En busca de un papá para mi bebé (Hanchul)

Capítulo 4.

Metió las manos en sus bolsillos, tanteo si se encontraban las llaves del taxi ahí dentro se iría a casa, su ayuda ya no se necesitaba en esos momentos el auto hizo un pitido jalo la puerta para entrar –Hey tu espera un momento- se quedó quieto girándose rápidamente –Eh- miro con sorpresa al padre de Heechul caminar hacia él –Espérate ahí rubiecito- el chico no hizo ningún movimiento –Ya te vas?- pregunto el hombre mayor viéndolo seriamente –Si…- asintió levemente –sería un mal padre si no te invito a cenar algo, vamos- palmeo su brazo con rudeza, el chico se quedó helado –Pero…- Hangeng balbuceo visiblemente sorprendido –muévete- se colocó detrás empujándolo el pobre chico no pudo hacer nada más que seguir al mayor.

Todos se encontraban en la mesa de un conocido restaurant, el chino tenía la cabeza inclinada, tomaba uno que otro bocadillo con cautela –No tengas miedo, no te vamos a comer- Sungmin le daba una mirada tranquilizadora notaba que el rubio estaba nervioso, el chico asintió respirando profundamente debía actuar normal, la familia de Heechul parecía normal. –Una vez más te doy las gracias por haber cuidado de mi pequeño- Omma Teuk tomo su mano suavemente mirándolo de manera maternal –No fue nada- negó con las manos visiblemente sonrojado, -es lo que cualquier persona haría- sonrió con nerviosismo continuando su comida, después de un rato los hermanos de Heechul se despidieron junto con sus novios dejando el lugar, en la mesa solo se quedaron los padres del pelirrojo y el rubio quien no despegaba su mirada del plato –Al parecer ya terminaste es hora de irnos- Kangin se levantó tomando del brazo suavemente a Leeteuk para que se levantara, -vámonos mi amor, Hankyung-sii acompañanos- ambos mayores hicieron un ademan al pagar la cuenta y salir del restaurant, el rubio los siguió hasta una distancia considerablemente prudente –Me retiro, gracias por todo, eh… buenas noches- hizo una reverencia para dejar sola a la pareja –Espera- Leeteuk lo detuvo –Danos tu número, en caso de que necesitases algo no dudes en decirnos, te debemos mucho- intercambiaron números para después terminar de retirarse, llego hasta el auto tomando asiento para lanzar un suspiro había sido un largo día.

Heechul despertó en ese frio y blanco cuarto de hospital, frunció el ceño intentando acostumbrase a la fuerte luz que ingresaba por una de las ventanas –buenos días- saludo Kibum ya no tenía consigo el saco, las mangas de su camisa azul estaban arremangadas y su cabello alborotado, a Heechul le sorprendió visiblemente pensaba que el chico se iría –¿Que haces aquí?- el pelinegro se acercó sonriéndole –¿Pensabas que me iría a la primera oportunidad?, tontito- beso su cabello tiernamente –No me soltaste la mano en toda la noche, me toco velar tu sueño- bajo el rostro capturando los suaves labios del mayor –Te amo Kibummie- susurro sonrojado, cuanto había extrañado esos suaves contactos, tan lindos y dulces –Hoy te dan de alta, en un momento te traerán el desayuno y por la tarde nos vamos a casa mi princesa- diciendo esto una enfermera ingreso al cuarto con una charola que contenía su desayuno –buenos días señor Kim- la chica hizo una reverencia dejando el contenido en la mesita –con permiso- cerro la puerta detrás de sí, Kibum fue por el desayuno para dárselo en la cama –Ahora come mi amor, debes recuperar fuerzas, yo debo ir a la oficina pero antes me iré a cambiar, mis suegros y tus hermanos están esperando afuera para conocer a nuestro bebe, volveré por ti a las 5- Heechul asintió alzando el rostro para que su esposo lo besara, el más alto respondió con la más infinita ternura –Nos vemos mi amor, buena suerte-.

