La mañana llegó, la luz del sol estaba entrando por mi ventana y me molestaba en los ojos, fue algo que me preocupo. La luz del sol no llega hasta mi cama sino hasta las diez de la mañana, y se supone que yo entraba a la escuela a las siete.
Me pare lo más rápido que pude, aún con sueño y los ojos adormilados, busque mi celular entre mi cama y cuando por fin lo encontré mire el reloj que marcaba casi las once de la mañana, y en mi pantalla podía ver varios mensajes de Aitné.
🔹¿Dónde estás?... Tienes hasta las 8 para poder llegar, más tarde ya no te dejaran entrar
7:30 a.m.🔹¿Estás bien? Me estás empezando a preocupar
7:45 a.m.🔹¡Mierda! ¡Dime dónde demonios estás!.... Te juro que si estás muerto te mato
8:30 a.m.🔹 Traiganle una presión, se le bajó la coca... Enserio que si no das señales de vida para antes del descanso y no te paso nada malo voy a ir a tu casa a golpearte
9:00 a.m.🔹 Me debes una, maldito malagradecido, Raiden está preocupado por ti, me dijo que hoy quería verte para entregarte tus audífonos que olvidaste en su casa, me los dio a mi después de insistirle que yo te los entregaba
10:20 a.m.🔹 🖕🏻🖕🏻🖕🏻 Ya me cansé de mandarte mensajes, ya me espantaste así que espero estés bien, para poderte golpear por el mal rato que me estás haciendo pasar
10:30 a.m.🔹Lo siento, me quedé dormido, prácticamente me pasó lo que a ti te pasa siempre, acabo de despertar por eso no respondía, lamento haberte preocupado 😔
11:00 a.m.🔹 Eres un invecil... Pensé que estabas enfermo o que te había pasado algo 🙂 osea, me alegro que estés bien, pero me espantaste mucho.
11:.02 a.m.🔹Lo siento, hoy te veo a la hora de la salida, así pido las tareas con los maestros
11:05 a.m.Luego de charlar un poco con ella decidí bajar, me encontré a mi mamá con cara sería mirándome desde el comedor.
- Que milagro que despiertas - exclamó con sarcasmo, ahora veo de dónde lo herede.
- Lo siento, creo que no pase una muy buena noche - respondí, y en cierto como fue así, ya que me había quedado despierto hasta tarde por qué simplemente no podía dormir.
- Te vas a quedar haciendo los deberes de la casa - me ordenó mi madre - Yo me tengo que ir a trabajar, también vas a hacer la comida y quiero que vayas a pedir tus tareas.
- Está bien - dije sin mucho ánimo - ¿Se te antoja algo de comer? - le pregunté mientras sacaba un tazón para servirme cereal.
- Sorprendeme - exclamó mi madre mientras salía de la casa.
Me quedé un rato más comiendo sin pensar realmente en nada, prácticamente estaba en modo automatico, cuando termine fui a cambiar, aún llevaba la ropa que había usado el día anterior; me puse solamente unos jeans color negro, con una playera gris y unas botas negras, tomé mi suéter color rojo y me marche con mochila en hombro.
Para ser sincero extrañaba poder usar mis audífonos, me gustaba mirar por la ventana mientras escuchaba música, el camino se me hizo ligeramente más largo que de costumbre, al fin llegué, cinco minutos antes de que sonará el timbre de la salida. A un lado mío estaba un auto estacionado, aproveche para ver mi reflejo y arreglar un poco mi cabello.
La alarma de fin de clases sonó y me espanto haciéndome brincar ligeramente. Abrieron el portón principal y algunos grupos de primero comenzaron a salir, luego siguieron los grupos de segundo año y al final los de tercero, en el segundo grupo pude notar la mirada de Aitné buscándome entre la gente, cuando me vio su mirada se hizo sería y camino rápidamente hacia mi, seguida de Rainer.
- Está con vida - dijo mientras me tomaba del brazo.
- Está con vida - secundo Raiden.
- Está con... ¡Que tonto! Casi me da un infarto - volvió a hablar mi amiga.
- Entendí la referencia - intenté decir pero ella me miró mal - Pero estoy bien, solo no sonó mi alarma.
- Eso no quita que me espantaste - repuso Aitné mirando a Raiden quien le lanzó una mirada de complicidad.
- Pensamos que te había pasado algo - dijo esta vez el mientras buscaba algo en su mochila - Toma, los olvidaste en mi casa - extendió su mano con mis audífonos aferrados en ella.
- Lo siento - dije tomándolos, sus dedos rozaron la palma de mi mano y por un segundo, solo por ese segundo pude sentir que mi corazón empezaba a latir rápidamente.
- Bueno yo me les voy - interrumpio Aitné mirando la puerta de entrada de la escuela - Mi chikistrikis ya salió - camino dejándonos solos a Raiden y a mi.
- ¿Viniste a pedir las tareas? - me preguntó al notar que no iba a sacar ningún tema de conversación.
- Si, en cuanto todos salgan tengo que pasar a hablar con los maestros a ver si me dejan entregar los trabajos de hoy o por lo menos que me digan que dejaron de tarea.
Esperamos unos minutos más antes de que todos los alumnos salieran, la señor ade intendencia nos dejó pasar, ya que Raiden se ofreció a acompañarme. Tuve que ir, como diría mi abuela, a poner cara de tonto para ver si me dejaban entregar los trabajos del día de hoy, lamentablemente nadie se apiado de mi alma y termine perdiendo el día.
Salimos de la escuela, por lo menos obtuve las tareas y esas si me las iban a revisar. Caminamos hasta la estación de autobuses, pero como la vida me odia un par de calles antes de llegar empezó a llover, los dos corrimos hasta llegar a un local cerrado, parecía ser una tienda, nos quedamos debajo de la pequeña lona que nos tapaba por lo menos un poco.
En un momento un auto paso cerca de la banqueta haciendo que un charco de agua salpicara, Raiden me jalo a el para evitar que me mojara, quedé casi pegado a su pecho, sentí como me ponía nervioso y mi corazón latía rápidamente, casi como de película, la lluvia se escuchaba de fondo junto con Raiden gritando "imbecil" al sujeto del auto.
Simplemente sentia que esto no podía estar pasando.
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Orange: Tiempo Para Amar
Teen FictionEl amor es tan fácil de sentir, tan complicado de explicar y aún más de encontrar. Se complica aún más si no sabes cómo hablar con esa persona. Solo es un "hola" ¿Cierto?... Pero a veces es más fácil decirlo que hacerlo. En libros e historias de a...