❝Es verdad, he cambiado, ya no soy esa niñita que conociste antes.❞
Maddy tenía 14 años cuando conoció a Tom de 32. Ella lo amaba en secreto, pero él solo la veía como la pequeña hija de su amigo. Por alguna otra razón, ella y su familia se mudan de...
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« Maddy »
El corazón se me paralizó, estaba demasiado asustada como para pensar con claridad.
—Escúchame Ciel —me acerqué a ella para susurrarle lo siguiente— Tienes que prometerme que no le dirás a nadie, a absolutamente a nadie, ¿me entiendes? —prácticamente la estaba obligando. Yo estaba aterrada, temía que todos afuera se pudieran enterar.
—¿Qué? —bajó la voz igual, seguía asombrada— Maddy...—no lo comprendía.
—Te lo ruego —supliqué— Tengo que irme ya, pero te contaré mejor la situación en otro momento. Cuento contigo, ¿será eso un sí?
—Claro que cuentas conmigo Maddy, de eso no hay duda. Yo no le diría a nadie —dijo para calmarme ya que comencé a temblar— No te preocupes, ahora vete.
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Recordé toda esa conversación entre Ciel y yo mientras daba vueltas por mi cama. Era muy noche y no lograba conciliar el sueño. Todo lo que hacía era pensar en él y el hecho de que Ciel nos vio besarnos. Cerré mis ojos con fuerzas al pensarlo, me daba mucha vergüenza que ella haya visto eso. La rubia es una gran mujer, pero ¿y si me juzga? ¿Quién no lo haría?
Abrí mis ojos, mirando la oscuridad de mi habitación.
Mi corazón no dejaba de palpitar con fuerzas, me sentía muy abrumada por todo esto. Toqué mis labios con mis dedos, recordando que hace varias horas atrás Tom me tomó entre sus brazos y me besó. Por encima todo eso suena genial, pero si pongo los pies sobre la tierra, estoy consciente que nada está dado por hecho.
Él dijo que quiso besarme por su propia voluntad y qué le gustó nuestro tacto aquella vez en las escaleras. Esa vez no fue un error como la del carro, y mucho menos esos besos en su oficina. Sin embargo, no quiero hacerme ilusiones tan de prisa. Acababa de terminar con su novia Zawe, ¿Qué y si soy sola una aventura fresca para él? Conozco a Tom y sé que no es esa clase de hombres, pero no puedo evitar no pensarlo.
Siempre supe que no tendría oportunidad con ese hombre mayor, y ahora ¿la tengo? No por nada me besó, tiene que ver algo más que solo curiosidad. Pero todo eso concluye como una aventura en mi mente. Y siendo sincera, no quiero apostar a mi corazón por intentar a ver qué sucede entre ambos. Somos amigos, él es el amigo de mi padre, es mayor que yo, hay muchas negatividades de por medio que me lastiman. No quiero terminar con el corazón roto cuando se aburra de salir con alguien más joven, cuando se dé cuenta que se equivocó por confundir sus sentimientos y terminemos incomodos por algo que podría resultar fallido.
