Cien promesas [ ♥︎ ] - Saimami

15. Himiko Yumeno

1 año después de la fiesta

—¡Himikoo! —chillo Tenko, llamando la atención de la mayoría de sus compañeros de clase que estaba en el aula.

—Te aseguró que todo está bien —respondió Ryoma en el intento de calmarla.

—Tu callate maldito hombre. No tienes derecho a respirar si quiera.

—Vaya, yo solo trataba de ayudar. —Ryoma se alejó de esta chica y salió del aula de clase, pasando por el peli-azul y su novio.

Estos se quedaron callados al ver la escena y se acercaron a la chica, pero al tratar de preguntarle si todo estaba bien, esta solo les gruño.

Luego, Kirumi se les acercó a estos chicos.

—No es nada del cual preocuparse —les murmuro a los chicos—. Es solo que Yumeno-san falto el día de hoy y Chabashira-san esta... ya saben.

—Bueno, es algo normal que sucede día a día, ¿no? —río el peli-verde, haciendo que Tenko se diera la vuelta hacia ellos, algo enojada.

—Tu estas todo tranquilo porque tu novio esta a tu lado —gruño—. Te apuesto a que estarías igual de preocupado que yo si él se saltará la escuela sin aviso previo.

Ahora solo se quedaron en silencio sin saber en las palabras correctas que debían decirle a la chica para que esta no se exaltara.

Se miraron los unos a los otros y luego Shuichi suspiro al saber que él era el único que podía arreglar esta situación.

—Ahm... digo, si quieres, te puedo acompañar después de clase a buscarla, solo para checar —agarro a Rantaro de su brazo y lo atrajo a él—. Te podemos acompañar —agregó.

—No gracias. —Se levantó de su asiento, poniendo ambas de sus manos en su escritorio.

—¿Eh?

—Yo puedo ir sola. No necesito ayuda de nadie, y menos de hombres. Puedo hacerlo por mi cuenta.

—Ah, yo solo-

Tenko les dio otra mirada y de inmediato se fue del aula, sin importarle que las clases estaban a punto de comenzar.

—¿Qué maldito bicho le pico a esa bruja? —exclamó en voz alta Miu.

—Solo Tenko siendo Tenko.

—Oye Iruma-san —dijo Shuichi llamando las atención de la inventora.

—¿Que mierda quieres emo?

—Ah bueno, yo solo te quería pedir un favor. ¿Puedes acompañar a Chabashira-san? Tal vez acepte la ayuda de una mujer.

—¿Y tu que me das a cambio?

El detective calló ante la pregunta de. la peli-crema al no saber que responder, pues, conociendo a la inventora, le pediría un juguete de ese tipo.

—Bueno, pues-

—Nah —gimoteó la inventora.

—¿No?

—Estaré ocupada esta tarde, por cierto —anunció la peli-crema pasándose un mechón de cabello detrás de su hombro—, deberían venir a mi casa esta noche. Haré una f-

—No gracias —proclamó el detective poniendo ambas de sus manos arriba, mostrando sus palmas—. Ya estoy bastante traumado con las fiestas.

Rantaro solo le vio de reojo y le dio una sonrisa torpe.

—¡Andale! ¿Qué no te acuerdas qué hoy es mi cumpleaños? —quejó la inventora.

—Pues feliz cumpleaños.