Kara Danvers, una reconocida actriz y cantante de Broadway, una rubia ojiazul muy bella, dedicada a sus fans y muy humilde. Su carrera comenzó a crecer como la espuma, al lograr cautivar a importantes productores, hasta ganadora de un premio Tony po...
La vida se extiende más allá de lo que nuestros ojos aprenden a conocer, una que a veces resulta sorprendente, otras abrumadora y, otras surrealistas. Desde pequeños se cree tener el entorno controlado, solo la familia, los amigos de la infancia impuestos por los padres, o bien, por el sistema educativo. Cuando, en realidad, existen más de siete mil millones de personas en el mundo, todas con diferentes vidas, historias, profesiones, gustos y pasiones, conviviendo en un mismo globo terráqueo. Uno donde cada día y en cualquiera lugar, o rincón de este pequeño orbe, nace un nuevo ser.
Una vida, una persona que consigo lleva un destino por escribir, en un cuaderno, o un libro en blanco que conforme el pasar del tiempo llenaría, cada una de sus páginas tendría letras doradas e imborrables. Cada día contaría una historia distinta, ya sea para bien, o para mal. Muchos de ellos nacen escribiéndola con todo servido, un estatus, una posición privilegiada en una sociedad narcisista, llena de egoísmo y avaricia. Mientras que otros lo hacen entre la penumbra y soledad de las calles, buscando alguna alma solidaria y samaritana que le regalara algún dólar para sobrevivir un días más.
Este es el caso particular de dos chicas cuyos mundos vienen siendo completamente distintos; una proviene de una familia con gran poder adquisitivo en los Estados Unidos y, la otra proviene de una madre joven que quedó embarazada en condición de calle.
A una la envuelve el mundo artístico; la escritura, pintura, escultura y música y, finalmente a la otra el baile, todo aquello que tenga expresión corporal, también le apasionaba leer.
¿Quiénes eran esas chicas misteriosas y desconocidas para el mundo? ¿Qué podría llegar a unir sus mundos tan diferentes y a la vez no tan distintos? Quizá un accidente, quizá un encuentro lejano en el camino, o quizá una pequeña nota, o al ritmo de un compás.
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