Pasaron un par de días desde que Amber fue a vivir a casa de Aitné; al principio se le notaba decaída, pero con forme los días pasaron su rostro empezó a verse más relajado, era más tranquilo y sus facciones estaban más suavizadas, sin embargo aún se veía aflijida.
- Oye Dan - me llamo Raiden llegando hasta donde me encontraba con Aitné - ¿Tienes algo que hacer este fin de semana? - mire casi con pánico a mi amiga quien tenía la cara más serena que le he visto, pero se que por dentro estaba gritando como loca.
- A mi no me mires, el sábado voy a tener una noche de chicas con Amber y el domingo voy a ver a Leo jugar - me respondió dejándome a mí suerte sin saber que responderle.
- N-o... Es-estoy libre - «¡Habla bien imbecil!» me dije a mi mismo por qué muy seguramente debí parecer un tonto.
- Genial, no se si te guste el fútbol americano... - «no entiendo una mierda» solo asentí - Bueno, pues mi papá me dio permiso de invitar a unos amigos a ver el super bowl... Así que ¿Irás?
- Claro, voy a pedir permiso y te aviso - me dedico una de sus hermosas sonrisas y luego se retiró despidiéndose de Aitné y de mi con un gesto de su mano.
- ¡Me tienes que explicar lo básico del americano!... Yo solo veo esa cosa por el medio tiempo - le dije a Aitné de una forma tan suplicante que ni yo mismo sabía que tenía.
Ella me miró con una sonrisa y me explico lo más básico para entender un partido, luego del descanso nos fuimos al salón a seguir las clases como de costumbre. Estás últimas horas se me pasaron rápido, luego de guardar mis cosas salí junto a todo el salón, en el camino nos topamos al grupo de Leo, como era de suponer fue inmediatamente al lado de Aitné para tomarla de la mano.
En la salida nos separamos, Raider para variar se subió a un auto con una mujer que al parecer era su madre, así que Aitné, su novio y yo caminamos hasta los autobuses de siempre.
- ¿Entonces vas a tener una cita con el? - me preguntó Leo.
- No es una cita - repuse yo - Solo es una reunión de amigos que van a ver el super bowl juntos.
- Bueno, pero vas a pasar el domingo con el - Aitné me alzó las cejas de forma "picara".
- Junto a otros amigos de el.
- Yo veo premio doble - en ese momento ella y yo estallamos en una carcajada que provocó que el resto de los pasajeros nos viera mal.
- Solo si son igual de guapos que Reiden - agregue entre risas ya un poco más calmadas.
- Sin comentarios - exclamó Leo mirando a otro lado mientras hacia presión con su mano en el tabique de su nariz.
Llegamos a nuestra parada y la gente del autobús nos miro aliviada de que bajaramos ahí, todo el camino fuimos riendo por tontería y media que se nos ocurría, al grado de que nuestro estómago nos dolía. Nos detuvimos frente a la casa de Aitné, Leo se despidió de nosotros y se marchó a su casa.
- ¿A qué hora llega Amber? - pregunte entrando a la cocina siguiendola.
- Hoy sale a las tres, tiene práctica de nado - me respondió mientras abría la puerta del refrigerador - ¿Quieres un poco de pizza? - yo negué amablemente, sentía que de un momento a otro iba a vomitar de lo nervioso que estaba, y eso que aún no llegaba el domingo.
- ¿Seguimos jugando donde nos quedamos? - estábamos jugando un videojuego de hace ya bastantes años, un Resident Evil que salió para la consola de Play station 1.
- Si, vamos - me respondió metiendo dos rebanadas de pizza al microondas.
La tarde la pasamos alegremente, luego de que Amber llegó jugo un rato con nosotros y después nos pusimos a hacer la tarea. Ese día la madre de Aitné salía temprano de trabajar por lo que llegó a casa justo cuando acabamos los deberes para la semana que venía.
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Orange: Tiempo Para Amar
Novela JuvenilEl amor es tan fácil de sentir, tan complicado de explicar y aún más de encontrar. Se complica aún más si no sabes cómo hablar con esa persona. Solo es un "hola" ¿Cierto?... Pero a veces es más fácil decirlo que hacerlo. En libros e historias de a...