Capítulo 2

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!!!ADVERTENCIA DE SPOILER!!!

Si aún no te lees la saga de Price y la de Lenta no comiences a leer esta historia
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He alquilado un mercedes AMG-GT para la ocasión. Es plateado y elegante. Es la primera vez que subo a uno de estos y la verdad no está nada mal. Estoy pensando en quedármelo. Conduzco el auto hacia Long Island. Kate va distraída, con la mirada perdida en la distancia. No sé en qué está pensando, pero sé que no prestó atención a la velocidad que puse en la autopista. Y eso me preocupa.

Detengo el auto ante las puertas negras de Villa María. Busco la invitación y se la muestro al guarda que está en la entrada. 

—Tengan una buena velada. —me dice abriendo las puertas y dejándonos pasar.

Las piedrecitas del camino de graba que conduce a la gran mansión resuenan a medida que al auto avanza lentamente. Se puede ver el mar hacia la derecha antes de tomar una de las curvas que guían hacia la gran casa. Después de otra curva puedo ver la gran cantidad de autos estacionados allí. Imagino que aún faltan bastantes así que mejor estaciono en un lugar accesible y fácil a la hora de marcharnos. Cuando he estacionado y apagado el auto, me giro hacia Kate que aún está distraída.

—Hemos llegado. —le digo atrayendo su atención.

—Ah, sí. —dice mirando ahora realmente a su alrededor.

—No he podido dejar de notar que has estado muy distraída toda la tarde y el trayecto hacia aquí. ¿Qué te sucede? —le pregunto mientras tomo una de sus manos entre las mías y la llevo hacia mis labios para besarla.

Sé que le sucede algo, pero no logro descifrar que es.

—Estoy preocupada.

—¿Por las niñas?

—Sí. Es la primera vez que estamos lejos de ellas. 

—Entonces es eso, sabes que están bien. ¿No hablaste con ellas esta tarde?

—Sí, pero igual. Se siente extraño estar separada de ellas.

Tiene razón. Yo también las extraño. Pero creo que no nos vendría mal una semana relajados y alejados de todo. Dedicándola solo a nosotros. Sin embargo, no puedo obligarla a hacer algo que no desea.

—¿Quieres regresar? —le pregunto mirándola fijamente a los ojos. —Si me dices que sí, mañana mismo estamos tomando el primer vuelo de regreso a Chicago.

—No me hagas caso, son tonterías mías. Sé que ellas están bien. Disfrutemos este tiempo juntos.

—Desde luego que lo voy a disfrutar y voy a hacer que te relajes y te olvides hasta de tu nombre. —le doy otro beso en las manos antes de soltarla y bajar del auto.

Doy la vuelta y abro su puerta. Le tiendo una mano y ella se sujeta mientras me sonríe seductoramente. Cierro la puerta y comenzamos a caminar rumbo a donde está el valet. Mientras lo hacemos, miro brevemente su vestido y sonrío.

—Ya te dije que me gusta el vestido que traes.

—Supuse que lo haría. —me responde con una sonrisa.

Su vestido tiene un escote en V pronunciado que termina en la ancha faja de la cintura. El resto del vestido, es de seda negra y encaje, mucho encaje. Las mangas son largas y ajustadas a sus muñecas, son de encaje con diseños intrincados de hojas y ramas negras. El vestido cae elegantemente hasta el suelo con diseños intrincados igual que el de las manos, dejando al descubierto con encaje, la piel de sus piernas desde medio muslo. Debo decir que muero por sacárselo, pero creo que debo controlarme, al menos por unas horas.

O'Neal VS Cooper© ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora