—Louis, cariño despierta. —escuchó una suave voz y sintió unas cálidas manos intentar despertarlo.
No se sentía bien, sentía una nube alrededor de su cabeza y quería vomitar.
Apenas se movió al principio.
—Boo, por favor. Arriba. —lo intentó erguir en sí mismo por su cuenta. —Ayúdame, por favor. —podía escuchar la voz quebrada de su madre, pero la nube en él no lo dejaba reaccionar.
—¿Qué pasa? —logró murmurar, sentía el cuerpo pesado.
—Necesito que me acompañes abajo cariño, ¿está bien? Alguien quiere verte. —La mujer sorbió su nariz y siguió intentando mover a su hijo.
Con dificultad Louis logró estabilizarse y ponerse de pie muy lentamente. —¿Quién? —dijo confundido, sintiendo todos sus sentidos lentos y torpes.
Empezaba a sentir los temblores en su cuerpo, el dolor abdominal incrementaba en sincronía a cada movimiento que hacía.
—Ya verás cariño. —puso el brazo del contrario sobre sus hombros y comenzó a caminar hacia la puerta. —Ven conmigo.
Medio consciente de la situación el chico siguió él pasó de la mujer. Con el dorso de su mano limpio su nariz y bostezó.
Cuando llegaron a las escaleras logró ver desde arriba a su padre serio y tres personas vestidas de blanco que jamás había visto antes.
Inmediatamente, su cerebro de alguna forma se puso alerta; se separó de su madre y comenzó a bajar con cautela. No paraba de limpiar su nariz y cada paso que daba sentía como si miles de agujas pincharan su abdomen.
—¿Quiénes son? —les preguntó una vez que estuvo abajo, mirando a todos en la escena con desconfianza.
—Ellos te van a ayudar Louis. —respondió su padre.
Se rio con confianza. —¿De qué hablas? Yo no necesito ayuda.
—Vas a estar bien amor, te lo prometo. —dijo su madre desde la mitad de las escaleras, ojos hinchados y rojos.
—Mamá estoy bien. —rodó los ojos y con impaciencia caminó rápidamente a subir las escaleras. —Esto es ridículo.
—Lléveselo. —escuchó ordenar a su padre.
Aceleró su paso lo más que pudo, pero de un momento a otro sintió a dos hombres sostenerlo de ambos brazos y llevarlo de nuevo al primer piso.
Forcejeó y gritó como nunca lo había hecho antes. Dio patadas al aire y la única reacción de todo eso era el incremento en el agarre de los hombres.
—¡¿POR QUÉ ME HACEN ESTO?! ¡SUÉLTENME! —volteó a ver a sus padres. —¡LOS ODIO! —siguió forcejeando mientras era dirigido al estacionamiento de la casa.
Continuó desesperado. —¡AYUDA! —con esperanza. —¡ZAYN! ¡ZAYN! —se le quebró la voz. —Z-zayn.
No apareció.
Volteó una última vez a la entrada de la que había llamado su casa y vio a su madre intentando convencer a sus llorosas hermanas de que entraran de nuevo. Hasta ese momento se enteró de las lágrimas que recorrían su rostro.
Sintió como lo metían a una camioneta e inmediatamente inyectaban algo en su brazo.
Se despertó de golpe, agitado y con dolor de cabeza.
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Conocidos ⟪l.s.⟫
FanfictionLa posibilidad de que la mente de Harry haya creado ojos azules y cabellos castaños que le cuentan historias solo para pausar su presente, es demasiado alta para su propio gusto. El día en el que su sueño se materializa no cree ser capaz de declinar...