Epilogo

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—Quédate quieto—pidió Hyunjin muy concentrado en lo que hacía.

—Pero ya me cansé—se quejó el menor haciendo un puchero.

—Valdrá la pena, créeme, lo amaras cuando termine.

—Me va a dar un calambre—gruñó el menor ya sintiendo sus músculos temblar.

Hyunjin suspiró y se detuvo.

—Bien, tomemos un descanso entonces—dijo dejando las brochas de lado y limpiándose las manos, Felix pudo moverse y gimió de gusto, llevaba cerca de 3 horas quieto posando para Hyunjin y se sentía adolorido.

—¿Estas bien? —preguntó el pelinegro acercándose a su novio luego de quitarse el delantal que usaba para no manchar su ropa.

—Me duelen las piernas—se quejó el menor abrazándose al cuello del alto cuando este lo abrazó por la cintura.

—Ven, te daré un masaje, es lo menos que puedo hacer por ayudarme con mi tarea—besó sus labios y lo cargó para llevarlo a la habitación, haciendo que Felix abrazara sus piernas a la cintura de su novio.

Hace un año que Hyunjin había llegado a Australia para estudiar-y para estar con Felix- por lo que no era extraño que ya estuvieran en las "tareas difíciles" y no cualquier persona aceptaría posar más de 7 horas continuas solo para un trabajo.

Lo bueno es que Hyunjin tenía un amoroso novio dispuesto a ayudarlo porque no se podía resistir a sus ojitos de cachorro.

Felix terminó con la espalda contra la cama, Hyunjin aún estaba sobre él, dejando suaves besitos en su rostro.

—Jin...

—¿Mmm? —ronroneó continuando con sus besitos

—Mis piernas duelen, no mi cara—sonrió disfrutando de las atenciones.

—Cierto—dejó un piquito en sus labios y se dirigió al baño para agarrar crema y volver.

Felix se acomodó en la cama y abrazó una almohada, Hyunjin subió y colocó crema en sus manos para después irla espaciando por una de las piernas del menor al mismo tiempo que apretaba con suavidad y empezaba masajear.

Felix se mordió el labio y ocultó su rostro en la almohada, sus muslos eran un punto sensible para él, que Hyunjin los apretara-en especial cerca de la ingle- lo ponía un poco ansioso, pues generaba esas agradables cosquillas en su vientre.

Y Hyunjin lo sabía, por eso lo hacía apropósito cada que el daba un masaje.

Porque claro que no era la primera vez que Felix posaba para él, por lo general no eran posiciones muy complicadas, pero estar horas en la misma posición le hacía doler el cuerpo y siempre terminaba teniendo un masaje de su novio que por lo general terminaba en una ronda de sexo desesperado porque... bueno, así eran ellos.

El rubio abrió más las piernas y Hyunjin tuvo que tragar saliva, sabía que eso era una invitación porque Felix lo miraba con ese brillo travieso en los ojos, pero no podía permitirse hacerlo, no ahora al menos, ese cuadro tenía que estar listo hoy o mañana en la mañana a más tardar-era para una de sus clases de la tarde- y el mismo sabía que si se detenía para tener intimidad con su novio, no iba a terminar a tiempo.

Así que con todo el autocontrol del mundo continuó simplemente dándole un masaje a su novio por exactamente 15 minutos.

Cuando terminó , dejó un besito en su frente y se fue al baño a lavarse las más manos.

Felix se sentó en la cama visiblemente más relajado y sonriendo porque claro que no pasó desapercibida la erección de su novio cuando se acercó a darle el besito.

NOVIO DE ALQUILERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora