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Sin duda cuidar de un omega embarazado es difícil, ahora como sería cuidar de la bendición que tenga ese omega, rogaba a todas las deidades que su hijo o hija, fuera tranquila, ajá, con los padres que iba a tener iba a ser totalmente difícil, pero...

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Sin duda cuidar de un omega embarazado es difícil, ahora como sería cuidar de la bendición que tenga ese omega, rogaba a todas las deidades que su hijo o hija, fuera tranquila, ajá, con los padres que iba a tener iba a ser totalmente difícil, pero bueno.

Los primeros meses de embarazo fueron toda una tortura para el alfa rubio, era como vivir encerrado con un tigre salvaje o peor, normalmente Akane tenía actitud seria y fuerte, pero ahora con el embarazo era todo un torbellino de emociones, algunos día estaba llorando y sobre todo cuando veían películas, incluso con las de comedia lloraba. Los días que más odiaba, era cuando este se ponía nervioso, empezaba a hablar tan rápido y pensar en futuros tan exagerados, en parte fue divertido al inicio, pero despues era más complicado, incluso escuchaba ideas tipo: "y si somos malos padres" "y si nos odia" "y si..." En fin, Teru ya no sabia que hacer, incluso pensaba en dormir en la sala, pues por las noches el omega hablaba despierto, pero no, tenía que hacerle compañía, era su alfa y lo necesitaba.

Era un día tranquilo en la casa, el alfa rubio estaba sentado  junto a su pareja viendo una película, el ojiazul ya estaba preparado para la reacción de su novio, llorar, darle un pañuelo, mimarlo y luego decir que es una película y todos los actoress siguen vivos. Pero esta vez fue diferente, el omega en vez de llorar solo se levanto de donde estaba recostado y se quedó sentado analizando.

—¿Te sientes bien? ¿Quieres ir al doctor? ¿Quieres algo? ¿Te duele algo?

Preguntó el alfa muy preocupado, pues eso no lo esperaba y tenía miedo de que algo malo le pasará a su pareja, pues ya era su cuarto mes de embarazo, el mes pasado habían ido al doctor y este les explico que hay embarazos muy delicados y ni hablar de los partos, hay casos donde el omega muere o el bebé, otros partos tardan mucho, así que los nervios del alfa estaban justificados. Tan sumido estaba en sus pensamientos que no notó cuando su omega pelirrojo le tomo la mano y la acerco a su vientre.

Un pequeño movimiento sintió el alfa, al parecer era el bebé que se movia y eso hizo al omega levantarse, el alfa estaba procesando lo que pasaba, ¿Era real? ¿Ese movimiento lo hizo su hijo o hija? ¿Su primogenito, primogenita había pateado?

—nuestro bebé se movio....

El omega había hablado con algo de pausa, también procesaba lo que pasaba, miró a los ojos al más alto y luego sonrió con emoción.

—¡Mi hijo! ¡Mi hija! ¡Se movió! ¡Me acaba de patear! ¡Pateo!

El pelirrojo solto una pequeña risa y luego fue tomado de las mejillas para ser besado por todo el rostro, su pareja estaba tan emocionado que incluso derramaba lágrimas, el pelirrojo no tardo en unirse al llanto de felicidad, ambos abrazandose por tan hermoso momento.

Hubieran seguído así, de no ser por que sonó el timbre de la casa, rompiendo aquel tierno momento. El alfa suspiro molesto y se levanto a abrir la puerta.

Al abrir, se llevo una gran sorpresa que no pudo articular palabra, solo mostrar una cara de asombro que se convirtió poco a poco a una de ligera molestia.

En la relación... Mando YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora