NARRADORA
Las cosas en estos cuatro años han sido de mucho peligro para la manada Hale-McCall, ya no había habido perdida de miembros y había nuevos integrantes, algunos muy parecidos a algunos de los pequeños de Stiles.
Otros se parecían más a sus otros progenitores que lograron hacer que se olvidarán lo rencores.
Ahora se encontraban peleando contra los cazadores que aunque ya habían sido derrotados unos meses antes aún daban batalla, y Lydia que ya llevaba en su vientre a Ginger se encontraba confinada en un sótano especial diseñado para que su seguridad se mantuviera intacta.
Podía sentir las voces en su cabeza y extrañamente podía escuchar a su pequeña que tan solo tenía cinco meses.
Suspiró acariciando su vientre, sus ojos se mantenían cerrados y no se dió cuenta de que alguien entro a la habitación.
— Te traje algo de comer, te lo preparo Melissa.
Lydia agradeció y cuando escucho la puerta cerrarse abrió los ojos y miro la charola.
— Solo espero que todo este caos ya no esté cuando ustedes tengan la edad con la que los conocimos.
Y sin más comenzó a comer, mientras que al otro lado de la puerta Theo se encontraba pasando la mano por su vientre y controlaba las náuseas que le dieron al oler el dulzor en Lydia, nadie sabía su condición y la verdad prefería seguir así.
— ¡Theo!, ¡Sube, nececito que me ayudes con las armas!
El nombrado respiro profundo pero lo único que consiguió al separarse de la puerta fue desmayarse.
— ¡Theo solo ibas a de... Theo!
El nombrado fue cargado y subido a dónde los demás estaban en la sala.
— ¿Que paso? –pregunto Scott algo confundido.
— No lo sé... Cuando baje a ver porque no subía lo encontré desmayado –dijo rápidamente el ojiazul.
— Lo revisaré, ahora denme espació –dijo/pidió Deaton, el ojiazul se separó y alejo al igual que todos que observaban desde los marcos de las puertas como Deaton abría uno de los ojos de Theo y le apuntaba con una lámpara que se sacó del bolsillo.
(...)
Minutos después Melissa se encontraba a su lado con un estetoscopio que Deaton le había pedido y colocado en el abdomen.
— ¿Alguien a tenido relaciones sexuales con Theo? –cuestionó acomodándole la ropa al castaño ojiaqua.
— Y-yo... –murmuró Isaac sorprendiendo a todos, después de todo el ojiazul había caído ante los encantos de la quimera.
— ¿Porque lo preguntas? –cuestionó luego de unos segundos de incomodidad.
— Porque escucho un latido algo bajo en su abdomen, Deucalion podrías olerlo para asegurar mi diagnóstico, por favor.
El nombrado se acercó lentamente y se colocó al lado de Melissa para luego inclinarse un poco y olfatearlo mejor.
— Si, creo que estás en lo correcto, aunque no se nota mucho ya que debido a su control en sus fluidos es difícil darse cuenta –dijo y Deaton asintió y miro a Isaac con una pequeña sonrisa.
— Felicidades, serás padre.
Isaac tragó saliva para luego sonreír y derramar unas cuantas lágrimas de felicidad.
— Espera... ¿Porque Alec no menciono a un hermano u hermana? –pregunto Isaac algo confundido pero su felicidad no se disipaba y tampoco la de los demás.
— Tal vez porque su hermana estaba allí, recuerdas que una castaña rulosa de ojos aqua no te quitaba la mirada de encima y nunca mencionó quienes eran sus padres, hasta llegamos a pensar que tenía un leve enamoramiento por ti –dijo Boyd viendo con curiosidad a Theo que se comenzaba a remover.
— ¿Hablan de Scarlett? –pregunto Erica sorprendida, ella se había llevado muy bien con las y los chicos que decían no ser hijos de Stiles, hasta ahora que Lira ya estaba en brazos de Natalie la quería y cuidaba como si fuera su hermana.
— Si, ella... –dijo Boyd e Isaac sonrió en grande.
— Yo siempre les dije que solo sentía un profundo cariño y ganas de protegerla al igual que con Alec, aunque solo convivimos unos días, incluso se podría decir que horas.
Todos los demás que no sabían la historia prefirieron no preguntar y cuando Theo despertó vio a Deaton, Melissa y Deucalion con desconcierto.
— ¿Que pasa? –pregunto sonando molesto y desconfiado aunque en el fondo temía que se hubieran dado cuenta de su situación, él no quería que lo encerraran para protegerlo.
— Nada, solo que te desmayaste... Theo necesito que seas sincero con todos, ¿Desde cuándo lo sabes?
Theo bajo la mirada y mordió su labio, no quería hablar.
— Te has puesto en riesgo muchas veces, ¿Sabes que algo le pudo pasar al cachorro, verdad?
Él asintió y levantó la mirada para ver a Isaac que le sonrió de lado, aunque sus ojos estaban cristalizados y su olor a felicidad y preocupación lo hicieron bajar de nuevo la mirada.
— Me he cuidado bien, nunca he recibido un golpe o algo que lo dañe... No quería que me encerraran, por eso no dije nada.
Isaac se le acercó y los tres que estaban cercas de Theo se alejaron dejando que el ruloso se sentará en un pequeño espacio.
— Es por tu bien, Theo sabes que lo hacemos para protegerlos, ¿Recuerdas esa vez que te secuestraron?, Pudo pasarles algo...
— Pero no pasó nada, logré liberarme y protegerme al mismo tiempo, puedo hacerlo, solo no me encierren... Además el olor dulce de Lydia me produce náuseas, por eso me dieron los mareos y eso –lo último lo susurró e Isaac, él sonrió.
— Alguien viene –murmuró Ennis y se encamino a la ventana donde no tardó ni un segundo en abrirse fuego, las balas entraron y todos se tiraron al piso.
— Se que no quieres estar encerrado, pero necesito que bajes, lleves contigo a Lira y Natalie que está herida.
Theo asintió a la petición de Noah que también estaba herido del brazo.
Theo tomo a la pequeña bebé que se encontraba llorando y a Natalie la apoyo en su hombro, las ganas de vomitar lo inundaron, el olor a sangre lo estaba sofocando y el dolor en uno de sus pies lo inundó para luego sentir otra bala en el muslo, cuando logro llegar a la puerta del sótano, la abrió bajo con cuidado y abrió la puerta metálica con algo de dificultad.
Lydia de inmediato se puso en alerta, pero al ver a su madre herida y luego a su hermana ser cargada por Theo que estaba sangrando las hormonas se le alteraron y comenzó a preguntar una y mil preguntas mientras comenzaba a llorar.
Eso solo ayudo a qué Theo se sintiera mareado y más sofocado, dejo a la pequeña Lira en el suelo y saco la cabeza un poco y comenzó a vomitar sin parar, arqueada tras arqueada venían y los ojos llenos de lágrimas le indicaban que la garganta ya le dolía, luego de eso se dispuso a meterle y cerrar la puerta de una buena vez, se limpio la boca con el cuello de su camisa y se dispuso a curar a Natalie con lo poco que tenían ahí, el lugar estaba solo con un botiquín de emergencia por si el parto se adelantaba o algo parecido, pero había lo suficiente como para desinfectar una herida y sacar la bala con ayuda de unas pinzas.
Continuará...
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¿Y cómo pasó?
FanfictionEllos || Hijos Del Futuro, nueva versión... Más extensa «No tenemos que aferrarnos a algo que ellos conocían solo por querer un futuro que ni siquiera estamos seguros de que realmente nos guste» Derek Hale. «Tienes derecho a eso, aunque no estén con...