Ya se había cambiado, tenía a su pequeño en brazos listo para irse del hospital, sus hermanos se encontraban en la habitación junto con sus padres, solo faltaba Kibum ya quería estar en casa, el más alto le había dicho que llegaría solo le quedaba esperar con calma –Hola- el nombrado llego sonriendo con tranquilidad –Vámonos- todos se encaminaron hacia la estancia para firmar los últimos papeles e irse a casa –Lo siento señor, pero el señor Kim no puede dejar el hospital hasta que los papeles sean correctamente firmados- la enfermera los miraba con cautela el más alto tenía el rostro furioso –Maldición todos los papeles están firmados no entiendo cuál es el problema- Kibum azotaba con fuerza su puño en el mostrador –Es… es el sistema señor, aquí dice que el señor Hangeng es el esposo de Kim Heechul la última autorización y el pase de salida deben ser firmados exclusivamente por él- la chica estaba temblando el hombre se veía furioso –Amor, cálmate, es un error, el, él no es mi esposo señorita- Heechul trababa de calmar a su marido –¿Que sucede?- Leeteuk se acercó al ver el escándalo que estaba montando su nuero –Omma, no puedo dejar el hospital, sin la firma de autorización de Hangeng, no sé cómo podré comunicarme con él- Heechul lo miraba de forma preocupada –Cálmate cariño, ahora lo arreglo.

Un chico rubio caminaba por los pasillos del hospital sus cabellos revueltos se movían por su andar –Buenas tardes señorita, me llamaron para firmar una autorización- la chica sonrió –Claro, aquí tiene- la joven enfermera le entrego los papeles correspondientes el chico comenzó a firmar para después entregarlos –Aquí tiene señorita con permiso- se encamino a la sala de espera donde toda la familia de Heechul estaba, pudo sentir la mirada fría y de odio que le lanzo el esposo del pelirrojo que se encontraba sentado en un sillón aparte –Hangeng- Heechul se levantó con su pequeño en brazos –Hola Heechul-ssi, siento todo este mal entendido- el chico bajo la cara apenado –No te preocupes, después de lo que has hecho por mi…- los demás se levantaron para acercase a los chicos –Gracias- Donghae palmeo el hombro del chico –Eres nuestro cuñado ficticio- se burló Sungmin mirándolo con picardía –Nuestro nuevo cuñado ficticio- Wookie sonrió con tranquilidad el chino se sonrojo sintiendo una punzada en su pecho, rodo los ojos para ver la mirada de furia del pelinegro sonrió de lado siguiéndoles el juego –Claro que si cuñaditos- sería divertido ver como se pondría el tipo ese –Es hora de irnos- Kangin se levantó del sillón al notar las intenciones asesinas de su “odiado nuero” –Mi princesa vamos a casa para que descanses- Leeteuk tomo a su nieto en brazos para encaminar a Heechul a la salida –Rubio, puedes acompañarnos- el imponente padre del pelirrojo decreto ante la mirada de sorpresa y molestia del esposo de su hijo mayor –Hae, Wookie y Min ayuden a su hermano-.

Llegaron a la imponente mansión Kim –Creí que iríamos a casa- Kibum estaba sumamente molesto, lo único que quería era estar en su hogar junto con su esposo y su pequeño hijo –Para que después te vayas y los dejes solos yo creo que no, mi princesa necesita descansar, necesita cuidados- Kangin le respondió al chico secamente, la van se estaciono frente a las puertas de la mansión, todos bajaron con cuidado, Leeteuk siendo tomado por su esposo ya que aún tenía al bebe en sus brazos Heechul apoyándose en sus hermanos menores –Appa, no creo que sea necesario esto- el pelirrojo se quedó de pie mirándolo con seriedad –Kibum y yo iremos a nuestra casa, solos, los dos- Kangin se negó –Por hoy se quedan con nosotros, hey tu rubiecito ayúdanos también- Kibum salió de la van tomando al su esposo del brazo –Nos quedaremos por hoy señor, gracias- se encaminaron a la mansión tomados de la mano –No lo soporto…- siseo molesto el patriarca de los Kim apretando los dientes –Disculpe señor, yo me tengo que ir- Hangeng se colocó detrás del hombre –¿Debes irte ahora? ¿No ves con que estoy lidiando? Parezco ser el único cuerdo en esta familia, esos 3 no me hacen caso por estar al pendiente de sus noviecitos y mi querido Teukkie esta emocionado por ser abuelo que aish y mi Heechulie enamorado de ese idiota, no debí dejar que se casara - se cruzó de brazos –podemos ir por unos tragos, eso me ayuda bastante- Hangeng lo miro con tranquilidad –Aparentas otra cosa rubio, te veías tan amable- el mayor sonrió de lado –¿Disculpe?- el chino no entendió lo que quería decir Kangin –Se lo que vi, eres una persona malvada, vi lo que hiciste en el hospital- Hangeng se hecho a reír –me descubrió señor Kim- el hombre lanzo una corta carcajada –Eres un ser perverso Hangeng.