Madre mía nada más a mí se me ocurre comentar o mejor desafiar a Eduardo sabiendo yo como está la cosa entre nosotros o bueno como está la cosa conmigo.
Y pues nada... Mi jefe salió como siempre acostumbra sin decir nada más y está vez se lo agradecí muchísimo porque no sabría que más decir. Nada más con eso que dijo y yo estaba a punto de desmayar literal, él tiene un porte que cualquiera estaría así en ese momento.
No sé cuántos vasos de agua he bebido desde que Eduardo salió de mi oficina, estoy de un lado para el otro.
En eso tocan la puerta y enseguida digo un adelante.
—¡Estás como loca!—exclama Karen entrando a mi oficina—. No sé ni cómo estás aquí ahora mismo ¿Qué te dijo?—preguntó muy eufórica.
—No me dijo nada. Pero tranquila creo que no va a volver a pasar—dije asintiendo muy segura.
—Es lo mejor. Venía avisarte que las hermanas de Eduardo ya están aquí ¿Las dejo pasar?—pregunta.
—Claro, por favor—comenté revisando que todo esté ordenado.
Me muero por conocerlas. Tocan la puerta y enseguida yo misma abro.
—¡Hola!—saludé con una enorme sonrisa.
—¿Tú eres Vanesa?—preguntó la chica como confundida.
—Esa misma, un gusto conocerte... Pero pasa por favor—indique pasando al interior de la oficina—. Me imagino que Eduardo te contó todo ¿Cierto?—pregunté.
—Sí, me contó de algo. No te preocupes nosotras vamos hacer que CaféVane sea un éxito total, tú sólo confía—dice muy emocionada.
En eso tocan la puerta nuevamente y decido ir a ver quién toca.
—Hola ¿Mi hermana está aquí?—pregunta una joven igualita a la que está dentro de mi oficina.
O sea, son gemelas. Eduardo tiene un par de hermanas gemelas. Que chulo ¿No?
—Entonces son gemelas...—susurré como pensativa—. ¿Me pueden decir cómo se llaman ambas?—les pregunté yendo a mi silla para sentarme.
—Yo soy Esmeralda y ella Elizabeth—agrego asintiendo.
—¡Son iguales a su hermano! Es como ver a Eduardo unos años atrás, a ver si son de carácter igual—comenté sin más.
—¿Conoces a mi hermano? Bueno, además de a ver entrado a trabajar en estos días—inquirió Esmeralda caminando por toda mi oficina.
—Lo conocía desde mucho antes—murmuré leyendo unos informes que corresponde con lo que tenemos que hacer ahora.
—¿De dónde? Porque estos últimos años él ha estado viajando. Así que lo conociste en unos de esos viajes o cuando estaba en la universidad— expresó ella que para mí lo sabe todo.
Ellas son hermanas de Eduardo y no es como que le tenga que decir todo. Además nadie puede saber absolutamente nada por eso es que me reservo muchas cosas.
—Eso no viene al caso ahora, además lo conocía por la televisión no fue para nada interesante—expuse restándole importancia.
¡Que mentirosa soy!
—Vanesa tiene razón. Vamos a trabajar luego tenemos tiempo para platicar todo lo que tú quieras Esmeralda—dice Elizabeth respirando profundo.
—Sí, tenemos que trabajar en equipo por eso si ustedes quieren pueden llamar a las sucursales y explicarle sobre el producto. Igual yo puedo ir haciendo la logística de distribución ¿Están de acuerdo?—les pregunté en modo profesional como siempre.
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Soy Voluptuosa ¿Y qué?
RomanceVanesa Rodríguez es una auxiliar de publicidad pero no es la típica chica que la sociedad busca. Ya que ella es curvilínea situación que le ha afectado tanto en el ámbito laboral como sentimental. La despiden de su antiguo trabajo por su físico, per...