La noche estaba pasando relativamente bien, algunos de los chicos se habían ido a sus casas pues sus padres ya habían pasado a recogerlos, cuando la gente empezó a ser menos me sentí más relajado, eso hasta que al estupido de Leo se le ocurrió que jugáramos botella.
Solo quedábamos Leo, Raiden, Aitné, dos de sus amigas y yo, éramos tres chicos y tres chicas... Super conveniente, además de el hecho de que Leo explicará en las reglas que el beso podría ser en la mejilla, no se en qué momento se me ocurre aceptar, «eso dices pero bien que querías aprovechar la oportunidad de besar a papi Raiden».
- Ya conseguí la botella - dijo Leo sacándome de mis pensamientos mientras terminaba de sacudir la botella de sprite que se había terminado Aitné hace apenas unos momentos.
- ¿Conseguiste? - repuso Aitné mientras se sentaba en el suelo seguida de los demás para poder jugar.
- Gracias a ti - le respondió forzadamente.
Los primeros turnos pasaron, mentiría si dijera que no me puse nervioso, tenía a Aitné a mi lado derecho y al izquierdo a Leo, al lado de Aitné se encontraba su amiga Sofía y al lado de Leo estaba Michael, frente a mi, por complicidad de mi amiga y su novio, tenía a Raiden.
Aitné tuvo que besar a sus amigas en la mejilla un par de veces, en los turnos de las amigas de ella les tocó darnos un beso tanto a Raiden cómo a mi. Al momento de verlas besándolo y a el sonriendoles un poco rojo de sus mejillas, en ese momento me sentí algo incómodo, no al grado de sentir celos, pero sentí como si una pequeña presión se formará en mi pecho.
«Creo que por más que lo intente aún no me siento del todo cómodo al buscar una relación con alguien teniendo la orientación que tengo. Para un chico o una chica heterosexual no se le presenta la misma presión que a los que formarmos parte de la comunidad LGBT+ bastante tuve con esa confusión de saber lo que sentía con los chicos y ahora saber todas las variables que se pueden presentar si te gusta alguien.
¿Será que también le gustan los chicos?... Si le gustan, ¿Le podré gustar yo?... Si no le gustan ¿Seguiremos siendo amigos o será un tonto que corte toda relación solo por qué supo que me gustan los chicos?... ¿Creerá que estoy jugando con el?
Además del hecho de que nunca he tenido novio, ¿Que pasaria si llegara a salir con el?... Tengo miedo de que alguien nos quiera hacer daño solo por querernos, ¿O que tal si el no le ha contado a sus padres sobre su orientación? Se que no es una obligación, pero no me gustaría "sacarlo del clóset" en un descuido»
- Te tocó Dan - la voz de Sofía me saco de mis pensamientos, por instinto mire a Aitné, me quedé sin entender que estaba pasando, mire la botella frente a mi, la base estaba apuntando a Raiden y el cuello me apuntaba a mí.
- Raiden, tienes que darle un beso a Dan - añadió Aitné «maldita fujoshi».
- Lo se - respondió Raiden apoyándose en las rodillas para luego inclinarse lentamente, se veía un poco nervioso, por fin estábamos cara a cara, con un movimiento brusco me dio un beso en la mejilla - Listo - regreso a su lugar y me sonrió.
«Se que no puedo ser egoísta y pedir más de el, pero quiero acaparar esto por lo menos está noche, tal vez sea ridículo, pero quiero recordar la sensación de sus labios en mi mejilla, por qué tal vez está sea la última vez que esto vuelva a pasar».
Mientras estaba perdido en mi, tocaron la puerta y Sofía se marchó, así que dejamos de jugar botella, Aitné le dijo a Leo que ya estábamos cansados, que si podíamos irnos a dormir ella y yo, el nos llevo a un cuarto donde habían algunos sacos para dormir y sillones poof, Aitné de inmediato se recostó en el sillón color morado que había.
- ¿Estás bien? - me preguntó en cuanto Leo se fue, el regreso a la sala a jugar un videojuego con Raiden.
- No lo sé, creo que empecé a sobrepensar las cosas - respondí acostándome en el sillón de al lado.
- ¿Quieres hablar de ello? - me volvió a preguntar, se que lo hace de corazón y se preocupa por mi, pero siento que si le cuento mis problemas la terminaré aburriendo.
- En realidad no - volví a responder acomodandome mejor y poniendo mi antebrazo sobre mi cara, tapando con este mis ojos - Me gusta el chico con vibras más hetero de todo el curso.
- No tan hetero como los fifas que hay en el salón - quiso bromear pero yo solo pude soltar una leve risilla.
- Creo que tienes un buen punto - concedi entre un bostezo - Deberíamos dormir antes de que se nos ocurra ponernos a hablar de otra cosa y nos quedemos platicando toda la madrugada - no recibí respuesta así que me incorpore para poder ver mejor a Aitné - ¡Se durmió! - exclamé - No puede ser - agite de un lado a otro la cabeza para luego volver a acostarme.
ESTÁS LEYENDO
Orange: Tiempo Para Amar
Novela JuvenilEl amor es tan fácil de sentir, tan complicado de explicar y aún más de encontrar. Se complica aún más si no sabes cómo hablar con esa persona. Solo es un "hola" ¿Cierto?... Pero a veces es más fácil decirlo que hacerlo. En libros e historias de a...