En la relación... Mando Yo

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Hay una leyenda oriental que cuenta que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos que les une el uno al otro. Este hilo nunca desaparece y siempre esta atado a tu dedo, el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.

Las cosas suceden por algo, la guerra que uno inicia solo trae como consecuencia perdidas, ya sea físicas o emocionales, pequeños momentos que uno anhela tener con las personas que ama, la vida puede dar giros grandes ya sea de 180° o de 360° grados, todo es una caja de sorpresa, no sabemos cuando uno puede tener un cambio totalmente inesperado.
El tiempo comenzó a correr de una forma más lenta y tranquila, la paz que tanto esperaban la vivían por fin, la guerra había terminado.

Cada quien comenzó a formar su propia vida, aun que los sucesos del pasado dejaron huella, había que seguir adelante y no mirar atrás; la familia Minamoto, que ya se encontraba junta de nuevo, volvió a retomar una vida diferente a la que tenían, todo comenzó luego de que el omega que se creía muerto se presentara en vida a una boda forzada, el señor Minamoto, causante de todo esto, fue sentenciado a prisión, sus cargos consistían en el matrimonio forzado, extorción, violencia intrafamiliar y responsable de daño contra terceros.

Flash Back...

La policía entraba al lugar donde se encontraba la ceremonia de bodas, las autoridades tomaban preso al señor Minamoto, quien exigía un juicio contra su persona, sin embargo, había muchas pruebas de sus delitos como para darle un juicio justo.

Un joven alfa veía entre molesto y confundido la escena, incluso sentía miedo de hablar con su pareja no muerta, quien se mantenía expectante ante todo.

—...¿No te importo dejarme solo?

El omega al escuchar a su pareja le dio una leve cachetada, sorprendiendo a todos en el lugar.

—Tú dejaste a mi hija sola en casa

El contrario estaba sorprendido y no por el golpe, sino por como se entero de aquello, volteó con los demás buscando quien había sido el informante, por no decirle chismoso.

—Ah no señor, no busques culpables que yo mismo vi todo, la dejaste en la cama con riesgo a caer al suelo, ni las almohadas le cuidaban, además, yo siempre estuve ahí

—¿Cómo?

—las empresas... Sakura compró mis empresas, ella se encargo de reforzar las acciones en caso de que fallara mi plan, ¿Crees que no soy inteligente? Se necesitaría más de un alfa para superarme... Tengo mis métodos y sino puedo, los invento, creo mis propias reglas en este juego...

Mencionó orgulloso el omega, sorprendiendo al alfa, entendía que su omega era muy inteligente, no por nada su familia y todos los que trabajaban para él, habían confiado plenamente en cuanto tomó posesión de las empresas e industrias que tenía, en un siglo como este, cuestionar a un omega iba a ser un gran error, nadie sabe con que terrible final podía acabar.

Fin del Flash Back.

La era donde los alfas dominaban a los omegas estaba terminando con el logro de Akane Aoi, claro, la noticia fue sonada en cuanto el señor Minamoto fue despojado de sus pertenencias durante el juicio de acusación, fue uno de los mejores días para la servidumbre e hijos del alfa mayor, pues si, tenía historial de maltrato a sus trabajadores, incluso tenía a varios como enemigos una vez que los despedía, pero al ser betas u omegas, no podían ponerse en su contra o todo saldría mal. 
Aun que sonara descorazonado el celebrar por un familiar tras las rejas, los hermanos Minamoto estaban más que felices por que todo eso ocurriera, tal vez tendrían una etapa de duelo, pero no sabían cuanto duraría o si realmente sentirían tristeza por quedarse sin "familiares", pues con los planes de su padre y acciones, les dio a entender que nunca les importo o que realmente los quería como una familia, les dio todo si, pero jamás hubo ese apego o calidez familiar de la que a veces les comentaba Akane o Ao-chan, ellos a pesar de pasar por trágicas situaciones o cometer errores con su vida, tuvieron la fortuna de sentir ese amor familiar, pero ellos no.