#24☁

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Lan XiChen recuerda.

En medio de aquel que había sido su hogar por largos meses, que lo había cobijado y protegido, que había sido el principio y el fin de su amor.

Recuerda.

-¡LÍDER DE SECTA LAN, NO SE RESISTA! -grita alguien-

XiChen no se mueve, no se resiste, deja que lo tiren y caiga de rodillas mientras sus manos y brazos eran tomados y estirados por seniors cultivadores de blanco, apresandolo, sometiéndolo.

Lan Huan escucha gritos, pero no les tomá importancia, aún en el suelo recuerda, recuerda cada momento vivido en esas cuatro paredes de maderas.

¿Donde?.

¿Donde fue que todo salió mal?.

Sus manos son atadas, su cuerpo es arrastrado y sus blancas prendas se ensucian nuevamente, esta vez no de líquido carmesí, en su inconsciencia despierta, ve tras los barrotes de hierro como el pueblo en el que tantos recuerdos se hallan se va alejando poco a poco de su visita y nuevos paisajes llenan sus orbes pero nada de eso llega a su mente, solo una pregunta retumba en su cerebro:

¿Porque?.

¿Porque su A-Cheng lo había dejado?.

¿Porque había huido de él?.

-Er-Ge -llama ansiosamente preocupado Jin GuangYao-

-XiChen, no te preocupes -continúa Nie MingJue, serio y seguro- te ayudaremos-

Lan XiChen no los escucha, no quiere hacerlo, no si no tienen respuestas para la huída de su Omega.

Con el pasar de las horas, de los días, Lan Huan se vuelve a cuestionar del "porque" de su huída mientras el agujero en su pecho se hace más amplió, llenándose de amargura e ira.

-Debió quedarse y acatar las órdenes de clan, ZeWu-Jun, es su deber, es lo que se espera de usted, es lo que siempre a hecho, Lan QiRen es una deshonra para la rama principal de los Lan -critica uno de los ancianos del consejo-

-¡Señor, estamos llegando! -

-¡Hmp, bien! ¡Es hora de cumplir con su- ¡Ugh! ¡¿QUE ES ESO?! -grita el anciano de blanca, dando saltos hacia atrás, alejándose de los barrotes mientras se tapaba la nariz- ¡LÍDER DE SECTA LAN! -reclama, con el rostro rojo, totalmente asustado y asfixiado con la pesadez de las feromonas contrarias-

Lan XiChen no responde.

Esta cansado.

Tan, tan jodidamente casando.

Tan asquerosamente cansado.

Sin dudarlo, estira y toma entre sus blanquecinas manos el frío metal, haciendolo crujir y temblar hasta romperse, dejando salir así lenta y tortuosamente su cuerpo, tocando el piso y alzando su mirada hacia la luna.

-A-Cheng -susurra hacia el astro cielo-

¿Reglas? ¿Virtud? ¿Bondad? ¿Amabilidad? ¿Concesión? ¿Mediación? ¿Perfección? ¿Regulación?.

XiChen se preguntaba de que le había servido todo eso.

Siempre restringido.

Siempre sometido.

Siempre reprimido.

Siempre ... cediendo

Siempre ... perdiendo.

Lan XiChen estaba cansado, cansado de poner a otros por encima de él, de pensar en la felicidad de otro que en la de él, en los deseos de otros, en el beneficio de otros.

Rompiendo Cadenas -Xicheng-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora