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Era una tarde tranquila en el edificio donde trabajaba el omega, en la mañana había discutido con su pareja sobre el nuevo hogar que iban a tener y mañana saldrían a conocer la casa, pues el omega quería terminar rápido su trabajo para tener todo ...

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Era una tarde tranquila en el edificio donde trabajaba el omega, en la mañana había discutido con su pareja sobre el nuevo hogar que iban a tener y mañana saldrían a conocer la casa, pues el omega quería terminar rápido su trabajo para tener todo el día libre el día de mañana para pasar tiempo con el alfa, pues, este también le había dicho que tomaría el día de mañana para descansar y pasarlo con el omega. Mientras trabajaba escuchaba un poco de música, para así concentrarse ya faltaba poco para terminar su trabajo y eso le alegraba de sobre manera, por que deseaba ya llegar a su casa a descansar, como le había dicho al alfa, él tenía más trabajo ahora que se había casado, pues las empresas de su familia pasaban a él, más el trabajo de su esposo que él mismo se había dicho que aprendería a administrar, lo agotaban, pero iba a hacer lo que sea con tal de demostrar su capacidad ante el padre del alfa y a la sociedad de sus capacidades, todo por aquella noche.

Flash Back...

El omega estaba muy nervioso, había regresado de con sus difuntos padres y ahora iba con el alfa a su casa a anunciar el sorpresivo compromiso, él ojirojo sabia muy bien que su familia y la de su esposo tenían algunos problemas, pero por la competencia mercantil y económica, claro que esta noticia de que ambos chicos se habían casado los iba a dejar más que sorprendidos y hasta con enojo. Durante todo el trayecto comenzó a pensar de que forma lo diría, como actuaría para ganarse la confianza de los padres de Teru, tenía que planear bien su estrategia, un paso en falso y podía condenar todo y es lo que menos quería.

Llegaron a una residencia muy grande, era un distrito en pocas palabras, el alfa rubio presiono un botón de su auto y con eso abrió el portón que daba paso al distrito, el de ojos azules condujo por unos minutos y se detuvo frente a una gran residencia, la residencia principal donde el joven vivía junto a sus hermanos y padres. 

El rubio se bajo del auto y se dirigió a la puerta del lado del omega para ayudarlo a bajar, cuando ambos estuvieron juntos, el mayor le dio la mano para llevarlo adentro para el momento más "difícil". Recorrieron un pasillo hasta llegar a la sala de la casa, donde ya se encontraban los padres del chico y sus dos hermanos, estos dos saludaron con una sonrisa a ambos jóvenes, mientras que el señor Minamoto estaba con un semblante serio, sin duda tenía un gran parecido a Teru la diferencia era el color de ojos, pues el señor los tenía de un grisáceo oscuro, en cambio, la señora Minamoto era una mujer muy diferente a sus tres hijos, de hecho, no tenía ningún parecido con los tres jóvenes Minamoto, lo que destacaba de la dama, era su porte elegante y de lujo.

Ambos jóvenes se sentaron frente a los mayores para poder hablar, el señor Minamoto dio una orden para que los dos más jóvenes de la casa se fueran y también para sacar a los sirvientes que se encontraban adentro.

Pensaba en una bienvenida más cálida

—No me hagas enojar más Teru, si están aquí es para hablar seriamente de lo que hicieron

En la relación... Mando YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora