Minutos después llegó a su casa, el cielo tendría dentro de poco un tono azul mediterráneo indicando que la noche se acercaba, pasó la puerta, la sala estaba en total oscuridad, sin alguna luz prendida, no le sorprendió mucho, era en parte la costumbre, su hogar siempre estaba así, eso significaba que su madre no estaba, lo mismo de su padre, y en algunos casos estaba en su oficina, en ella había un pequeño baño y nunca se levantaba de su escritorio hasta que terminara el papeleo a pesar de su estomago pidiera algún bocado; se estaba quitando su chaqueta para ponerla en el perchero que estaba al lado de la puerta. En eso una voz le habló.
- Se puede saber porque te fuiste y no me avisaste - El mayor justo encendió la lampara que estaba al lado del sillón en el que estaba sentado.
- Padre yo.. - Waylon miro por encima de su hombro, para luego voltearse, el Sr.Fleming tenía su tradicional cara seria y sin emociones, el rubio nunca lo había visto con otra, lo miraba con sus ojos que cada vez que posaban en él, sentía que sería atacado de alguna forma.
- No me respondas cuando te hablo, que esto no vuelva a pasar - El de cabellera con leves tonos grises se levanto para dar algunos pequeños pasos mientras volvía a hablar - Tu discurso de apertura de las estatales es pésimo, parece escrito por un demócrata, espero que lo corrijas - Dicho eso subió las escaleras sin siquiera mirar a su hijo, el oji miel, saco su celular de su bolsillo para ver la hora, sábado 5:30 PM, la apertura seria el miércoles de la próxima semana, tenía el suficiente tiempo para "corregir" su discurso, guardó el aparato inteligente y fue a su cuarto, desbotono su camisa a cuadros roja mientras se sentaba en la cama para montar uno de sus gemelos a su otra pierna y desamarrar sus cordones, se terminó de quitar su camisa para solo quedar en básica, se puso de pie para ahora quitarse el jean color crema, se puso algo cómodo, una sudadera en algodón, hasta podría dormir con ella, y usualmente lo hacia, prendió su equipo y entre los documentos buscó su discurso, lo releyó, y notó, notó a lo que se refería su padre, lo "arcaico" y "tópico" reinaba su discurso. Buscó la carpeta que tenía todos los discursos que su padre había dado, claro ser gerente de una de las mas exitosas cooperativas financieras del estado hacen que tengas que dar charlas y mostrar la cara en publico, leyó los tantos documentos que tenía, fue marcando las partes y estructuras con la opción de resaltado, su mente estaba en un 85% en su ordenador creando desde 0 prácticamente su presentación, el otro 15% estaba en el exterior de su cuarto, esperando a escuchar los pasos enzapatados, los suspiros de cansancio, el sonido del motor y el metal de las llaves de su madre, ruidos de su llegada que nunca arrimó. Le dio clic a "Archivo" y guardó su nuevo discurso aún sin terminar, miró la hora en el reloj de pared, 9:43, entrecerró los ojos y se quedó mirando el clásico fondo de pantalla de Windows, pensó lo peor; salió de su cuarto y bajó las escaleras a trote, apoyó su mano en el marco de la puerta de la habitación de sus padres, el mayor estaba acostado con sus gafas leyendo un libro con la escasa luz amarillenta de la mesa de noche.
- ¿Papá sabes por que mamá no ha vuelto? - Su entre cejo estaba un poco arrugado.
- Solo sé que fue al Liberty House, tenía que hablar con sus compañeras del trabajo - Respondió sin siquiera apartar vista del libro.
- Iré por ella, llevaré el auto - Esta vez el de ojos mielosos se quedo esperando alguna respuesta, pero al igual que a mediodía, no hubo la hubo.
...
Mientras manejaba notaba cómo los vecindarios se hacían más glamorosos. El Liberty House es un restaurante bastante famoso entre personas de alta clase, finalmente llegué, jalé la palanca de cambio y quité el cinturón de seguridad, el edificio tenía una fachada típica de un barrio de ese estrato, en la entrada había alguien del personal mirando la lista de reservaciones lo único que me conectaba con el interior era un ventanal de metro por largo y ancho, con un marco blanco y marcados europeos, me asomé, sabía que preguntar por ella sería una perdida de tiempo; nada, la preocupación me empezó a invadir, mi boca se empezó a secar, apreté mis labios mientras daba media vuelta y sacaba mi celular de la chaqueta, la busqué en contactos y oprimí en llamar, seguía caminando tal vez la vería en alguna banca del parque de mas adelante o en alguna cafetería tomándose su mocca favorito, empezó a timbrar mi celular, cuando escuché un ringtone ajeno, pare en frío, mis cejas arrugadas se levantaron pero la tensión seguía, voltee hacia el callejón que hacia pasado hace unos segundos había pasado y me asomé dudoso y la vi, vi su ondulado pelo rojizo a pesar de la poca iluminación que daba aquel poste, sentada en el asfalto sucio y mojado, apoyada en la pared del dichoso restaurante que a pesar de todo había perdido su natural blancura y estaba llena de mugre y mal olor. Aún traía sus tacones y abrigo felpudo blanco, tenía claro cual era ese estado, la tome del brazo y lo pusé tras mi cuello y la llevé como pude al auto, abrí la puerta de atrás y la senté, le quite esos tacos negros de punta tan delgada que la podrían hacer caer fácil y el abrigo que había tomado un tono grisáceo por la parte de atrás debido a la suciedad y lo dejé en el suelo, monté sus piernas a los asientos finalmente cerré la puerta y me senté en el puesto del conductor y fui directo a casa.
Fueron minutos silenciosos, solo escuchaba el ruido de las llantas y las respiraciones tranquilas de ella, pero el silencio fue roto por su voz, se había despertado, mas o menos.
- Cariño...- El solo hablar hizo que mi olfato no pudiera seguir ignorando ese hastiante olor a alcohol, me trae recuerdos borrosos que no pienso reescribir.
- Hoy Natalie y Cat me contaban la primera vez que les enseñe ese video tuyo - Su voz parecía de recién levantada, lo cual no era incorrecto, ella siempre saca ese tema.
- ¿Cual fue la canción de esa vez?, ¿Clean Up o I Have a Pet? Ya no me acuerdo - La miro por el espejo, no le digo nada, esta ebria después de todo.
- El hijo de Cat va a tocar en un festival, oh mi pequeño Waylon, daría lo que fuera por escucharte tocar para mamá - Su voz tiene una especie de tono de tristeza solo arrugo mi nariz y muevo sin querer la comisura de mis labios hacia arriba, le subo un poco a la radio, tengo que pensar que le diré a papá.
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El club de periodismo
RomanceWaylon Fleming un estudiante ejemplar en su penúltimo año de escuela, presidente del club de periodismo. Una vida prácticamente perfecta por delante, pero realmente tiene una pequeña cuestión, le gusta alguien de su escuela, pero no cualquiera, su m...