Capitulo 25. Una noche de revelaciones

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Estaba sentado en los vestidores de las duchas, revisando mi Twitter, me acababa de asear después de la práctica de tiro con arco.

Se informa que el concierto de este sábado por cuestiones superiores será cancelado, en su lugar se dará uno de jazz, interesados en un reembolso se podrán comunicar a través de los siguientes números telefónicos.

El post era del lunes, sonreí instantáneamente, era el género de música favorito de Waylon, una oportunidad perfecta.

...

Alisson estaba haciendo un auténtico show, antes me hubiera parecido patético, pero ahora que la conozco más me dio risa.

- Relájate, Maroon 5, no se va a separar antes que vayas a uno de sus conciertos - Dijo Pete a Alisson, francamente no sabía que eran una banda hasta este momento, juraba que se trataba de un solista.

- ¡Esperaba ese concierto desde hace meses! - Respondió indignada. En ese momento la puerta se abrió, pensé que sería alguno de los miembros del club o inclusive un profesor, pero me sorprendí al ver que era Miles, mi corazón empezó a palpitar rápidamente.

- Hola Alisson - Saludó mirándola - ¿Peter? - No me extrañó que no supiera su nombre, creo que nunca han interactuado directamente, inclusive el día de la entrevista.

- Cerca, Pete - Respondió desinteresado, alcancé a ver y oír sin problema la risa que hizo que se detuviera el berrinche de Alisson, justo habíamos hablado del tema de los nombres esa semana.

- ¿Cómo has estado? - Por un segundo éramos solo él y yo en la sala, estaba parado enfrente de mi escritorio, lo veía desde abajo.

- Bien - Me limité a decir.

- Escucha, vi que cancelaron un concierto de pop, en lugar se hará uno de jazz, entonces quería saber si te gustaría...

- El de mañana? - Interrumpió Alisson.

- Si – Respondió Miles.

- ¿Ya tienes las entradas?, una amiga y yo íbamos a ir, más tarde iba a pedir el reembolso, si quieren se las doy – Agarró su bolso que estaba en el piso – De hecho, creo que las tengo aquí – Empezó a buscarlas.

- Gracias, ¿Cuánto te debo? – Preguntó Miles mientras recibía las entradas.

- Déjalo así, disfruten lo que yo no pude – Aclaró con una cara de desilusión digna de un Oscar.

- No seas tan dramática – Dijo Pete repentinamente rompiendo el ambiente. Los tres nos reímos, entre risas me perdí en Miles, es realmente bello en todos los sentidos, Pete y Ali se terminaron yendo, dejándonos solos.

- También pensé que sería buena idea que te quedes a dormir en mi casa, digo así pasaríamos un fin de semana completo juntos – Puso esa sonrisa inocente que me encanta.

- Me parece perfecto – Sonreí.

- Bien, entonces te veo después de clase.

- Cuídate - Nos despedimos.

El resto de la jornada no fue la gran cosa, seguía levantando miradas y algunos comentarios. Después de clases fui a casa para recoger mis cosas, lo típico pijama, cepillo de dientes, cargador, ese tipo de cosas, mi madre estaba ocupada viendo como balancear su trabajo con el grupo de alcohólicos anónimos, mi padre encerrado en su oficina, no le interesa nada que tenga que ver con lo artístico, de ahí a que cuando se enteró de que iba a abrir el festival, no le dio importancia, a la única que le importaba era a mi madre y no tenía el tiempo suficiente para preocuparse. No fue tan difícil que me dieran el permiso, como pudo haber sido.

Caminé por unos 15 minutos hasta llegar a la casa de Miles, toqué el timbre, no tardó en abrirme, saludé a Robert, y ambos subimos a su cuarto, ahora que lo pienso, ¿Hace cuánto no visito a Miles? Mucho lo más probable.

- Y esta será tu cama - Dijo mientras se tiraba encima de un colchón inflable que estaba al lado de su cama.

- Creía que el invitado dormía en la cama - Respondí burlón.

- Eso mismo decía Jackson, pero se terminó acostumbrando - Me senté a su lado. Sin que me diera cuenta cogió una almohada y me atacó con ella.

- Hey ya estas grande para esto – Él estaba encima de mí.

- Ah discúlpeme, se me olvidó que eres un anciano.

- ¡Solo nos llevamos 7 meses!

- Mientras que tu aprendías a caminar yo apenas nacía - Estiré mi brazo en busca de "un arma blanca", en cuanto pude le di un almohadazo en la cara

- Ey! – Dio un sonido de queja y nos empezamos a reír.

La noche avanzó, cuando me fuera a dormir iría al colchón inflable, mientras tanto, nos acostamos uno al lado del otro, con las cabezas apoyadas en las almohadas y mirando al techo. La conversación fluyó naturalmente, como siempre lo hacía entre nosotros, no sé si él sienta lo mismo que yo, pero las conversaciones con Miles son las mejores, no tengo que fingir ser perfecto, solo soy yo. Hablamos de la escuela, de que en un año y poco más nos graduaríamos y de las cosas tontas que hacíamos de niños.

- ¿Recuerdas aquella vez que intentamos hacer una fogata en el patio y casi quemamos todo? - Dijo riéndose.

- Sí, me acuerdo que insististe en hacerlo porque fuiste boy scout un verano - Respondí, riéndome también - Nunca he visto a tu papá tan eufórico por algo que no sea beisbol - Sentí como Miles intentó aguantarse la risa, pero terminó estallando a carcajadas.

Conforme se hacía más tarde, la luz de la luna se filtraba a través de las cortinas, iluminando tenuemente la habitación, admito que yo estaba tratando de grabar en mi mente cada detalle de su rostro mientras estaba distraído, Miles es un auténtico niño pequeño cuando estamos charlando, no sé si sea así con todo el mundo, pero me agrada la idea de pensarlo así, pero lo que más me encanta de su forma de ser, es que puede ser un auténtico adulto cuando se lo propone. Cerré los ojos y dejé que mi mente se llenara con su presencia, con el sonido de su respiración y el calor de su cuerpo al lado del mío. Esta noche, como tantas otras, me conformaría con estar cerca de él, con compartir estos momentos, aunque mi corazón deseara algo más.

- Me alegro de que sigamos teniendo estas noches, aunque estemos creciendo - Dijo, con la vista fija al techo.

- Yo también - Susurré. Me sentía en un cuento de hadas, inclusive el sueño se estaba apoderando de mí.

- Lo que está pasando en el instituto...Va más allá de ese video ¿Verdad? - Su repentina declaración me dejo helado - ¿Quieres hablar de eso? - Sus penetrantes ojos se clavaron en los míos, no sabía que decir.

- Yo - Tomé aire, la sensación que tenía era como cuando mi padre me confrontaba - Theo, lo conoces está en el equipo de rugby con Mark Parker - Miles dio vuelta su cuerpo por completo - Una noche tuve que salir tarde del insti, los escuché hablar de un...negocio bastante sucio que tienen, si se llegase a saber, estarían en problemas bastante serios - No pude seguir aguantando su mirada - No me extrañaría que ellos hayan sido los del video y... - Mi voz se hizo más quebrada, nunca había hablado con alguien sobre lo que me había pasado esta semana, y había reprimido mi llanto todo ese tiempo por lo que las lágrimas empezaron a salir, Miles no tardó en abrazarme, creo que nunca antes me había visto llorar, impresionante considerando que nos conocemos hace un poco más de 4 años.

- Está bien, todo estará bien - Sumergí mi cara en su hombro, esa fue la noche en la que lloré lo que no lloré en toda mi vida. 


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