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Camine siguiendo a Raiden por algunas calles aledañas a la escuela, el constantemente miraba atras para corroborar que lo seguía, en cuanto me veía me sonreía. Al cabo de unos minutos más llegamos a el parque del que me habló, en el centro estaba una especie de pozo donde patinaban algunos chicos, enfrente habían unas cuantas barras de metal un tanto despegadas del suelo y en el fondo una rampa en forma de "u".

- ¿Es la primera vez que vienes a una pista para skate? - me preguntó a lo que yo únicamente asentí mientras seguía mirando a mi al rededor - Mira, esa de allá es una rampa recta - me señaló una rampa que parecía como las que usan las personas en silla de rueda, pero más empinada y alta - La de aquí es un medio tuvo - era la rampa en forma de "u" que era más grande que las otras - Los tubos de allá se llaman rieles... Y este - dijo sentandose en una especie de cubo de concreto - Es un escalón para Rielear - «interesante... No entendí, pero interesante».

- ¿Sabes hacer eso? - señale a los chicos que estaban haciendo trucos y sujetaban su patineta mientras brincaban.

- No, aún no... En estos momentos apenas se ir en línea recta y dar vuelta - me respondió poniendo la patineta en el suelo - Quiero aprender a hacer un ollie antes de entrar a la piscina.

- ¿Eh? - musite sin pensarlo a lo que el soltó una pequeña risa ahogada.

- Un ollie es un brinco, es el truco más básico que debes aprender a hacer si quieres hacer más cosas con tu tabla - me explico y luego se giro al grupo de chicos que seguían haciendo trucos - Y ese lugar donde están patinando los chicos es una Skate pool... Por eso piscina.

- Ah, entiendo.... Háblame en cristiano.

- Si, confunden los términos skater si no sabes nada - golpeó su patineta con el pie y brinco para que el la tomara con la mano - ¿Quieres intentarlo? - me entrego la patineta y no se por que diablos se me ocurrió tomarla - No te preocupes, solo pon un pie en la tabla y con otro te impulsas, y luego subes los dos pies a la tabla - luego camino hasta un árbol que estaba a unos metros delante de nosotros - Solo intenta llegar a aquí - agrego mientras se sentaba en el pasto recargado su espalda en el árbol.

- Ok - suspiré y puse en el suelo la tabla «el señor es mi pastor, nada me pasara» me subí a la tabla y me impulse. Mentiría si dijera que fue divertido, pero al intentar subir los dos pies sentí como perdía el equilibrio de a poco, intenté hacer mi cuerpo hacia el frente para no caer de espaldas, pero solo no empeore por qué la patineta se deslizo hacia atrás y mis pies salieron de la tabla haciéndome rodar por el suelo - Ouch - exclamé mientras apretaba los ojos sintiendo dolor en casi todo mi cuerpo.

- ¿Estás bien? - me preguntó Raiden mientras quitaba de mi cabello unas cuantas hojas de pasto, por qué con la suerte que he tenido en estos últimos días, mi cabeza quedó casi en las piernas de el.

- Me acabo de caer de boca y me raspe las manos en el pasto... ¿Te parece que estoy bien? - pregunté mientras me incorporaba.

- Pues estás lo suficientemente bien como para ser sarcástico - repuso para después soltar una sonora risa - Ven, mejor te invito un helado - se puso de pie y luego me extendió su mano par ayudarme a parar.

Caminamos hasta un puesto de helado que estaba al otro lado del parque, el pidió un helado de galleta y yo uno de chocolate. Nos dieron nuestros conos y regresamos al parque. Raiden terminó su helado lo más rápido y el resto de tiempo en el parque me límite a verlo intentar hacer su salto, ya había hecho bastante el ridiculo frente al chico que me gusta como para volver a caerme frente a el, mire mi teléfono y eran ya las cuatro y media. Termine mi helado rápido para ponerme de pie e ir con Raiden.

- Ya me tengo que ir - le dije en cuanto paso a mi lado con su patineta, en ese momento dio un brinco y logro aterrizar sin caerse de la tabla.

- ¡Wooo! - grito feliz y regreso conmigo mientras levantaba su patineta - Vámonos - me dijo con una sonrisa muy amplia - Este es un día genial, la pasé muy bien contigo - empezamos a caminar rumbo a la estación del bus - Gracias por acompañarme, espero no te duela mucho la caída.

- Descuida - le respondí al llegar a la esquina - Me he caído peor - no supe si era cierto o no por que la verdad si me dolía todo.

- Bueno, aquí te dejo... - llegamos a la parada y mi bus no tardó en llegar - Si cuando tenga carro te llevaré a casa.

Luego de esto se marchó por la misma calle por la que veníamos y aborde. ¿En verdad quería llevarme a casa?

Tal vez es poco pero este fue el inicio, así me empecé a enamorar de el...

Orange: Tiempo Para AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora