Capítulo 12

1.6K 125 15
                                    

Hangeng prendió la luz del departamento, dejando pasar a Heechul junto con Heebum –toma lugar en el sofá- indico metiendo las maletas dejándolas a un lado de la puerta.

Heechul no dijo nada, obedeciendo lo que el rubio decía tomo asiento en el pequeño sillón agacho el rostro concentrándose en la carita durmiente de su primogénito, el chino tomo lugar a su lado, no se dijeron nada por varios segundos. El ambiente era tenso.

– ¿Qué demonios fue lo que paso?- la voz seca y seseante del rubio lo hizo reaccionar, giro su cara para encontrase con el rostro molesto del muchacho, él ya se había dado cuenta de su estado, no valía la pena esconder lo evidente.

–Kibum y yo discutimos- susurro bajito, gimió de dolor al sentir como su rostro era tomado con firmeza –Ay- cerro los ojos al emitir la queja, miro a Hangeng con los ojos cristalizados, nunca había visto al hombre tan serio podía jurar que estaba furioso.

 –Esto no fue una discusión- gruño, retiro los lentes y la gorra que portaba el de piel lechosa, su ira subió como la espuma al ver el labio partido de Heechul en el ya había sangre seca y que decir del moretón en el pómulo que se estaba hinchando poco a poco.

 –Dame a Heebum- retiro de los brazos del mayor al bebe –Lo llevare a dormir a mi cama, tranquilo- se giró a verlo –le pondré almohadas para evitar accidentes- el coreano no dijo nada solo agacho la cara asintiendo a lo que el chico decía.

– ¡Arde! ¡Arde!- chillo el pelirrojo apretando fuertemente los ojos, Hangeng limpiaba con calma la sangre de su labio con agua oxigenada siguió quejándose durante un rato –Si te sigues moviendo no podré curarte bien- sentencio el chino frunciendo el ceño –Lo sé pero arde Hannie- el rubio termino su trabajo dejando el algodón a un lado, tomo un tubo de crema que se encontraba en la mesita destapándolo para verter un poco en sus dedos y acercarse a la mejilla lastimada del mayor –Ahhh... duele...- el gel era frio en comparación con su caliente piel y el pómulo le dolía demasiado –Eres demasiado quejumbroso- Heechul rio ante eso último, el chino era una monada.

A pesar de las protestas de no querer cenar el pelirrojo tuvo que hacerlo ya que Hangeng le insistió demasiado, a decir verdad se sentía un poco mejor pero aun así dolía demasiado lo que había pasado horas antes, jamás en su vida pensó que pasaría eso, nunca imagino que Kibum fuese a levantarle la mano y lastimarlo de la forma en que lo hizo. Sin querer lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas. Han se mantenía inexpresivo mirando desde el marco de la puerta de la cocina tan dolorosa escena, lo último que quería era ver lastimado o herido al piel lechosa.

Sin importarle nada se acercó hasta el mueble para cobijar a Heechul en sus brazos. Al sentirse apresado por tan cálida sensación la princesa no pudo evitar soltarse a llorar desgarradoramente, cada parte de su alma había sido destrozada de maneras inimaginables –¿Acaso no soy un buen esposo?- hipando pregunto en voz alta, el chino no quiso responder el mayor solo necesitaba desahogarse y el yo ayudaría –Me dueleee...- lloro más fuertemente dejando salir todo su pesar, todo lo que lo estaba matando por dentro –Han... Hannie... Kibum... me lastimo...- el chino ya no pudo contener su ira ese tipo se las pagaría caro, mientras Heechul no podía detener sus gritos.

 –Llora... llora princesa- susurro en su oído suavemente, el llanto del contrario disminuyo un poco aun así sus brazos seguían bien afianzados al chino, temiendo que se fuera de su lado en cualquier momento y lo dejara perdido en su soledad.

Hangeng quedo sobre Heechul no sabía de qué manera había acabado recostado sobre el contrario, la respiración del coreano se hizo más pausada y ahí fue cuando se dio cuenta que se había quedado profundamente dormido, lanzo un suspiro tratando de separarse del pelirrojo pero el agarre de él era demasiado fuerte –No me iré de tu lado- volvió a susurrar sintiendo como era soltado suavemente.

Fue a su habitación para revisar al pequeño dormilón, él bebe seguía en su mundo de sueños inocente de todo lo que pasaba a su alrededor, Hangeng se sentó al borde de la cama mirándolo con ojos de amor –Pequeño Hebummie ahora yo cuidare de ustedes dos... de papá y tu... los amare con mi vida...- y no era una mentira poco a poco fue enamorándose del escandaloso pelirrojo, a pesar de conocer la devoción por su marido y familia.

Sacando unas frazadas del ropero regreso a la sala para abrigar al hombre que yacía recostado en todo lo largo del sillón, acomodo a Heechul en una posición cómoda y lo abrigo suavemente, besando sus labios con amor –Descansa- acaricio su cabello con tranquilidad, frunciendo el ceño al ver las claras huellas de maltrato en su bonito rostro –Tu maridito pagara- sonrió extrañamente al decir eso últimamente.

Heechul y su familia solo conocían su lado amable y lindo, el solo se había mostrado tierno y tranquilo por alguna extraña razón solo con esas personas pero en realidad él era todo lo contrario, un chico sin modales, serio, a quien le encantaba golpear y meterse en problemas al por mayor, alguien que se le vivía creando caos y en rectoría.

Como habían cambiado las cosas en pocos meses, a lado de Heechul quería ser un hombre en todo el sentido de la palabra y no solo porque el coreano era mayor que él, la razón principal era el lado paternal que le había salido al conocer al pequeño Heebum, Kim Kibum no merecía esa tan hermosa familia y si él se había mantenido al margen era por respeto a Heechul y su matrimonio, ahora esa razón no existía más. No habría nada que lo detuviera.

Heechul despertó al sentir como los rayos del sol daban directo en su cara, desperezándose retiro la cobijita que lo cubría, una nota estaba sobre la mesita de noche, la reviso con cuidado.

"Heechul lleve a Heebum con tus padres, no te preocupes no preguntaron nada al respecto del porque yo lo llevaría, come el desayuno que te prepare, iré a la universidad regresare por la tarde. Hangeng"

El pelirrojo se dejó caer en el sillón suspirando pesadamente, tomo su celular, con un poco de maquillaje no se notarían sus golpes para poder ir a desayunar con sus padres y excusarse de alguna manera al aparecer en casa de Hangeng cuando debería estar en casa atendiendo a su marido, su celular comenzó a vibrar como loco en su mano, la pantalla indicaba "Siwonnie Cuñado" extrañado y temeroso tomo la llamada.

 – ¿Bueno?- pregunto nervioso –Heechul que bueno que te encuentro, Kibum está en el hospital- la voz de su cuñado se escuchaba desesperada y aun medio procesando la información –¿En dónde? ¿Siwon que paso?- balbuceo desesperado.


 Gracias por los lendos comentarios >u< espero les este gustando esta historia... si lo se Kibum es un hijo de su ... ¡Lastimo a Hee! pero sigan leyendo y sabran que pasara lol me regalan un comentario y un votito y sere feliz <3

En busca de un papá para mi bebé (Hanchul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora