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Narra Owen

Luego de que terminamos de desayunar todos nos dispusimos a hablar.

Los cinco Alphas solo trajeron con sigo una mochila cada uno con tres cambios de ropa y los gemelos traían algunos libros y cuadernos del instituto, los cuales usarían cuando el curso inicie.

Por un segundo me imagine como seria ahora nuestra vida en el futuro.

Todos estaban aquí.

Seis de los que estaban aquí en el futuro ya no existían y ahora los únicos que corrían el riesgo de morir eran Kali, Allison y Aiden.

La chica era agradable, divertida y muy amable, también pude notar como miro a la tía Lydia cuando llego con un montón de bolsas en las manos al igual que las rojitas, era algo que conocía a la perfección ya que yo solía mirar así a la chica que me gusta y Aiden miraba de igual manera a la tía Lydia aunque recién la conoció.

Eso era amor y uno puro y verdadero.

¿Que pasaría si Allison no muriera?, si tan siquiera pudieran evitar lo del Darach, si Aiden no muriera, ¿la tía Lydia con quien se quedaría?

Pero las consecuencias de eso era que nunca se cumpliría lo del Nogitsune.

— ¿Podemos hablar? -me pregunto en un susurro Leyla, siempre me estremecía con tenerla cercas.

Nos alejamos hasta que salimos del loft sin ser vistos.

Bajamos por las escaleras y nos alejamos hasta estar en el bosque, lejos de los oídos desarrollados de todos los de la manada.

— ¿De que quieres hablar?

Leyla me miro fijamente y me sonrió.

— Kali, Allison, Aiden -dijo y fruncí el ceño.

— ¿Que con ellos?

Ella rodó los ojos y me tomo de los hombros y me obligo a sentarme, ella se sentó frente a mi.

— Darach, Nogitsune.

Fue cuando entendí, ella pensaba lo que yo.

— ¿Si lo hacemos tienes idea de todas las consecuencias que conlleva cambiar ese hecho?

Ella asintió.

— Ya... cambiamos, cambiamos tres... sucesos, uno mas... no, no afecta -dijo tomándose su tiempo en cada palabra, se que le costaba hablar mucho pero me encantaba oírla, después de todo ella era especial para mi.

— Bichito, esos cambios los hiciste tu, tu vivirás con esas consecuencias, yo, yo no quiero que quede en mi que posiblemente cambiemos las cosas para mal, si no pasa nada de esto Mamá no será quien es y si no lo es nosotros tampoco, seria distinto para todos.

Leyla se levanto y miro al cielo.

— Tienes razón -dijo y comenzó a caminar, yo me levante y la seguí de cercas.

— Prometeme que no harás nada para cambiar mas el futuro.

Ella no respondió, solo siguió caminando.

— Como quieras, si piensas hacer algo no me involucres.

Y sin mas decidí correr en dirección al loft.

Narra Leyla

Cuando vi a Owen alejarse me deje caer al suelo, no entendía porque nadie me apoyaba.

Digo, se que soy rara, impulsiva, en ocasiones distraída y desorientada pero se que mis intenciones no son malas.

Se que cambiar las muertes de esas tres personas no era un plan que tenía al principio pero si soy sincera siempre quise conocer a aquellos que murieron, tal vez ellos si me querrían.

Ahora tenía la oportunidad de cambiarlo todo.

Salvaría a Kali, a Allison y a Aiden, no se como pero lo haré, lo haré sin cambiar lo del Darach y el Nogitsune.

Estaba decidida.

Corrí en dirección a la mansión, sabia algunas historias, sabia algunas cosas que los demás no, después de todo ninguno de mis hermanos espiaba las conversaciones de los mayores como yo lo hacia siempre que tenían reuniones y hablaban del pasado, aunque nunca me quedo claro como es que rayos paso eso de Mamá con todos ya que nunca y ni por error lo mencionaban.

Tome unas hojas y comencé a escribir.

Las instrucciones que deje en el correo eran simples, entregar las cartas un día antes de que sucediera lo de las muertes y deje otra para mi que me seria entregada dentro de 24 años.

Salí de ahí y regrese al loft donde todos estaban viendo una película bastante chafa de hombres lobo.

Me fui a la cocina y me serví un vaso de agua que no pude beber porque alguien me quito en vaso, me gire y ahí estaba Mamá con una evidente expresión de enojo.

— ¿Donde estabas jovencita?

Le sonreí inocente.

— Por ahí -dije inocente y le quite el vaso para beber el agua.

Él me miraba fijamente y en verdad es incómodo, me sentía como esa vez en que me descubrió mirando a Owen de una forma para nada de hermanos.

— Te dije que estabas castigada, no se como sea en el futuro pero aquí me obedeces, después de todo soy tu Madre.

Asentí y pase el agua que estaba aun en mi boca.

— Perdón -dije y deje el vaso en la mesa para salir huyendo hacia el piso de arriba y encerrarme en la habitación de Papá.

(...)

No se cuantas horas estuve ahí pero ya estaba de noche, abajo se oían gritos de festejo.

Fruncí el ceño y me levante de la cama.

Camine hasta bajar las escaleras y todos estaban celebrando algo y el moreno que reconocí como Deaton parecía aturdido por los gritos.

—¡Volveremos a casa!

Escuche que dijo mi hermana mayor.

Mire a los demás y todos estaban felices.

En lo personal no quería volver, no quería volver a donde solo me ignoran y pasan de largo, aquí me gustaba, al menos aquí si me cuidaban, aunque fuera solo un poco.

— ¿Escuchaste Bichito?, volveremos a casa -me dijo Owen feliz, le sonreí e hice como que festejaba.

— En la tarde de mañana hay que ir al Nemeton, allí haré el ritual -dijo Deaton y sin mas se fue casi huyendo.

— ¿Ritual? -le pregunte a Kayla que era la mas cercana.

— Al parecer cuando el Nemeton estaba activo alguien había hecho un ritual, alguien vino al pasado, no sabemos a que pero funciona para regresar, ¿no es increíble?

Asentí y le sonreí.

Me aleje y volví a la habitación.

Me acosté y me dedique a ver al techo.

¿Quien querría viajar al pasado y para que?

Algo no andaba bien y por alguna razón se sentía bien saber que alguien mas aparte de mi quería cambiar algo.

¿Pero que, que quería cambiar esa persona?

¿Y si todo esto fue un plan de alguien para que nosotros cambiaramos el pasado?

Ahora me sentía estúpida, en definitiva yo era la decepción de la familia.

Continuará...

Espero les guste.

¿Y cómo pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora