Siempre y para siempre

CAP 9

Harry

Este año ha sido una experiencia cercana a la muerte tras otra.

En realidad, eso es sólo su vida.

Cuando su nombre fue anunciado en el cáliz de fuego, lo odió. Todo el mundo lo miró acusadoramente. Incluso Ron lo odiaba.

-¿No pudiste soportar no ser el centro de atención otra vez?- Ron le había escupido.

-¿Crees que yo quería esto?- Harry se sentía ridículo. Hermione había sido más comprensiva, pero Harry sólo quería estar solo.

Se dirigió al lugar aislado de la biblioteca, ni siquiera le importaba si se topaba con Malfoy, ¿y qué? Otra persona que lo odiaba, otra persona que lo juzgaría. No le importaba.

Bueno, la última parte no es cierta, sí le importaba pero prefería lidiar con una persona que ya lo odiaba que con cien nuevas.

Se sentó y se sujetó la cabeza con las manos. -Joder- murmuró para sí mismo.

-Pensé que te encontraría aquí.

Harry ni siquiera necesitó levantar la vista, sabía de quién se trataba.

-¿Qué coño quieres Malfoy?- no le interesaba jugar a ser civilizado, no estaba de humor para salir más herido de lo que ya estaba.

Para su sorpresa, Malfoy se limitó a sentarse a su lado, cerca pero no tanto.

-¿Estás bien?- la voz de Draco sonaba bastante genuina pero Harry no se lo creía.

-Si estás aquí para gritarme por ser una puta que busca atención podrías seguir con ello.

-No es por eso por lo que he venido- Draco sonó... ¿Draco sonó herido?

-¿Entonces por qué estás aquí?- la voz de Harry era baja. Estaba cansado, se sentía cansado.

Un silencio incómodo.

-Quería ver cómo estabas- Draco finalmente habló.

Una risa estridente escapó de los labios de Harry.

-Sí, claro- no había querido ser tan hostil pero las emociones de los últimos cuatro años afloraron y Harry se dio cuenta de lo enfadado que estaba. -Me odias- Harry no lo había preguntado; me había declarado.

-¿Eso te molesta?- preguntó Draco.

Sí, pensó Harry.

-No.

-Y tú me odias también- la voz de Draco no era hostil, tampoco era cortante, era suave, curiosa, y Harry odiaba la forma en que le hacía sentir.

No, no lo odio.

-Sí que lo hago.

Ojalá te odiara.

-Más de lo que nunca he odiado a nadie- la voz de Harry era apenas un susurro. No miró a Draco, no podía mirar a Draco.

Los dos se quedaron en silencio un momento después.

-Toma- Draco empujó un libro hacia Harry.

-¿Qué es esto?

-Un libro.

-Yo... ¿qué?

Draco suspiró. -Sabes que para alguien que sobrevivió a la maldición asesina eres realmente tonto.

-Sé lo que es un libro Malfoy.

-Genial, entonces sabes cómo leerlo.

Harry estaba, en definitiva, confundido. ¿Qué estás haciendo Malfoy?

Draco se miró las manos. -Sé lo que es sentirse solo. 

Harry no supo qué decir, se limitó a mirar fijamente al rubio. Draco no le miró a los ojos.

-He estado solo toda mi vida- hizo una pausa. -No me gustaría que te sintieras igual que yo.

Antes de que Harry pudiera replicar, Draco se levantó y se alejó.

Otra vez.

Realmente necesita dejar de hacer eso, pensó Harry.

Harry se sintió... ¿Harry se sintió comprendido? ¿Draco Malfoy realmente lo entendía? Miró el libro, le impactó darse cuenta de que era un libro muggle.

No sabía qué sentir, no sabía lo que sentía, tenía miedo de lo que sentía.

Se dio cuenta de que se sentía mejor después de su conversación. Se sintió mejor después de hablar con Malfoy.

Se preguntó qué diría Ron y luego recordó que Ron lo odiaba en ese momento.

Entonces hablaría con Hermione. Se levantó, tenía clases que atender, la escuela no iba a parar sólo porque Harry Potter tuviera un mal día.