Destined to love en español [Ruta Okita Soji]

Capítulo 11 (6 - 10)

Su pelo hizo cosquillas en mi piel, haciendo que mi respiración se agitara.

Ayame: Uh...

Acaricie su pelo de manera inconsciente, mientras cerraba los ojos.

(Estamos juntos aquí y ahora. Así que, ¿Por qué siento que estamos distanciados entre nosotros?)

Ayame: Okita...

Suspire su nombre mientras deslizaba mis dedos por su pelo.

****

No recuerdo cuando me dormí. La habitación estaba en completa oscuridad cuando abrí los ojos.

Ayame: ¿Hm?

Me incorpore y mire alrededor, pero Okita no estaba por ningún lado.

(¿A dónde puede haber ido?)

Preocupada, me puse de pie y abrí la puerta en silencio.

(¡Aquí!)

Desde el pasillo, podía ver a Okita de pie en el jardín. Estaba de espaldas a mí, pero podía ver la débil luz brillando en su pelo. Todo lo que me atreví a hacer fue observarlo en silencio. La espectacular vista hizo que me pesara el corazón.

(Okita.)

Antes de darme cuenta, estaba corriendo hacia él. Justo cuando lo alcance...

Okita: ¿Hm?

Okita giro la cabeza sorprendido.

Okita: ¿Qué pasa?

Me presione contra su espalda, envolviendo los brazos a su alrededor. No pude responder. Simplemente lo aprete con fuerza y cerré los ojos.

Okita: Eres muy extraña.

(Cuando lo vi en este momento, sentí como si pudiera desaparecer delante de mis ojos.)

Okita sonrió y puso su mano encima de la mía. Presione mi rostro contra su espalda para esconder mi llorada expresión.

(No puedo soportar pensar que es posible que a Okita no le quede mucho tiempo.)

(No quiero saberlo.)

****

Mientras Ayame estaba en el cuartel del Shinsengumi, Yuki estaba en una tranquila habitación del bullicioso Barrio Rojo.

Yuki: No puedo creerlo.

Después de que Kirisato le contara sobre Okita, los ojos de Yuki se llenaron de lágrimas.

Yuki: Finalmente se han convertido en pareja y, ¿ahora él esta enfermo? ¡Es demasiado!

La enfermedad de Okita había empeorado tanto que, lentamente, lo estaba carcomiendo.

Yuki: ¡Ella es una magnifica persona! ¿Por qué no puede ser feliz?

Yuki levanto la mirada y le grito a Kirisato.

Yuki: ¡Okita tiene que mejorar! ¡Tiene que estar ahí para hacer feliz a Ayame!

Kirisato: Si.

Kirisato desvío la mirada hacia la ventana y observo la distancia.

Kirisato: Tienes razón.

****

Al día siguiente, me encontraba en Shiki como de costumbre. De repente, mis manos dejaron de trabajar, mientras recordaba una conversación que había tenido ayer con Kyo.