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Hyunjin estaba en casa de Minho junto con Jisung, el castaño lloraba porque en 2 días sería la comida con el chico y se quedaría UN MES entero de visita para que se conocieran y tal vez así "enamorarse" y justo después de eso se planearía la boda.

—N-No quiero esto, no puedo hacerlo—gruñó en un sollozo el menor de los 3.

—Lo se Sung... pero ya no se puede hacer nada—dijo Hyunjin con un nudo en la garganta, no le gustaba ver a su mejor amigo llorar.

—Si intentamos huir del país nos encontrarían...—dijo Minho bastante frustrado.

—Lo sé—susurró limpiándose las lágrimas y abrazando a su novio, escondiéndose en su cuello.

Hyunjin intentó mantenerse a su lado, incluso si ya no podían hacer nada, quería estar ahí como un apoyo, pero desde la mañana SuJin le estaba mandando mensajes pidiéndole por favor que se pusieran en contacto porque había un tema muy urgente que tratar con él.

Ella misma le había sugerido tomarse los días libres que el aprovechó y planeó para estar con Jisung y estaba ahí, fastidiando con mensajes que le pedían regresar a LI4R porque había algo importante MUY IMPORTANTE que tenían que discutir.

Cuando las llamadas se hicieron presentes gruñó frustrado y se disculpó con sus amigos para poder contestar.

—¿Qué ocurre? —preguntó ligeramente molesto bastante apartado de ambos chicos para evitar que escucharan.

—Se que te dije que tenías que descansar y así, pero te llegó una oferta, una muy, muy, muy, MUY grande oferta...—se podía escuchar la emoción y nerviosismo en su voz.

—¿De cuánto estamos hablando?

—3 millones de wons, te está pidiendo por un mes entero.

—¿QUÉ?

Por el grito ambos chicos lo miraron raro, se disculpó en silencio y continuó con la llamada.

—¿¡Como así!?—preguntó en un gritito en el más bajo volumen que pudo soltar.

—Hyunjin no hay nadie más disponible, todos ya están alquilados, solo me quedas tú y el chico tiene prisa y mucho dinero.

—¿Es un hombre?

—Si, como de tu edad más o menos, y es bonito así que ven por favor que está dispuesto a pagar una gran cantidad por ti y esto te va a beneficiar un montón porque así tendrás más clientas y tu reputación subirá hasta los cielos.

—Pero Su...

—Por favor Hyunjin, por favor—suplicó la rubia.

Hyunjin se la pensó, eran 3 millones, y aunque la mayoría se lo llevaría la empresa aun le quedaba 1,200,000 para el... sumando a que ni siquiera sabía si estaba incluido el servicio sexual, pero estaba pagando por el un mes, técnicamente y si hacia cuentas, el chico estaba pagando mucho más de lo que una renta de un mes entero quedaría, si las cuentas no le fallaban, siguiendo su precio y haciendo lo que Su hacía para sacar las diferencias de aumento, en teoría le chico tendría que pagar 2 millones y un poco más por un mes entero, él estaba pagando 3 millones y, de nuevo, ni siquiera sabía si estaba solicitando el servicio sexual.

Y si no era así y lo requería de ahí estaría sacando un beneficio extra para el...

Pero un mes... era demasiado tiempo.

—Voy para allá.

—Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias ¡te lo agradezco de verdad! ¡Apúrate! —y colgó.

Hyunjin suspiró derrotado, regresó hacia sus amigos y los miró con ternura, solo un ciego o un idiota no podía ver todo el amor que emanaban ese para juntos, eran el uno para el otro.

—Chicos... tengo que irme.

—Está bien Jin, no pasa nada—dijo Han aun apoyado en su novio—ve con cuidado.

—Te llamo en la noche—tomó rápido su chaqueta y se fue escaleras abajo para ponerse sus botas e irse corriendo hasta la estación de taxis, tenía que llegar rápido antes de que alguien más quisiera quedarse con ese chico, a ciencia cierta no sabía quién más era bisexual o gay como para tomar el encargo de un hombre y además por UN MES ENTERO, pero no se iba a arriesgar.

Fueron los 13 minutos más largos de su vida.

Cuando por fin llegó a la plaza subió rápido y entró por la puerta de servicio para que los demás clientes no lo vieran fuera de su cuarto de cristal, casi corrió hasta oficina de SuJin, al entrar se quedó apoyado en la puerta para recobrar el aliento.

La encontró sentada mirando al lindo chico de cabello purpura que estaba mirándolo con el ceño fruncido debido a que llevaba bastante tiempo esperando.

Y simplemente se quedó embobado, jamás había visto un chico tan bonito.

—¿Es él?

—Si, Jinnie ven y siéntate deja los presento—pidió la rubia haciendo que Hyunjin se sentara en la silla conjunta, junto al pelimorado, la vista del mayor nunca se apartó de aquel chico.

—Él es Hwang Hyunjin caballero, es nuestro recluta más reciente pero su popularidad ha crecido lo suficiente y tiene muy buenas referencias y calificaciones, obviamente se ve mejor en persona que en las fotos y está aquí disponible para usted.

—¿Qué edad tienes? —preguntó el chico y Hyunjin tembló.

Dios, que voz tan poderosa era esa.

—Tengo 19, pero puedo tener la edad que necesites mientras no pase de 25 ya que no aparento mayor edad que esa—respondió siendo servicial y educado, lo que siempre terminaba por encantar a las clientas.

No sabía porque, pero quería que el chico dejara de mirarlo tan serio, quería que lo miraría con una sonrisa como siempre hacían las clientas luego de ser amable con ellas antes de la transacción.

—Bien, me sirves, me lo llevó—sentenció regresando su vista a la chica quien muy emocionada empezaba a llenar todos los papeles y explicarle protocolos y contratos.

Hyunjin se sintió un tanto intimidado, pero curioso.

El chico era bastante guapo, cualquier persona la tendría a sus pies si quisiera, podría ocupar a cualquiera para el plan que tenía -porque siempre había un plan, los novios falsos eran siempre para un plan- ¿Por qué pagar una suma ridícula de dinero por algo que alguien te podría hacer gratis?

Aunque tampoco se quejaba, la iban a pagar muy bien por ello.

Después de todo el proceso y de que el joven hiciera la transferencia se fueron de ahí, a Hyunjin le dieron el acostumbrado teléfono y las llaves de un apartamento, por lo visto necesitaba un lugar a donde escaparse con él.

Al salir de la plaza entraron a un lujoso auto, pero contrario de eso, no arrancaron rápidamente, el pelimorado se apoyó en el volante y soltó un suspiro frustrado.

Antes de que Hyunjin si quiera pudiera hacer algo el chico se enderezo y se quitó los lentes solo para masajearse los parpados, después se los volvió a poner.

—¿Estas bien? —preguntó el pelinegro intrigado por lo que le pasara al joven, eso y porque le encantaba el chisme.

—Si—respiró hondo y lo miró—Voy a explicarte que vamos a hacer y porque te rente por tanto tiempo, pero no aquí, así que dime donde esta ese departamento que venía en el paquete.

El pelinegro solo asintió y luego de arrancar empezó a darle las indicaciones de cómo llegar, este era uno nuevo así que estaba confiando ciegamente en la dirección que SuJin le había dado. Con forme avanzaban podía notar al chico cada vez más tenso, pero decidió no preguntar nada todavía.

Tenía muchísimo tiempo para conocer la historia completa.

NOVIO DE ALQUILERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora