CAP 2

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Draco

A Draco le  brillaba la cara de emoción cuando llegó su carta de Hogwarts, aunque había tratado de no demostrarlo.

Su padre apenas se dio por enterado, había estado en el trabajo cuando le entregaron la carta y cuando llegó a casa ni siquiera la miró.

-Te encantará estar en Slytherin- fueron las primeras palabras que pronunció en la mesa. -Es la tradición. Yo, tu madre, tu tía, los abuelos, todos eran Slytherins.

-¿Y las otras casas?- había preguntado Draco por mera curiosidad.

-Bueno, está Gryffin...-  comentó su madre pero Lucius la interrumpió.

-Eso no tiene importancia.

Silencio.

El ruido de los cubiertos contra los platos fue el único sonido que se escuchó durante los siguientes diez minutos, aunque a Draco no le importó.

Era una pregunta estúpida; ni siquiera debería pensar en las otras casas. Slytherin es mejor. Es superior como dice su padre. Quería impresionar a su padre, toda su vida lo único que buscaba era su aprobación.

Su madre aún lo alentaba, hasta cierto punto. Le había dado unas palmaditas en la espalda cuando llegó la carta e incluso le había sonreído.

Quería decirle que sentía haber preguntado por las otras casas, pero tenía la sensación de que eso empeoraría las cosas.

Comieron en silencio.

-Entraré en Slytherin- dijo Draco.

Su madre esbozó una sonrisa. Lucius cortó otro trozo de filete y se lo comió.

-Sí, lo harás- su respuesta fue corta, cortante. Casi parecía una orden, una exigencia.

Eso es porque es una orden, su padre no pide cosas. Él toma.

Draco no pudo dormir esa noche. Estaba nervioso, pero estaba más ansioso. ¿Y si no entraba en Slytherin? ¿Qué pasaría entonces? Pero a pesar de la inquietud y de las vueltas en la cama, consiguió adormecerse en un sueño agitado.

[...]

Cuando llegó a Hogwarts, fue más allá de sus expectativas.

Durante todo el trayecto tuvo un pozo en el estómago y lo disimulaba de la única forma que conocía: la ira.

Se mostraba grosero, despectivo. Todo lo que su padre era, él trataba de copiarlo.

Cuando se enteró de que el chico que vivió asistía a Hogwarts, se emocionó. Pensó que tal vez podría tener un amigo. Al crecer, Draco no tuvo muchos de esos.

Pero cuando vio a Harry salir con el chico Weasley, se sintió amenazado. Quería ser amigo de Harry. Así que hizo lo que su padre haría, ser malo.

Entonces extendió su mano, su oferta de amistad.

Y entonces Harry Potter lo rechazó delante de todos.

En cierto modo, se sintió bien. Draco no estaba acostumbrado a que la gente fuera sincera con él. Lucius tenía una especie de reputación. Pero por mucho que Draco intentara negarlo por el bien de su orgullo, se había sentido herido.

Así que se juró a sí mismo que si no podía hacerse amigo de Harry Potter, lo odiaría.

Siempre y para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora