Capítulo 32: Nuestro nidito de amor

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De nuevo busco mi celular y entro a la red social WhatsApp, observo algunos estados y creo que tengo a muchas personas agregadas sólo para ver sus estados y chismear un poco con mis amigas. Los chismes vía WhatsApp vienen con pruebas y todo.

Hecho un vistazo al chat de Eduardo y está en línea. ¿Será que le escribo? Lo más probable es que este trabajo porque ese sí que es 24/7. Pero igual le voy a escribir lo máximo es que me puede mandar a la mierda pero no con esas palabras necesariamente.

Para Eduardo: Mi amor ¿Qué haces? ¿Ocupado?

¿Eso sería bien? Bueno supongo que sí.

Para Vanesa: Hola cielo, estoy aquí resolviendo algunas cosas con el trabajo. Pero cuéntame ¿Cómo llegaste? ¿Llegaste bien?

Hay es que me muero de amor.

Para Eduardo: Sí, antes pase por la tienda después compré pizza y terminé de hablar con mi mamá. Ah, y te manda saludos.

Lo ve inmediatamente y en estado está escribiendo...

Para Vanesa: ¿Cenaste pizza sin mí? Mujer sí que eres mala pero igual te amo, esa me la cobraré y también envíale saludos a tu madre de mi parte.

Sonrío mientras leo lo que ha escrito y esas amenazas ni me van ni me vienen.

Para Eduardo: Uy que miedo... A ver que me harás.

Me atrevo a escribirle eso y lo envío pensando en su respuesta. ¡Hay virgen como me gusta provocar a este hombre! Y eso que la afectada siempre soy yo. En segundos veo una notificación en el chat de Eduardo y no me lo pienso dos veces y entro.

Para Vanesa: Cómo te encanta provocar a uno he, mira que me vuelvo complemente loco y llegó a tú casa y entro por la chimenea.

Pero señores, vuelvo a releer el mensaje de nuevo y ya me a sacado varias carcajadas. Ese si que está loco porque ni chimenea hay aquí.

Para Eduardo: Mi vida, lo siento no será posible porque aquí no hay chimenea. Tendrás que conformarte con la foto que te envié el otro día, eso sí la tienes.

Lo envíe y estoy que me muero de los nervios.

Para Vanesa: Entonces tendré que ingeniármelas para entrar por tú balcón capaz y así te sorprendo.

¡Está loco! Definitivamente está loco.

Para Eduardo: Siempre me sorprendes pero no quiero que seas Santa Claus para que entres por la chimenea o Spider-Man para que trepes hasta mi balcón, quiero que lo hagas como mi hombre pero por la puerta mi amor.

Y es que yo misma me he reído con este último mensaje wey.

Para Vanesa: Así lo haré, cómo tú hombre por la puerta. Llegó en quince minutos mi vida.

Leo y muerdo mis labios ansiosa. No puedo estar lejos de Eduardo, mi corazón y cuerpo se niegan a estarlo porque él me hace sentir en todo momento la persona más segura y sexy.

Rápidamente organizo un poco mi hogar, coloco toda la comida que había comprado en la despensa y subo a mi habitación guardando algunas cosas y ordenando otras. Quito mi ropa y entro al baño para darme una ducha súper breve porque no me había bañado desde que llegué del trabajo, cepillo mis dientes en tiempo récord y busco por todos los lados algo que ponerme porque si Eduardo dijo en quince minutos pues exactamente en eso estará aquí y más cuando está más apurado. Veo una linda bata de color rosa pálido y me la colocó sin ropa interior.

Soy Voluptuosa ¿Y qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora