El omegaverse es una adaptación al mundo, particularmente destacada por su división en castas; que tienen impacto en la dinámica de la población mundial siendo divididos en alfas, betas y omegas.
Desde tiempos pasados los alfas siempre han estado en...
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Era tal vez el sexto mes de embarazo de Akane, en ese lapso de tiempo su vientre había crecido lo suficiente para que fuera notorio, hubo algunas complicaciones emocionales, pues conforme se notaba más, Akane o se emocionaba o se asustaba, diciendo que Teru lo abandonaría.
Pero antes de llegar a estos meses, recordemos un poco lo que paso en ese lapso de tiempo.
Flash Back...
En la semana que la señora Minamoto había visitado a Akane ocurrieron varias cosas y es que al día siguiente se había escuchado el rumor de que se organizaría una cena en los futuros meses, ya que se acercaba la nueva temporada de mercados al país, mercados internacionales que abrían sus puertas a los comerciantes japoneses para realizar convenios, tratos, búsqueda de recursos etc. Esos meses eran los más complicados para los empresarios, pues cualquier rumor que se corriera de ellos podría afectar su imagen o crear especulaciones falsas.
Para Akane esos días eran complicados, sobre todo por ser omega, no todos tenían una mentalidad abierta, como la de un omega empresario y más ahora huérfano, lo que lo "salvaba" de aquellos comentarios, era el hecho de que se había casado con un alfa, aun que este alfa sabia o tenía una vaga idea de que a futuro su querido pelirrojo iba a estar refunfuñando por aquellos rumores. Pero fuera de eso, también se vería el progreso del embarazo del pelirrojo, cosa que querían mantener en privado, pero ya verían como resolver ese "problemita".
Ahora estaba un pelirrojo en uno de esos estados de animo en el que el rubio no lo entendía.
—vas a dejarme
Decía el omega mientras lloraba, el alfa solo aguantaba la risa, trataba de verse serio para no hacer enojar o deprimir aun más a su querido pelirrojo.
—es por que me veo gordo, ¿Verdad?
Y ahí solo se escucho la ahogada risa del rubio, era tan tierno ese pelirrojo, sobre todo por lo que lloraba, ¿Cómo podía decir eso? Era tan tierno, no aguanto y se soltó a reír, abrazo al ojirojo y repartió muchos besos en el rostro de este, diciendo que jamás iba a dejarlo.
—Akane, quiero que nunca pienses que voy a dejarte, nada ni nadie va a separarnos, recuerda...Juntos hasta que la muerte nos separe
[ .... ]
Finalizaba el cuarto e iniciaba el quinto mes de embarazo para Akane, debía prepararse para el recibimiento de su futuro hijo o hija, que mejor que ir de compras al centro comercial. Un chico pelirrojo caminaba junto a una señora rubia por todo el centro, ese día el omega invito a la madre de Teru a ayudarle a comprar cosas para su futuro hijo o hija, esto por que en algunos días la mujer muy amablemente los visitaba y traía regalos, también conversaba mucho con Akane sobre Teru cuando era pequeño, ya que, el alfa al no estar todo el día en casa, por asuntos de trabajo, hacía que el omega se sintiera solo y la mujer como acto de bondad lo acompañaba hasta que regresara el rubio, cosa que le alegraba a Akane, así no se sentía solo y aun que para Teru eso no le arecía bien, poco a poco fue agradeciendo por que les ayudara, así por si Akane tuviera problemas la mujer al instante podría auxiliarlo.
