❝Es verdad, he cambiado, ya no soy esa niñita que conociste antes.❞
Maddy tenía 14 años cuando conoció a Tom de 32. Ella lo amaba en secreto, pero él solo la veía como la pequeña hija de su amigo. Por alguna otra razón, ella y su familia se mudan de...
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« Maddy »
Miércoles llegó, por lo que significaba; mi salida con Freddie. No iba a llamarle cita porque de alguna forma, yo no lo sentía como una. Por otro lado, mis días con Tom han ido de maravilla. Me gustaría no tener que esconderme, pero esto es así y creemos que es lo mejor. De igual manera, me sentía muy feliz de estar a su lado. Estoy tan enamorada de Tom que cada minuto que estoy con él me siento perdida en lo que hago, pero a la vez, enfocada y con más ánimos de seguir adelante. No puedo esperar por terminar la Universidad y hacer mi vida aquí en Londres. Aunque sé que estaremos separados por casi 1 año en lo que me queda de estudios, y le temo de cierta forma a eso, que cambie de parecer en nuestra separación. Bien podríamos estar juntos en el verano o en vacaciones de invierno, yo podría volver aquí a Londres en mis descansos. De verdad, no quería dejarlo ir y espero que él tampoco me deje porque no volvería a estar bien si esto no termina con un buen final.
Llevábamos la primera semana de julio, yo llegué aquí el primero de junio pero me iré a finales de agosto para empezar en septiembre mi siguiente semestre en la Universidad que se ubicaba en mi pueblo. Yo vine aquí para visitar a mi viejo hogar y trabajar, y volveré Canterbury con Tom como mi pareja. Reí suavemente al pensarlo, me siento tan feliz.
—¿Ahora por qué te ríes sola? —escuché a Ciel decir a mi lado, yo la miré de inmediato— Ay, lo que hace el bendito amor —me codeó en el brazo amistosamente como juego.
—Baja la voz —sonreí con timidez— Alguien podría escucharnos y no quiero que nadie sepa que estoy con alguien.
—Entiendo, amiga —me sonrió, alzando su mano derecha como pacto— ¿Pero qué hay de tu padre? —susurró.
Tragué en seco, notablemente nerviosa.
—Oh no, ¿él no lo sabe? —abrió sus ojos, yo negué— Pero, ¿por qué?
—Créeme Ciel —aún seguía en mi tono bajo— Me mataría, a Tom primero si es posible. Mi padre tiene 57 años, pero confía en Tom como un hermano cercano. Claro, que Tom es menor ya que tiene 40. Pero mi papá le tiene mucha fe y confianza en su persona. Si le dijera que tenemos algo, se infartaría. Podrá llevarse increíble con Tom, pero si se enterase de nosotros, jamás nos apoyaría. Sería incorrecto para mi papá.
—No sabía —abrió su boca con asombro— Entonces tienes que tener mucho cuidado, querida. ¡Demasiado diría yo! —tomó mi brazo para guiarme a los lockers, los turnos ya se habían terminado. O al menos para Freddie y para mí, como Zawe tanto lo quiso— ¿Te irás con Freddie saliendo?
—Sí —tomé mi bolso con mi cambio de ropa— Iremos al cine, ¿recuerdas? —sonreí incomoda.
—Oye pero yo sentí a Zawe como casi obligándote —negó con su cabeza en desaprobación— No me pareció justo. Tú obviamente no querías lastimar a Freddie, pero ella te presionó con su "déjalos, Ciel" —remedó su grave voz, haciéndome reír un poco.
