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Narra Leo

Por fin habíamos llegado al pueblo.

Los pequeños estaban aburridos y tenían sed pero nadie les dijo que siguieran a la mariposa.

Caminamos por las calles y todos se nos quedaban viendo de una manera nada discreta.

— ¿Que les pasa? –les pregunte a mis hermanos y estos se escogieron de hombros.

— ¿Puedo ir a la tienda por una botella de agua? –le preguntó Harry a su hermana mayor.

— Esta bien, ¿traes dinero?

Harry asintió y se apartó de nosotros entrando a la tienda.

— No Fido –murmuró mi hermana y todos voltearon a ver a donde miraba.

— ¿Que mierda? –preguntaron varios y miramos a la que ahora parecía un taller de quien sabe que.

— No hogar.

Mire a mi hermana y me le acerque para verla a los ojos.

— ¿Que sientes? –le pregunte y ella cambio sus ojos a un naranja/dorado.

— No hogar –volvió a decir y suspire, a veces odiaba que fuera una retrasada, pero aun así la protegía porque ella estaba así por salvarme a mi.

Bueno, después de todo no era su culpa, el acónito que tiene en su organismo la volvió así, papá solia decir que era especial al igual que Day.

— Mira, compré tres –dijo Harry llegando con tres botellas de agua.

— ¿Leyla? –llame a mi hermana y está fijo su vista en una persona, que a juzgar por su ropa, era un oficial de policía.

— Comisaría –dijo y comenzó a caminar sin mirar atrás.

Todos la seguimos y caminamos muy cercas de ella ya que a veces se perdía tanto en su mente que actuaba conforme a su instinto, que a decir verdad, no era muy bueno.

Llegamos a la comisaría y la mayoría de los policías, por no decir todos, nos miraban raro.

Luego pudimos ver al que creo es el abuelo, estaba en su oficina.

— Joven –murmuró Leyla.

— Okay, vamos.

Y sin más todos nos dirigimos a la oficina del sheriff.

Abrí la puerta sin siquiera pedir permiso y nos adentramos quedando todos muy incómodos por el reducido espacio.

— ¿Se les ofrece algo? –pregunto el abuelo al ver la cantidad de adolescentes/niños que acabábamos de entrar.

Narra Noah

Lo niños frente a mi se miraron entre sí.

— ¿Año? –pregunto una chica muy hermosa pero había algo extraño en su forma de hablar.

— 2012 –dije y pude notar que todos estaban sorprendidos.

¿Y cómo pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora