Harry
La guerra había comenzado, él había encontrado todos los Horrocruxes.
El diario, el anillo, la copa, el relicario, la diadema, la serpiente y finalmente... él.
Por fin, lo reconstruyó a partir de los recuerdos de Snape, él era el séptimo horrocrux.
Cuando regresó de su encuentro con el profesor ahora muerto, parecía perdido. Se sentía perdido, ¿toda su vida estuvo destinado a morir? ¿Realmente todo había sido en vano? Les contó a Ron y a Hermione lo esencial de todo, Hermione lo había visto en su cara.
-Harry...- empezó ella.
-Draco- Harry la cortó antes de que pudiera continuar. -Necesito hablar con Draco.
Ella entendió tal vez, asintió y lo llevó con el rubio.
Harry había estado evitando a Draco desde su encuentro en el aula. Distractor es como Harry lo había descrito.
Tú me distraes a mí.
Era mucho más que eso. Por fin, tal vez fuera la perspectiva de la muerte o el hecho de que no volvería a ver a Draco, pero por fin estaba admitiendo sus sentimientos ante sí mismo.
Hermione lanzó a Draco una mirada cómplice, y tal vez él lo entendió porque en el momento en que ella se fue le preguntó a Harry qué le pasaba.
Harry miró a Draco, miró sus ojos grises y ese pelo rubio alborotado y la curva de sus labios y lo mucho que lo quería. No podía creer que no se hubiera dado cuenta antes. A Harry no le importaba en ese momento si Draco no sentía lo mismo, tenía que decírselo, tenía que besarlo, tenía que decírselo una vez, al menos una vez.
-Encontré el último Horrocrux- dijo Harry débilmente.
Draco dio un paso hacia él y esta vez Harry no retrocedió.
-¿Dónde está?- preguntó el rubio, sus palabras eran delicadas y preocupadas.
-Sabes Draco- Harry dio un paso hacia él y vio a Draco inhalar. -Te dije que me distraías.
Las cejas de Draco se juntaron, pero respondió. -Sí, lo hiciste.
-Fue mucho más que eso.
-¿Qué?- preguntó Draco.
-No sólo me distrajiste, me asustaste, me excitaste, me hiciste sentir cosas que nunca antes había sentido, me haces sentir cosas en las que ni siquiera creo.
Draco no respiraba y Harry sonrió a pesar de todo.
-Harry qué estás...- comentó Draco.
-Me estoy confesando, Draco- susurró Harry. -Puede que no tenga otra oportunidad así que quiero que lo sepas.
Se acercó a Draco y lo besó suavemente; el otro chico se derritió en el beso.
Harry se sorprendió por ello. Esperaba que Draco se apartara o protestara, pero el otro chico le devolvió el beso con la misma intensidad. Esto hizo que Harry sintiera tantas cosas diferentes, su cabeza se sentía mareada y sus pensamientos estaban todos nublados.
Harry no quería retroceder; no sabía lo que habría sentido pero esto era más que cualquier cosa que hubiera podido imaginar. Su corazón latía peligrosamente contra su caja torácica, amenazando con estallar. No quería detenerse, no quería retroceder pero aún tenía cosas que decir.
Se detuvo y sostuvo el rostro de Draco entre sus manos.
-Te quiero, Draco Malfoy. Estoy profundamente enamorado de ti. Sólo quería que lo supieras.
La mirada de Draco era tan suave que Harry no podía creerlo.
Harry sintió las lágrimas en sus ojos, pero no eran lágrimas de tristeza. De alegría. Sintió alegría, por fin poder confesar lo que sentía, decir lo que quería, haber besado al otro chico, si la muerte era el precio que Harry tenía que pagar, lo aceptaría.
-Harry, ¿qué está pasando?- la voz de Draco sonaba herida.
-Tengo que ir con Voldemort.
-¿Qué?
-Tengo que dejar que me mate-
-¡No!- gritó Draco. -¡No, Harry, absolutamente no!
-Soy el séptimo Horrocrux, Draco- dijo Harry con tristeza pero logró una sonrisa. -No puede morir si yo vivo.
Draco levantó la mano y negó con la cabeza.
-No- repitió Draco, con firmeza.
-¿Qué quieres que haga?- preguntó Harry
-Vienes aquí- comienza el rubio y su voz se eleva con cada frase. -Me besas, me dices que estás enamorado de mí, ¿y luego qué? Vas a ir a morir para salvar el mundo de los magos?
-No podemos derrotarlo si yo vivo.
-¡NO ME IMPORTA SI NO GANAMOS!- grita Draco. -¿Tienes idea de lo que me hace esto, de cómo me hace sentir?- la voz de Draco se quiebra.
-Lo siento, no quería molestarte- Harry se siente avergonzado por alguna razón. Ni siquiera ha tenido en cuenta los sentimientos de Draco en esta gran confesión suya. El rubio no le debe reciprocidad. -Si no sientes lo mismo puedo...
-No te atrevas a pensar en terminar esa frase, Potter- le espetó Draco.
-¿Qué?- ahora es el turno de Harry de sorprenderse.
-Maldito idiota- dice Draco mientras empuja a Harry hacia atrás. -Te he amado desde que tengo memoria, ¡desde una época en la que ni siquiera sabía que el amor existía!- Otro empujón. -He pasado años suspirando por ti, AÑOS, Harry, he pasado sin saber si tú sentías lo mismo y ahora me dices que sí lo sientes, que sí sientes lo que yo siento pero que no puedo estar contigo...
Draco llora ahora y a Harry se le rompe el corazón ante eso.
-Si me amas, como dices, no me dejarás.
-Nunca te dejaría voluntariamente Draco- dice Harry casi al instante. -Y no lo hago para salvar a los demás, lo hago para salvarte a ti- la voz de Harry es baja, las lágrimas ya se derraman por sus mejillas.
-¡No necesito que mueras por mí, necesito que vivas!- espeta Draco y la desesperación en su voz es evidente. -Por favor- dice Draco y Harry se quiebra ante eso.
No puede alejarse pero tiene que hacerlo. Tiene que acabar con esto, con la guerra, con el derramamiento de sangre, con todo.
-La gente morirá si no me voy.
Draco responde casi al instante. -Que se vayan.
Harry lo mira, un poco sorprendido.
-Si tuviera que elegir entre tú y el mundo entero, te elegiría a ti, Harry. Ahora y siempre- Harry no sabe cuánto puede escuchar, la sangre en sus venas arde de pasión, de amor, vuelve a besar a Draco, casi desesperadamente.
El otro chico le devuelve el beso con la misma profundidad, con la misma pasión.
Besa los labios de Draco, su cuello, su boca recorre la mandíbula del otro chico como si esta pudiera ser su última vez, y Harry se da cuenta con un pensamiento enfermizo de que lo es.
Ama demasiado a Draco como para dejarle vivir en un mundo donde Voldemort existe. Donde Voldemort les atormenta a él y a su madre, donde Draco no puede estar a salvo en su propia casa.
Harry se retira, jadeando y sin aliento.
-Perdóname- dice y Draco está a punto de cuestionar, pero demasiado tarde se mueve, porque Harry ya ha lanzado su hechizo.
-Somnum- dice Harry, y Draco se queda dormido en sus brazos.
Harry lo acuna durante un minuto, luego lo acuesta en el sofá, le pone una manta y besa la cabeza de Draco antes de irse.
-Te quiero Draco- susurra mientras coge su capa y se marcha, dispuesto a acabar con esto de una vez por todas.
Puede que Draco nunca le perdone esto, pero Harry no estará vivo para enfrentar su ira.
Y después de todo, los muertos son perdonados más fácilmente que los vivos.
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Siempre y para siempre
FanfictionHarry y Draco empiezan su primer año en Hogwarts, pero... ¿Y si esta vez las cosas son diferentes?