Conocidos ⟪l.s.⟫

❁13❁

—¡Harry, hijo, ven por favor!

El rizado escuchó a su madre llamándolo desde la cocina, se puso de pie del sofá donde estaba leyendo y llegó a ella.

—¿Qué pasó mamá?

—Ten. —La mujer puso en sus manos una mesa de servicio para cama con un desayuno completo. —Llévaselo a papá, anda. Cuidado con el café.

Harry solo asintió y tomó su camino hacia las escaleras.

El solo hecho de ver la tabla en sus manos le daba escalofríos. Podía recordar casi todas las veces en las que su mamá entró a su cuarto con esa misma mesa que contenía un "lo siento" disfrazado de una gran comida.

Sin embargo, Harry no lo sentía por su papá.

Sería una mentira que dijera que no estaba preocupado o esperando que el hombre mejorara. Solo ya que sabía que iba a estar bien, lo menos que quería hacer era cuidar de él en ninguna forma.

No podía negarse de todos modos.

La gente tiene hijos por muchas razones. Mucha lo hace porque genuinamente les ilusiona criar y amar a otro ser humano de manera incondicional.

Otra porque no quieren que su apellido y sangre desaparezca o simplemente están invirtiendo en un enfermero que los cuide cuando tengan que usar pañales para adulto.

No había duda de qué clase de persona era su papá.

Tocó la puerta del cuarto delicadamente con la punta del pie. —Papá ¿Puedo pasar?

—Adelante. —seco y con fastidio.

Como pudo, abrió la puerta y entró con cuidado de no derramar nada. —Mamá, me mandó a traerte la comida.

—Gracias, ponla en la cama.

Harry puso la mesa en el costado donde dormía su madre y después de un sutil "con permiso" su intención era retirarse.

—Adivina con quien hable hoy en la mañana.

Al escuchar la voz de Des a sus espaldas, se obligó a regresar la vista a él.

—¿Con quién?

—Con Michael; ya sabes, como él ha estado llevando la comisaria en mi ausencia y eso. —Serio y con cara de pocos amigos.

El papá de Lau pensó Harry.

—El asunto es, —siguió. —ayer arrestaron a tu amiguito Niall por pegarle a tu cuñado.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste; una pena que lo hayan dejado ir solo con una advertencia. Mira, creo que este consejo te lo di antes, pero por tu bien aléjate de ese muchachito. Cuida a tu maldita familia; la que incluye a la familia de tu futura esposa.

Se le hizo un nudo en el estómago por un momento. Pero pensó, Mi futura esposa es la primera en la fila para cortar el pene de su hermano y dárselo de comer a los perros; ni yo puedo salvarlo de eso.

—¿Me escuchaste? ¡Responde algo, carajo!

—Perdón, si te escuche. No me voy a acercar más a él, no te preocupes.

—Ese es mi muchacho, entendiendo como son las cosas. —el hombre tomó un bocado de su plato. —Debí saber que ponerte en esa celda te enderezaría, y debí haberlo hecho antes.

Harry quería tirarle el café en la cabeza. 

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Harry se iba en dos semanas.