Tw: Un beso un poco horny. Tranquilos, no sube a más que solo un beso.
9 meses después de la fiesta.Ocultar su relación fue la parte difícil de los últimos cuatro meses. No podían estar en paz un momento sin que alguien hiciera un comentario sobre ellos dos estando todo el tiempo juntos como imán a imán.
Incluso algunos de esos comentarios, mayor hechos por parte de Kokichi y Miu, se hacían burla de ello.
Los momentos que tenían para estar calmados con solo la presencia del uno al otro eran los mejores para ellos. No había nadie haciendo comentarios sobre ello, no había nadie juzgándolos. Solo ellos dos.
Por la parte de los chicos, se sentían algo culpables de no contarle sobre ello a su mejor amiga. Por la parte de Rantaro, estaba tratando de buscar la mejor manera de decirle que le gusta su mejor amigo; y por la parte de Shuichi, estaba tratando de averiguar cómo admitirle a su amiga que tenía razón esta vez y que si le gusta su mejor amigo de la infancia.
-¿Crees que tus hermanas lo sepan? -pregunto el peli-azul, cuya cabeza estaba recargada en el regazo de su pareja.
Era hora del descanso y no había nadie en la azotea, así que aprovecharon la oportunidad para dejar de tratarse como solo amigos y comenzar a tratarse como la pareja que eran.
Rantaro estaba recargado en la reja de la azotea sentado en mariposa. Shuichi estaba acostado boca arriba con las rodillas mirando hacia arriba, mientras su cabeza reposaba en el regazo del contrario.
El peli-verde bajo su mirada para encontrarse con la del otro chico.
-¿Te molestaría que lo supieran? -preguntó, moviendo su mano derecha hasta la mejilla del otro.
-No. Se que tus hermanas no te harían burla de ello.
-Que bien, porque creo que si sospechan un poco de ello -sonrió-. Pero no llegan a tocar el tema conmigo. Más seguro están esperando a que les diga por mi cuenta.
-Tal vez deberías contarles.
-Me gustaría que los dos lo hagamos.
Shuichi mordió el interior de su mejilla y rompió el contacto visual.
Durante los últimos meses se volvió más confidente de si mismo con el tema de tener una relación amorosa; pero eso no evitaba que todavía le causara un poco de vergüenza.
-¿Te daría pena? -río Rantaro al ver las acciones del contrato. Shuichi solo asintió.
La mano izquierda del peli-verde buscó la mano del otro y al encontrarla, entrelazo sus dedos con los de esta. El peli-azul pudo sentir aquella acción y volvió a encontrarse con esos ojos color esmeralda.
-Tengo una idea para quitare esa pena -susurró, bajando su cabeza de manera que esta este más cerca de la del peli-azul-. ¿Tu que piensas? -Su cabello verde pasaba por al frente de sus oídos y su flequillo igual, casi tocando la cara de Shuichi.
Le costó un rato continuar con la acción, pero no mucho tiempo después, puso su mano izquierda en la mejilla del peli-verde, haciendo que este le sonriera, y acercó más su rostro con la de él. Ahora su cabello verde estaba tocando la cara del antes mencionado.
-No te puedo prometer nada, pero puedes intentarlo si quieres.
No respondió ante tal oración y solo junto sus labios con los del otro, cerrando sus ojos, manteniendo una suave presión en ellos.
El peli-azul le siguió la corriente y levanto un poco más su cabeza para poder tener un mejor ángulo en el beso.
Se separaron y se quedaron viendo los ojos del otro.
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Cien promesas [ ♥︎ ] - Saimami
Fiksi Penggemar¿Quién era ese chico peliverde? ¿De donde venía? ¿Qué es lo que escondía detrás de esa sonrisa? ... Shuichi Saihara. Un adolescente común y corriente como los demás. Lo único no común de este chico era su título definitivo, ya que el había consegu...