NOVIO DE ALQUILER

19

Jisung estaba recostado, tomando el sol en una toalla sobre la arena cuando recibió la llamada.

Se extrañó ya que Hyunjin nunca le llamaba, habían acordado que cada 3 días Jisung lo llamaría desde el teléfono desechable para ponerse en contacto y charlar un rato, saber cómo estaban y así, que estuviera recibiendo una llamada de Hyunjin a su teléfono normal una tarde de martes no era algo que tuviera que pasar.

Pero aun así contesto porque puede que fuera importante.

—¿Jinnie?

—Ya todo terminó Hannie, puedes volver a casa—dijo el pelinegro bastante contento.

—¿De qué hablas?

—Digamos que han pasado muchas cosas desde que te fuiste.

—¿Sí?

—Ayer los padres de Felix hablaron con nosotros, tus padres también se incluyeron a la conversación, fue una charla super incomoda y muy larga, tu mamá y la señora Lee terminaron llorando, pero al final Felix les dijo sus verdades en la cara, diciendo que todo esto era ridículo y un montón de cosas más, al final, ambos decidieron que no era necesario que ustedes se casaran, son libres Hannie, puedes seguir con Minho, solo que tus padres quieren que ya regreses.

—Espera, espera, espera... ¿es de verdad?

—Si, Hannie de verdad.

—¿No te están obligando a punta de pistola contactarme solo para que yo regrese?

—¿De verdad crees que estaría tan calmado si estuviera hablando con un arma en mi cabeza? Ya ni siquiera estoy en tu casa, estoy en el departamento con Lix.

Y solo para confirmar, Hyunjin cambió la llamada a videollamada, dejándole ver que estaba en su departamento con Felix, el menor estaba durmiendo tranquilamente en el sillón.

—¿E-Es en serio entonces?

—Si Hannie, ya no más compromiso, tus padres lo han entendió, pero como no les respondes ayer me pidieron que te contactara, ya que suponían que yo sabía dónde estabas, solo espere a estar lejos de la mansión para prevenir.

—Oh... Wow... yo, yo no sé qué decir.

—Solo dile a Minho que pueden volver en cualquier momento, ellos están preocupados, que no pase de este mes por favor.

—Si, está bien, yo le diré...

—¿Dónde está por cierto? Es raro verlos separados.

—En el baño, ahí si no vamos juntos a menos de que sea para bañarnos.

—Ah, bueno ya debo colgar, Lix se siente un poco mal así que tengo que ir a comprar medicina.

—Está bien Jin, gracias por todo, ve con cuidado.

—Adiós~

Y la llamada se colgó.

4 minutos después Minho regresó, acostándose a su lado para descansar.

—¿Por qué esa cara cariño?

—Se acabó Min, mis padres desistieron del matrimonio.

—¿Que? —se sentó rápido para mirarlo—¿De verdad?

-Si, Hyunjin y Felix al parecer fueron a hablar y los lograron convencer, mis padres quieren que volvamos.

Se quedaron en silencio un largo rato, analizando las cosas, si bien, ya no se iba a comprometer con Felix, todavía podrían intentar casarlo con alguien más...

—¿Te parece si nos quedamos un rato más? Hasta que terminen las vacaciones—sugirió Minho sonriendo cuando su novio lo hizo.

—Me parece una excelente idea—y sin más lo besó.

No había necesidad de apurarse.

Aun les quedaba bastante tiempo.

Por otro lado, Hyunjin apenas estaba regresando de la tienda, había comprado algunas pastillas para los dolores de cabeza, el día anterior habían decidido irse luego de la extensa charla con ambos pares de padres, más que nada porque Felix lloró tanto que sus dolores de cabeza regresaron, así que Hyunjin se lo llevó, pasó toda la tarde y parte de la noche cuidándolo hasta que se durmió.

Hoy en la mañana aun le dolía la cabeza así que Hyunjin fue a comprar medicamento y ahora estaba ahí, mirando a ese pequeño ángel dormir en el sillón, cubierto con una frazada solamente.

Le daba pena despertarlo, pero con el medicamento se sentiría mejor.

—Bebé...—habló suave, acariciando su cabello con suavidad.

—¿Mmm? —gruñó sin abrir los ojos.

—Te traje medicina.

Felix entonces se sentó con cuidado aun con los ojos cerrados y envuelto en la frazada, dando una imagen adorable a ojos de Hyunjin; sin poder resistirse lo abrazó con cuidado y lo cargó con suavidad para llevarlo a la cama, Felix se abrazó a su cuello y sus piernas se enredaron en la cadera del mayor, como un koala a un árbol, acurrucando su cabeza a un costado de su rostro, respirando su fresco aroma.

Hyunjin sintió escalofríos, pero aun así lo apretó un poquito más, llevándolo hasta la recamara, sintiéndose un poco triste al saber que en unos cuantos días ya no podría estar así con Felix, el contrato se terminaba y muy probablemente el menor tendría que volver a Australia pues lo habían traído única y exclusivamente para convivir con Jisung y casarse.

Lo dejó delicadamente en la cama, pero Felix no lo soltó, siguió abrazado a él por lo que Hyunjin sonrió y se acurrucaron juntos en la cama.

—¿Te sientes mejor? —habló contra el pecho de Felix, el menor comenzó a acariciar su bonito cabello negro con paciencia.

—Un poco—murmuró continuando con las caricias—la verdad es que estoy un poco inquieto.

—¿Por qué?

—Porque me voy a sentir un poco solitario cuando me vaya...

Silencio.

Uno denso, melancólico e incómodo.

—¿Sí? —se acurrucó mejor contra Felix, apretando más su abrazo.

—Me acostumbre a dormir contigo—tomó un mechón del cabello de Hyunjin para empezar a enrollarlo—jamás había pasado tanto tiempo con una persona...

—Eres un alma libre, es normal.

—Me malacostumbraste—se movió un poco solo para morderle la cabeza.

—Auch—sonrió y dejó besitos en su cuello.

—Te voy a extrañar...

—Yo también te voy a extrañar Lix...—subió un poco el rostro y dejó un beso en su mejilla, el menor giró el rostro y Hyunjin no tuvo problema en besar sus labios con cariño y paciencia.

Incluso si aún les quedaban unos cuantos días juntos, ellos ya se estaban despidiendo.

—Me gustas mucho Felix—murmuró contra los bonitos labios de su novio falso volviendo a besarlo en repetidas veces.

El menor correspondió todos y cada uno de esos cortos besos, acariciando el rostro del alto con tanto cariño que Hyunjin casi lo sintió autentico.

—También me gustas Hyunjin...—dijo bajito contra la piel de su mejilla pues Hyunjin había continuado los besos por su rostro.

Hyunjin no se resistía más, tomó el rostro del menor y lo besó con todas las ganas que tenía, con todos esos sentimientos, con todo el amor que sintió en ese mes y sentiría probablemente el resto de su vida.

Una lagrima se escapó de los ojos de ambos, no entendían porque lloraban, pero la mezcla de tantos sentimientos y emociones los estaba abrumando.

Hyunjin quería amarlo y Felix quería sentirse amado.

Así que se amaron.

Incluso si les quedaban pocos días para eso.