En busca de un papá para mi bebé (Hanchul)

Epilogo

Un jarrón estampado en la pared, uno de los juguetes de Hee Kyung y después las prendas de Han Geng volaban por toda la habitación.

–¡ERES UN HIJO DE PUTA! –chillo Heechul arrojándole a su esposo todo lo que se le ponía enfrente –¡ERES UN MALDITO CHINO HIJO DE PUTA! –Grito aún más enojado –No sabes cuánto te odio –un vaso se estampo contra la puerta principal.

–Hee Chul, detente mi amor ¿Qué sucede? –el pobre chino acabo escondido bajo la mesa, aun no entendía la actitud de su princesa.

Había llegado como todos los días del trabajo, esperaba que Hee lo recibiera a besos pero al cruzar el umbral una lluvia de proyectiles le había atacado.

Al ver que ya no había mas que lanzar, se puso a llorar ante la mirada sorprendía del menor.

–Hee, mi amor –Han Geng se acercó lentamente esperando que su marido no encontrara algo más que arrojarle.

–NO- grito Hee Chul colocando sus brazos al frente –¡No te me acerques! –el chino no entendía nada, la preocupación comenzó a llenar su pecho –Ya te... ya te dije que... que te odio –comenzó a hipar.

Han Geng se tocó la cabeza intentando recordar algún error que hubiese cometido pero no había nada.

–¡ESTOY EMBARAZADO! –Heechul miro a su esposo asesinándolo con la mirada –Tus súper espermas no saben lo que es una barrera ¿cierto? Felicidades, vas a ser papa de nuevo –lo que decía el mayor sonaba como un reproche.

El chino se quedó mirándolo sorprendido.

– ¿Que? –parecía no procesar la información dada por su esposo ¿Embarazado? ¿Quién? ¿Hee Chul? ¿Otra vez?

De pronto contra todo pronóstico comenzó a reírse, Han Geng comenzó a carcajearse ante la mirada atónita del contrario.

Heechul ¡Lo iba a matar! Cuando de pronto fue cargado por el chino para ser llenado de besos –Te amo tanto ¡Vamos a ser papás! –Han Geng sonreía hermosamente y sus ojos destellaban felicidad, el coreano solo suspiro dejando a un lado su molestia correspondiendo a los mimos de su esposo.

–Aun así estoy enojado contigo –hizo un puchero –Siempre me embarazas y no preguntas –Han Geng sonrió besando con ternura sus labios.

–Lo sé, lo siento me hare cargo en su totalidad mi amor, te amo –

Ahora que lo veía Heechul se veía más radiante, sus ojos brillaban de una manera diferente igual que cuando estaba concibiendo a Hee Kyung. Ese chico siempre lo sorprendía y lo enamoraba cada día un poco más.

...

Heebum y Hee Kyung llegaron de la escuela, el mayor ya se encontraba en la primaria mientras el pequeño apenas iba al kínder.

-Holaaaaa... ¿Hay alguien en casa? –el pelinegro grito al ver que la casa yacía vacía.

–No hay nade... nos abandonarun –comenzó a llorar el más pequeño jalando la manga de la camisa de su hermano mayor.

–Deja de llorar Hee, no se han ido, ahí está el maletín de papá –caminaron con cuidado al ver el desorden que había por toda la casa – ¿Nos habrán robado? –se preguntó el mayor.

–Heebummie... tolo ta tilado hubo un temoto –el más pequeño se colocó detrás de su hermano caminado con mucho cuidado.

– ¿HAY ALGUIEN EN CASA? –volvió a gritar Heebum

–HODAAAAA, ¿HAY ALGUEN? –grito agudamente Hee Kyung.

Se escucharon unos pasos apresurados bajar las escaleras –Mis amores, regresaron –Heechul corrió hacia ellos para cobijarlos en sus brazos.