#2☁

1.8K 213 23
                                    

El viento cálido, las aguas cristalinas, el suave aroma a loto y los quemantes rayos de sol, todo a su alrededor hacia feliz a los jóvenes discípulos de la secta Yunmeng Jiang, aun así en un lugar no muy lejos de ahí, un joven de túnicas moradas, largo cabello azabache y opacos ojos amatistas no podía sentir nada de eso.

En el Salón de la Espada, el joven Omega Jiang Cheng estaba, una vez más, en medio de los gritos de su madre y la cara compungnada de su padre, siempre con una cara llena de dolorosa decepción.

En ese momento, mientras su cuerpo era movido de un lado al otro por los zarandeos de la mujer Jiang Cheng se preguntaba:

¿Es posible sentirse tan cansado, tan adolorido, tan desesperado, tan asfixiado con solo quince años de edad?.

Probablemente no pero él se sentía como si hubiera vivido un largo, largo tiempo y ahora solo quería cerrar sus ojos y descansar.

-¡COMO ES POSIBLE QUE NO ME LO HUBIERAS DICHO ANTES JIANG FENGMIAN! -grito colerica Madame Yu- ¡ES MI HIJO A QUIÉN HAS COMPROMETIDO! -rugio la mujer-

El mencionado simplemente suspiro con las cejas un poco fruncidas, mirando con los labios fruncidos a su hijo menor.

-"Ah, otra vez esos ojos" -pensó con cansancio y resignación Jiang Cheng-

Aún así inexplicablemente dolía como la primera vez apesar de haber visto siempre esa mirada.

Yu Ziyuan gruño y apretó con más fuerzas los hombros del Omega.

-Mi señora- -

-¡ESTE ES TU HIJO! -grito como recordatorio la mujer- ¡ÉL ES QUIÉN DEBE LÍDER! ¡NO PORQUE ÉL HIJO DE LA MUJER QUE AMAS ESTE AQUÍ PUEDE- -

-¡MI SEÑORA! -interrumpió él Alpha- ¡las cosas no son así! ¡A-Xian, lo hará bien, A-Cheng .. él .. debería estar mejor en otro lugar -murmuro desviando la mirada-

Y aunque Jiang Cheng lo sabía, sabía que su padre no lo amaba, escucharlo casí de su boca solo lo hacia más real y más doloroso.

-¡JIANG FENGMIAN! -grito enfurecida la Alpha, clavando sus uñas en el menor-

Jiang Cheng apretó su mandíbula y simplemente hizo una reverencia, dándose la vuelta y saliendo a todo prisa del lugar.

Mientras caminaba, mientras corría, mientras deseaba desaparecer, se encontró con aquel que ocupaba el corazón y el amor de su padre, brillante como el sol con su sonrisa pura y amable, con aquéllos ojos grises que centellaban bondad y fuerza, con aquel de siempre lograba lo imposible.

Con su hermano.

Con Wei WuXian.

-¡ChengCheng! -grito alegré el Alpha, corriendo hacia el menor-

Cuando lo tuvo cerca, cuando vió su despreocupada forma de ser acercarse a él, Jiang Cheng no pudo evitar amargarse y que un instantáneo odió llenara su corazón.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rompiendo Cadenas -Xicheng-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora