10. Angie Yonaga

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Hagan sus tareas.

Todos los compañeros de clase se quedaron viendo tal invento hecho por la inventora definitiva, Miu Iruma.

—¿L-Le pusiste el nombre de nuestro compañero ya fallecido? —preguntó la pianista de nuevo.

—Haber, desde que ese hijo de perra ha muerto, todo ha estado muy triste aquí últimamente, así que como soy una de las personas más amables del mundo, decidí ayudarles. ¡Deberían estar agradecidos conmigo!

—¿Y como funciona exactamente? —preguntó la maga.

—Ahora solo está dormido, solo necesita prender el botón de prendido y ya está.

Miu se acercó más al dicho robot y presiono un botón que este tenía por el pecho. Sus ojos se convirtieron de un gris a un azul claro.

Luego de unos segundos, esa cosa se movió, haciendo que todos dieran un paso para atrás.

—Me pregunto cómo hablara —bromeó el dictador—, ¡tal vez hable cortado y con voz robótica!

—Habló como una persona normal —dijo dicho robot.

—¡Dios mío! —exclamó Tenko— ¡esa cosa tiene vida propia!

—¡Oye! No soy "esa cosa". Tengo un nombre.
—También tiene sentimientos como nosotros los humanos —Korekiyo explicó.

—Entonces... ¿este será el reemplazo de Kiibo? —preguntó Ryoma.

—Reemplazo suena un poco... rudo —Kaede murmulló.

—Es nuestro nuevo compañero de clases —dijo felizmente la inventora mientras se sentaba encima de una mesa—. Les presentó a K1-b0, el robot definitivo.

—Me iba a presentar yo mismo, pero ya que.

De repente, la chica religiosa salió de la nada, riendo como siempre.

—Me alegra mucho que te nos unieses, un compañero siempre es una nueva bendición —exclamó la chica mientras ponía ambas de sus manos juntas, como si estuviese rezando—, espero que nos llevemos bien y ojalá te acostumbres a nuestro salón de clases.

—Una pregunta —el dictador dijo— ¿los robots tienen penes?

—¿Qué clase de pregunta es esa? —exclamó el robot mientras se sonrojaba.

—Es una pregunta como cualquier otra pregunta. Y si los tienen, ¿Qué tan grandes son?

—Ouma-kun, será mejor que dejes de decir tales cosas, estas haciendo a nuestro nuevo compañero incomodo —dijo Kirumi acercándose a Kokichi.

—¿Compañero? Venga, es un robot —burló.
—Eso es robo-fóbico —se susurró K1-B0 a sí mismo.

—Gonta creer que K1-b0 tiene sentimientos.
—Gracias Gokkuhara-kun.

—¿Cómo prefieres que te llamemos? ¿K1-B0 o Kiibo?

—No eres un hombre, ¿cierto?

—¿Si quiera puedes comer?
—¡Ouma-kun!

La mayoría de aquellos estudiantes comenzaron a hacer preguntas a dicho robot, mientras este solo trataba de responder a todo y trataba de ignorar el comportamiento raro de su compañero dictador.

—Mucho que procesar —se dijo a si mismo del detective mientras caminaba hacia su escritorio, mientras que el peli-verde lo siguió.

—Apenas es de mañana y el día ya es lo suficientemente loco —río el peli-verde mientras dejaba su maleta en el suelo al lado de su escritorio.

Cien promesas [ ♥︎ ]  - SaimamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora